LO QUE PUDO SER || SANZU X LECTORA ||

•• Capítulo 2 ••

(Tranquila, todo estará bien, Mami te cuida)

Esas eran las últimas palabras que te dedico tu madre minutos antes de fallecer, ese día habian sido atacadas en un centro comercial días antes de tu cumpleaños, es por eso que esas palabras se convirtieron en tu pesadilla de cada día.

Después de recordar nuevamente esas palabras te levantaste de golpe, estabas cansada de que siempre fuera lo mismo pero no podías hacer nada, con la respiración agitada y con tu vista aclarandose lentamente notaste como estabas en una habitacionalgo lujosa, tu cabello estaba peinado con una trenza, tu cara fue limpiada y tu vestido de novia fue cambiado por una pijama de seda, bajando tu vista hasta tus manos y notando el anillo no pudiste evitar llorar - Enserio, enserio estoy casada con ese imbecil - Hablaste en un tono bajo mientras mordias tus labios llena de furia y molestia.

- Lamento molestarla, pero el señor Haruchiyo vendrá pronto le recomiendo que se arregle - menciono una sirvienta dejando un hermoso vestido rojo así como unos tacones y lagunas joyas que Haruchiyo había comprado para ti

Tu solo asentiste logrando que ella se fuera, levemente te pusiste de pie recordando lo que había sucedido la noche anterior, habías asesinado a tu padre después de enterarte que te había vendido y que antes había asesinan a tu madre, estabas llena de rabia y frustración pero aún así ya no te importaba nada, no veías interés alguno en seguir con vida o morir después de todo habías perdido todo.

Sanzu había entrado a tu habitación, noto como no te habías percatado pues estabas distraída mirando por la ventana - ¿Te gusta tu nueva casa amor? - Cuestionó acercandose lentamente para abrazarte por detrás

Rápidamente al sentir que se aproximaba te giraste con la intención de dar una bofetada pero tú mano fue detenida por Sanzu - Esa no es la forma de tratar a tu marido - Menciono sonriendo de una forma donde su molestia era evidente

Con miedo e impotencia comenzaste a forcejear pues no querías para nada esa vida para ti - Jamás serás mi marido, nunca lo aceptaré - esas palabras solo hicieron enfurecer más al pelirrosa pues apretó con fuerza tu mano haciéndote caer de rodillas ante él - Pues lo tendrás que hacer, ahora estamos casados y como buena esposa espero que te comportes, anoche te presenté a mis compañeros y hoy será mi jefe así que obedece - Dijo mientras acariciaba tu largo cabello negro

- Por cierto, está es mi casa a veces vienen aquí a hablar de trabajo o a quedarse unos días pero tú siéntete libre después de todo ahora también es tu casa - Comento mientras salía de tu habitación algo sonriente de verte caída ante él

Al ver como la puerta se cerró pudiste llorar, gritar y golpear algunas cosas sacando un poco de tu frustración, realmente no tenías forma de salir o de escapar ya que no tenías motivos por cuáles esforzarte buscando eso, levemente te fuiste calmando y decidiste tomar un baño.

Al sentir el tacto caliente del agua y las aromas invadiendo tu ambiente tu mente se quedó en blanco (Para que ir contra corriente, para que quejarme o algo así, estoy segura que pronto se aburrira de mi y me matara, solo debo esperar que sea pronto) Pensaste meintras te hundias en la tina.

Al salir te pusiste el vestido rojo que te había mandado, realmente era algo cómodo al igual que los tacones, no eran algo exagerados o reveladores cómo los habías pensado, te miraste al espejo y notaste como tú felicidad ahora era un dolor y vacío - Eres un Imbécil - dijiste tomando unas tijeras y comenzado a cortar tu cabello pues recordaste como lo acaricio y eso mostraba que de cierto modo le gustaba, no te detuviste hasta dejarlo por encima de los hombros.