¡No Me Lastimes!

Capitulo 83. Solo hay dos maneras de detener el sufrimiento; morir o enloquecer

—¿Dónde está él...?

—Fletcher.

—¡¿Dónde está?!

Cuando Fletcher insisto de una manera más agresiva, no le quedó de otra más que declinar en su petición de pronto liderazgo.

Fletcher no está en condiciones de aceptar la tarea de ser el líder de siempre. Está más que claro que necesita un descanso largo de todo lo que ha sucedido. ¡Pero no hay tiempo!

—Quiero verlo, ¿Dónde está?.

Cuando Fletcher insisto e insistió más y más, fue que se dio cuenta de que por más que tratara de hacerlo entrar en razón, Fletcher no iba a reaccionar.

Su mente está perdida en algo más importante que liderar, o guerras, o cualquier otra cosa.

Todo su enfoque está puesto en Max y solo en Max.

—Fletcher... No pudimos —Hizo una pausa tratando de buscar las palabras para decirle que no habían podido rescatar el cuerpo sin vida de Max —No pudimos traer su cuerpo.

No podría darle un velorio digno...

Cuando la noticia llegó a sus oídos, fue como un golpe que lo aturdió de sobre manera y le quitó toda posibilidad de pensar con claridad.

Observo a su alrededor, están todos los miembros del equipo en el barco, Azur Volkova y su guardia y el conductor del barco. Cada uno observando atentamente con un toque de empatía, tristeza o nostalgia.

Vieron como su alfa, el hombre que los ha guiado sabiamente durante años, perdió a su luna y a su hijo. Vieron como volvió a perderlo todo...

—¿Por qué no trajeron su cuerpo? —Aturdido por la noticia, incapaz de procesarlo correctamente y como es debido, se tambaleó sobre sus pies y se sentó rápidamente en el lugar más cercano que tuvo —¡¿Por qué?!

—Fletcher-

—¿Por qué no fueron capaces de siquiera traer su cuerpo? ¿Por qué mierda-

—No cupo, veníamos demasiadas personas en un convoy, veníamos apretados, su cuerpo no cabía... Tuvimos que dejarlo atrás.

Fue un golpe terriblemente duro para Fletcher.

Está más que claro que priorizaron la seguridad del equipo y los integrantes más importantes. Aun así, le causa rabia imaginar que le quitaron la oportunidad de poder despedirse decentemente de Max, de darle un entierro adecuado, un cierre al dolor en su pecho y la culpa que lo carcome.

—Lamento no haber podido traer su cuerpo... No fue mi intención dejarlo atrás.

—Volveremos por él entonces —Con un semblante oscuro y una mirada sería, sin una pisca de duda, soltó el inicio de una serie de posibles pésimas y arriesgadas decisiones.

—¿De qué estás hablando Fletcher? No podemos volver por su cuerpo, Nyx está bajo ataque.

—Entonces atacaremos también.

Mientras el barco se acercaba a la costa, los nervios y un mal presentimiento florecían a cada segundo.

—Andrey, quiero que llames a todas las unidades, estén o no estén en servicio, estén de vacaciones, retirados, o sean practicantes que ya hayan cruzado el curso básico. Los quiero a todos aquí para el anochecer.

—Fletcher, lo que estás pidiendo...

—¿Qué sucede con lo que pido? Estoy pidiendo a mi ejército, al mismo ejercicio de la misma manada a la que yo gobierno. Al mismo ejercicio que financio y lideró.