𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 5•★

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— ¿Estás seguro de que no debe estar en tu habitación? Porque en la mía no está. — Se encogió de hombros restándole importancia.

Aunque bueno, había perdido al gato el dia anterior y no supo más de él desde aquella mañana. Su sobrino no lo extrañó en lo que restaba del día, pero a la mañana siguiente, cuando quería alimentarlo, el gato no se encontraba por ningún lado. Todos lo buscaron por toda la casa, pero aún seguía sin aparecer. Jin lo había buscado dentro de su habitación debajo de la cama, e igual no lo encontró.

— ¿Crees que algo le pasó? — Preguntó Soobin, revisando su teléfono. Le había puesto un rastreador a su gato en el collar, pero este solo funcionaba cuando el minino estaba dentro de la casa o en la manzana. Al parecer, siempre se estropeaba cuando el gato desaparecía y se arreglaba cuando estaba en casa.

— Bueno, debe tener ya una novia y pues... Ya sabes, debe estar de visita. De todos modos, iré a buscarlo alrededor de la manzana. Mientras tú, busca una buena señal para ese rastreador.

Su sobrino asintió y se marchó de allí buscando localizar al gato. La madre del chico estaba en el trabajo ya que tenía que trabajar una jornada completa por el día que gastó ayer, cuando jugaron tenis. Así que no pudo ayudarles a buscar al gato o incluso les pudo hacer el desayuno.

Jin salió de la casa con una gorra en la cabeza y un saco para el frío. Las épocas de lluvia se estaban acercando y el sol brillaba leve que apenas y calentaba el cuerpo de las personas.

Jin caminó hasta la esquina y no halló nada, además de estar llamando al gato durante el recorrido. Buscó entre los matorrales del jardín, pero tampoco lo halló.

Ya estaba incluso pensando que aquellos hombres lograron matar al gato y que les había dado un poco de tiempo de deshacerse del cuerpo, pero todo estaba descartado al no haber nada de sangre. Al menos no la de aquel sujeto de ojos rojos, cabello azul y su traje completamente negro. Le había dado un poco de miedo incluso.

— Mendigo gato, ¿Dónde se metió? — Se preguntó a sí mismo mirando por todos lados tratando y con la esperanza de encontrarlo con vida y sano.

— ¡Oye!¡Abogado!

— Abo... ¿Que? — Dijo y se giró rápidamente para ver a quien lo había llamado. Y miró ante sus ojos a un chico sonriente correr a dirección de suyo mirando al cruzar la calle y llegó al final llegar al frente suyo.

— ¿Buscas a alguien? — Preguntó mirando a todas las direcciones posibles y no miró a alguna persona en particular que el chico buscará.

— Disculpa, ¿Te conozco?

— No. Soy, Kim Taehyung, un gusto. — Extendió su mano y el contrario la tomó con cierta desconfianza.

— Kim SeokJin... — Soltó la mano y lo miró con cierta extrañes, pues aunque el chico tenía una gorra que ocultaba su cabello, se notaba un poco que este era de color morado. — ¿Por qué me dijiste abogado si no sabes quién soy?

— Oh, te sigo en Instagram. Es genial poder conocerte en persona.

Jin entendió y sonrió con nerviosismo al no saber que decir en lo absoluto. ¿Un gracias?

— Yo... Es también un gusto, pero, si me disculpas, estoy buscando a un gato.

— Oh, ¿Hablas de uno de color negro y que tiene un moño en su cuello?

— ¡Sí!¡¿Lo has visto?!

— Si, está lastimado, pero te puedo llevar con él.

Comenzó a caminar sin decir otra palabra y Jin, no tuvo más remedio que seguirlo. Esperaba que no fuera un ladrón o un secuestrador. Aunque no tenía miedo, pues podía cuidar de si mismo.

★•𝕲𝖆𝖙𝖔 𝕻𝖊𝖑𝖎𝖌𝖗𝖔𝖘𝖔•★ | 𝔑𝔞𝔪𝔍𝔦𝔫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora