Incubo y yo

capítulo 41 <<mal presentimiento>>

-¡amber! ¿estas bien? ¡Amber! ¡Amber!.- gritaba Alessandro preocupado

-¡¡CÁLLATE!! ¡MI CABEZA ME ESTA MATANDO!...nunca creí que recuperar la memoria Fuera a doler tanto...por cierto...me llamo ABRAHEL, recuerdalo bien para la otra que menciones mi nombre ¿entendido?

-¿hija?.-Dijo mi madre acercándose a mi extrañada en la forma en la que le contesté a alessandro

-¿Qué?.-contesté molesta

-Como veo recuperaste la memoria...

-sí, al parecer ya fui perdonada o al menos eso parece.- me levanté y trevor se acercó a mí, me agaché un poco para poder hablarle, después de todo el era un enano a comparación mía...

-¿te encuentras bien?.-dijo en tono preocupado?

-mi cabeza va a explotar porqué recupere la memoria de golpe, pero al parecer sigo con vida, así que puedes considerar que estoy bien...

-¿entonces vas a escoger a alguno de los dos ahora?.- dijo Alessandro acercándose

Comencé a reir ligeramente...pero, sin querer comencé a reír más fuerte, se me hizo tan gracioso lo que dijo este tipo de repente...

-lamento decepcionarlos a ambos mis queridos incubos, pero...no voy a elegir a alguno de los dos...lo siento.-dije mientras les guiñaba el ojo

Mi madre comenzó a reír...

-¿PORQUE HACES ESTO? Tú habías dicho qué...

-yo nunca dije nada, antes de recuperar la memoria iba a dejarlos en libertad a ambos...pero "los amo demasiado como para escoger a alguno de los dos, incluso no puede vivir sin ninguno de ustedes por eso quédense conmigo por favor".-dije en tono de burla...
Yo no quería que se mataran por mi culpa, porque ustedes nunca se van a llevar bien, o al menos eso creía...pero ahora que me doy cuenta, ustedes se llevan mejor de lo que creía, eso es tan conveniente...ahora no tendre que mortificarme por elegir a uno sólo de ustedes...puedo quedarme con ambos, como son buenos amigos no les molesta ¿verdad?

-hija, vámonos...estás empezando a decir incoherencias...alessandro, Trevor, vayan con Satanás, el querrá hablar con ustedes seguramente sobre esto...

-Sí.-dijeron al unísono en tono triste

-Nos vemos después, mis queridos incubos.-dije sarcasticamente mientras les mandaba un beso y me reía fuertemente...

Cuando ese par se fue mi madre me quedo viendo y me dijo

-entonces...¿lo recuerdas todo?.-dijo incredulamente

-Tu sabes bien hasta dónde puedo recordar...ahora, me iré a algún lado a dormir...

-sabes bien que no puedes andar en cualquier lugar que no sea apropiado para las súcubos...

-madre...sabes de antemano que a mi no me afecta esas cosas de "un lugar apropiado" siendo la hija de Satanás puedo estar en cualquier lado sin que eso influya en mi cuerpo...

Sí, en el infierno hay una gran variedad de demonios, demonios de fuego, de agua, de viento, de hielo etcétera, etcétera...pero eso no significaba que los demonios podían pasear libremente por donde quisieran, si no estaban en su "territorio" probablemente podían llegar a morir...¿porque? Muy simple, un demonio de fuego no podía pasearse libremente por el territorio de los demonios de agua o viento...porque simplemente el clima no sería su mejor aliado, moriría rápidamente, sin mencionar que en el infierno casi todas las clases de demonios no se llevaban entre sí, a menos de que fueran de su propia especie...por eso cuando mi madre mencionó "un lugar apropiado" se refería a un lugar donde yo una demonio de viento (sí, los súcubos e incubos somos demonios de viento) pudiera estar sin preocuparme por algo tan insignificante como éso...pero como soy hija de Satanás, y el hizo a todos los demonios del infierno puedo estar en cualquier lugar sin preocuparme por éso...

Me fui rápidamente a un lugar donde nadie podía molestarme...un lugar que descubrí cuando tenía quince años...prácticamente ese lugar estaba deshabitado porque todos los demonios de esa especie habían muerto...pero sinceramente, no me gusta hablar de éso...nisiquiera me gusta recordarlo...

Sólo termina reabriendo viejas heridas...

Tenía un mal presentimiento, ahora no sólo tenía el problema de ese par, ahora que había recuperado la memoria tenía un problema mucho mayor...un problema que se llamaba Larimón...

Me acosté sobre el pasto y me quedé dormida...

Mientras tanto en la mansión de Satanás...

-como ya se dieron cuenta, ella ya recuperó la memoria, por lo tanto sus poderes y sus títulos se le fueron otorgados de nuevo.-dijo Satanás sin despegar la vista de su libro

-¿eso significa que ella ya está perdonada?.- pregunto Alesandro
-no, ella nunca será perdonada, su castigo seguirá eternamente...por eso no tiene sentido que yo siga sellando sus poderes...

-¿y acaso con sus poderes viene esa actitud tan encantadora?.-dijo trevor sarcasticamente

Satanás sonrió levemente...

-sí, al parecer la princesa del infierno a regresado de nuevo...

Unos pasos interrumpieron la conversación y la puerta del despacho se abrió

-lamento tanto interrumpir con su reunión pero...creo que mi princesa despertó nuevamente...¿verdad?

Trevor miro al tipo que acababa de entrar a la habitación, mientras Alessandro hacia un gesto malhumorado...

Satanás sonrió y dijo:

-Bienvenido a casa, Larimón...