(pa' los que no sepan: "R18" es una clasificación para las escenas smutt/sexuales/subidas de tono)
-¡A-ah~! ¡Más!-
Las estocadas se hacían más fuerte y carteras, haciendo que llegara a delirar, los gemidos y suspiros se hacían más fuertes y sonoros, sus uñas rasgaban ligeramente la pared, mientras sus caderas eran sujetadas con fuerza, siendo un poco raguñadas, la exitacion y lujuria del momento no sería comparado con nada.
-ahh~...... mierda, se siente tan bien.....-
-¡Mh! Ah~ da-dame más, más, más, se siente muy bien.....-
Aprieta mas sus caderas y da una mas profunda, llegando a su ya buscado "Punto G" o como le gusta decirle, "Punto Dulce"
Estaba a nada de sacar todo lo que tenía, el placer subía y que su polla fuera tan dulcemente recibida por el ano de su contrario, no ayudaba a calmar el placer que estaba sintiendo y eso era bueno.
La luz de la luna era lo único que aportaba iluminación a la habitación, dando una mejor vista, el cuerpo bajo suyo se veía tan bien, sus mechones siendo iluminados, su linda piel brillando levemente, por la luz reflejada en su cuerpo sudado, todos lo alfas que opinaban, y se hacían ideas de como sería el omega en la cama, estaban muy lejos de la realidad, literal, esto se sentía en el cielo, la puta madre, tiene unas lindas caderas, un buen culo, esto es lo mejor, almenos para el.
La necesidad que le dió por penetrar al omega, hay, que te dice?, que de una acorraló al omega contra la pared, y comenzó a besar su cuello
-¡Ka-katsuki! ¡A-ah! ¡¿Dónde quedó tu personalidad dulce?! ¡Eso sí es fuerza, culiao'!-
Ahí, se le apagó la luz, ¿Lo lastimó? ¿El lastimó al Omega?
Detuvo todo, y giro al Omega, tomo su rostro con delicadeza, y empezó a preguntar preocupado, no se la perdonaría si en verdad lo había lastimado.
-¡Lo-lo lo siento! ¡¿Te lastimé?!-
El omega lo mira, el alfa parece muy preocupado, le da una sonrisa suave junto a un beso
-hay está la personalidad dulce, y no, no estoy herido, solo un poco confundido, por tu forma de ser, pensé que serías más delicado en el ámbito intimo, pero al parecer me equivoqué-
El rubio suspira aliviado, enserio pensó que lo había lastimado, suelta una risa divertida, que es contestada por una risita del contrario, el omega pone sus manos en puño sobre el pecho del alfa, y le da una sonrisa tranquila.
-¿Quieres seguir? Se veía que te estaba gustando meterme la polla hasta quien sabe dónde-
El alfa ríe, mientras agarra las piernas (suaves, por cierto) del omega y la pone al rededor de su cintura, lo acomoda y reanuda el momento íntimo.
Y así hasta las no sé que de la mañana, chinga su madre.
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