Capitulo 82. Él prometió quedarse

Start from the beginning
                                    

-No quiero morir sin antes haberme casado contigo, o sin haberte podido dar los hijos que tanto anhelamos criar juntos... -Cuando mencionaron el tema de los cachorros, Fletcher negó con la cabeza mientras sonreía en nostalgia.

-No morirás, te recuperarás, vivirás una vida plena y feliz... Saldrás de esta, y cuando te recuperes nos casaremos, te prometo que tendremos la boda más hermosa que jamás alguien haya visto. Así que resiste todo lo que puedas por favor...

-Fletcher...

-¿Si?

De algún modo, la voz de Max poco a poco se volvió ligeramente más baja y más difícil de entender, así que Fletcher acercó un poco su rostro para seguir escuchando.

-Estoy feliz de haberte conocido, disfrute cada segundo a tu lado. Me hiciste el hombre más feliz del mundo... Cuando estás junto a mí, me siento abrumado por una felicidad irreal, es tanta que incluso a veces llego a pensar que estoy soñando.

-No me hagas esto... No te despidas, no lo hagas Max, por favor, no, no... -No pudiendo soportar el terrible peso de las emociones encontradas, se echo a llorar. -No me dejes por favor.

-Prométeme que nos volveremos a encontrar en otra vida -Cuando se alejó un poco de Max y le observó directamente al rostro, de dio cuenta que estaba perdiendo la capacidad de mantener sus ojos abiertos...

-¿Max...? -Lo primero que salió de entre sus labios fue un suspiro de miedo, luego... Poco a poco se fue intensificando -¡Max! ¡Oye! -Con las manos temblando y el temor constante a lastimarlo con el más mínimo movimiento, le sostuvo la muñeca derecha y trato de tomarle el pulso. -Su pulso disminuye...

Cuando el médico de apoyo levanto la mirada y se concentró en observar a Max con detenimiento, se percató de que se estaba quedando dormido.

No puede soltar la aguja dentro y dejar de drenar el aire o la sangre dentro se colará y se drenará por la herida.

-Max... Max, mi amor, no te vayas, por favor no te vayas, ¡Quédate! -Y con los estragos emocionales a flor de piel, hizo de un puño su mano y la estampo contra el suelo en un arrebato de cólera mientras tiene un sentimiento de claustrofobia que le invade el cuerpo -No me abandones... No quiero.

Mientras Fletcher se hunde en miseria, sin poder salir de su crisis emocional, el médico de apoyo y Andrey se movían para hacer todo lo posible por no perder a Max.

-Jefe, necesito que presiones la herida en su pecho con más fuerza -Debido a que están drenando el aire que sale desde los pulmones de Max cada vez que respira, no pueden presionar demasiado la zona o colapsara, por lo tanto, no pueden hacer una presión demasiado fuerte o podrían crear daños irreparables en los pulmones al hacer presión sobre las costillas rotas que perforan. -Inserta las gasas en la herida, debemos taponearla, como el corcho de una botella de vino. No sé detendrá por completo el sangrado, pero es lo único que podemos hacer.

-Bien -Andrey no tardó mucho tiempo en llevar sus manos hacia la zona de la herida de la bala para iniciar un doloroso proceso dónde empujaría unas cuantas gasas entre la piel abierta y lastimada para evitar que más sangre escurriera para posteriormente colocar mas gasas.

-Perfecto, ahora necesito que hagas presión suficiente para que deje de sangrar, pero evitando hacer mucha presión sobre la caja torácica o podríamos quebrar otra costilla -Con nervios, sintiendo miedo de saber que un movimiento en falso podría tronar otra costilla, Andrey llevo sus manos hacia la herida que soltaba mucha sangre e hizo presión sobre ella.

Al primer contacto, Max se quejó y arrugó el rostro en una expresión deteriorada y cansada mientras mantenía un gruñido de dolor en la garganta.

Cuando sintió que un escalofrío le recorrió por todo el cuerpo, derramó lágrimas de sus ojos color miel mientras lo ve venir... El final.

¡No Me Lastimes!Where stories live. Discover now