LO QUE PUDO SER || SANZU X LECTORA ||

•• Capitulo 11 ••

Gracias al inmenso dolor de cabeza así como el fastidio provocado por la luz de los rayos que entraban por las ventanas, Sanzu fue despertando, cansado, fatigado y algo confundido se fue sentando en el sofá, recargandose y mirando hacía el techo comenzo a maldecir a todo y todos.

- Mierda, de nuevo lo hice - Menciono rascando su cabeza aturdida y admirando lo silenciosa que estaba esa mansión.

Desde la perdida de su hijo, el silencio al igual que la incomodidad era algo ya rutinario, el dolor y la soledad también eran cosas que podían sentir hasta los criminales más psicópatas y sin piedad.

Levantando la vista y notando solo las flores ya secas que habías dejando la noche anterior en la mesa de centro frente a él suspiro - Takeomi tiene razón, supongo que ella se está llevando la peor parte de toda esta mierda - Poniendose de pie y avanzando hacia las escaleras se dirigió a tu habitación

Entrabdo y apreciando tu ausencia se dejó caer en tu cama - Tanto tiempo y apenas voy reaccionando, el perdón ya no basta, pero es lo único que se hacer - hablo agitando su cuerpo y comenzando a buscarte

Dando un recorrido por el interior de la casa, checando cada habitación así como buscando por el jardín Sanzu fue perdiendo el control y su paciencia dejando solo a la vista la sensación de frustración y preocupación por no encontrarte.

Regresando al interior y tomando asiento tratando de pensar mejor comenzó a recordar lo sucedido, imágenes de él regresando tarde, de tú ayudándolo y perdonandolo nuevamente, así como tú despedida comprendió lo que sucedió.

Molesto y enojado consigo mismo comenzó a golpear y tirar todo lo que estaba a su vista, sin darse cuenta las lágrimas comenzaron a salir - Se fue, se fue maldita sea - comento callendo en el suelo agachando la cabeza

Mientras las horas pasaban y Sanzu se lamentaba y pensaba por todo lo que te había hecho pasar desde su llegada a tu vida así como perdiendo su poca cordura gracias al alcohol y llegando al punto de aplicar su dosis diaria de su "inyección mágica" suspiro cayendo en sus efectos que tanto amaba.

Afuera solo se apreciaba la fuerte lluvia y los grandes estruendos en el cielo causaron la combinación perfecta para el gran dolor que sentía en su interior.

- Dónde diablos está mi mujer maldito Haitani - grito disparando en el exterior bajo la lluvia y enfrente de la casa de los Haitani

Confundido y molesto Rindou salió quedando frente a él - ¿De que mierda estás hablando Sanzu? - cuestionó fastidio pues a simple vista se notaba que el pelirrosa no estaba en condiciones de hablar con coherencia

Al escuchar esa pregunta tan barata Sanzu bajo el arma para sostener y comenzar a jalonear al Haitani - No te hagas el gracioso, t/n no está en casa y tú eres él único Imbécil que siempre está detrás de ella - menciono mientras empujaba fuertemente al Haitani

Rindou lleno de molestia y confunsion por lo Sanzu hablaba comenzó a defenderse como podía, ninguno de los dos quería ceder, dejaron atrás el tema principal para poder sacar un poco de todo lo que tenían guardado desde años anteriores.

Por su parte Ran y Koko quienes habían llegado se quedaron solo viendo cómo ese par se golpeaban - No los piensas detener, Ran - cuestionó Koko un poco preocupado

El mayor solo rio adentrandose para cubrirse de la lluvia - No, hay que dejarlos ser - suspiro encendiendo un cigarrillo

Koko solo fijo su mirada en la pelea, la sangre mezclando se con la lluvia, quejidos de dolor y el crujir de algunos huesos lo hicieron extremecer, apretando los puños y mostrando un poco de su molestia recordó el dolor de tus ojos y el como Sanzu solo buscaba liberarse de lo mismo.