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ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤwhat's  the  time?

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A lo lejos se podía oír el agobiante sonido de una gotera, tal vez no estaba tan lejos como pensaba, el horrible olor a humedad y suciedad se le estaba impregnado en la ropa, pero no tenía ninguna intención de moverse. no hasta que sintió el ruidoso correr de algo, o alguien. Con cada segundo que pasaba podía sentirlo más cerca, esa cosa ya se había dado cuenta de su presencia, él por otro lado, ya había aceptado su fatídico destino incluso sin saber qué era lo que le esperaba.

— Sunoo, ¿Qué mierda haces tirado ahí? pareces un muñeco de trapo —

Pudo sentir la estresada y molesta voz del americano y por sólo un segundo estaba deseando que hubiera un mounstro en su lugar.

— Estaba tomando una siesta, gracias por interrumpirla —

Con una mueca de fastidio y alivio se levantó de ese horrendo lugar, intentando quitar toda la suciedad que tenía sin mucho éxito. Habían pasado no más de dos minutos desde que despertó y parecía que ya una semana entera lo había dejado atrás.

Después de darle un pequeño vistazo a su amigo (el cual se veía en las mismas condiciones) pudo darse cuenta de su situación. Estaban en un cuarto o más bien laberinto de paredes con un horrible papel tapiz el cual ya se estaba desprendiendo, focos los cuales casi no servían y el olor a humedad los estaba embriagando por completo. Aún no podían procesar ni la mitad de las cosas cuando escucharon un grito proveniente de un lindo chico australiano que corría despavorido hacia ellos.

— CHICOS, FINALMENTE ENCUENTRO A ALGUIEN —

Gritaba en un notante estado de felicidad y alivio, lo cuál no era para menos; si tuviera un reloj podría jurar que ya eran 10 minutos de caminar sin encontrar ni siquiera un alma, por lo cual felizmente se arrojó hacia ambos chicos sin la intención de soltarlos.

— jake, calma. ¿Tienes alguna idea de dónde están los demás? —

Jay dirigió una de sus palmas hasta la cabellera del recién llegado, proporcionando a este suaves caricias con la intención de reconfortarlo mínimamente.

backrooms - enhypenWhere stories live. Discover now