Classroom The Hanayome Elite: Quintillizas

Capítulo 17 - El cumpleaños de Kiyotaka

Como respuesta a mi comentario, comenzó a reírse lindamente.

Kiyo: ¿Qué es tan divertido?

Miku: No es nada, pero nunca pensé que olvidarías tu propio cumpleaños.

Después de decir eso, ella continuó riéndose levemente. Yo, en cambio, comencé a acercarme a ella y después de cerrar la distancia, puse mi mano sobre su cabeza y comencé a acariciarla suavemente.

La risueña Miku se quedó en silencio y sus mejillas comenzaron a sonrojarse cuando le acaricié la cabeza.

Kiyo: Gracias de nuevo por el regalo de cumpleaños Miku.

Miku: N-No hay problema, Ayanokouji-kun.

Kiyo: Supongo que tendremos que ir juntos en algún momento.

Mikú: Sí.

Ella solo me respondió en un tono de voz un tanto tranquilo, pero sin embargo logré comprenderla. Posteriormente, dejé de darle palmaditas y, cuando lo hice, ella comenzó a hacer pucheros, pero si nos quedábamos allí más tiempo, llamaríamos la atención y llegaríamos demasiado tarde a clase.

TIMESKIP

Ha pasado bastante tiempo desde que realicé una sesión de tutoría con Yotsuba. A pesar de que sus puntuaciones han aumentado considerablemente, eso no implica que esté segura. En cualquier caso, una vez que terminó la clase, corrí rápidamente a la biblioteca donde Yotsuba y yo siempre nos reuníamos cada vez que teníamos una sesión de tutoría.

Afortunadamente, ningún estudiante estuvo presente para observarme esperando a Yotsuba. Por lo general, Yotsuba siempre era puntual, pero hoy parece ser una excepción. Mientras la esperaba, buscaba a tientas en mi teléfono para dejar pasar el tiempo.

Después de unos 15 minutos después de la hora señalada, Yotsuba finalmente apareció. Cuando lo hizo, estaba sin aliento y ligeramente sudorosa.

Kiyo: ¿Estás bien Yotsuba?

Normalmente solo la saludaba a ella, aunque hoy fue una excepción ya que al principio ella estaba llegando tarde y además de llegar tarde estaba cubierta de sudor.

Yosuba: Hola... huff... Ayanokoji-kun, sí, estoy bien.

Kiyo: Siéntate aquí y tómate un descanso.

Sin refutar ni decir una palabra más, se sentó a mi lado y se tomó un descanso. Una vez que recuperó la compostura y la respiración normal, comenzó a disculparse conmigo.

Yotsuba: ¡Lo siento mucho, Ayanokouji-kun!

Presionó ambas palmas de sus manos juntas mientras inclinaba su cabeza hacia mí. Solo por su cinta pude deducir que realmente se disculpó por eso.

Kiyo: No es nada para castigarte por Yotsuba.

Lenta pero constantemente, levantó la cabeza y obtuvo su sonrisa habitual. Después sacó sus cuadernos y comenzamos la sesión de tutoría.

Durante la sesión de estudio, Yotsuba se estaba comportando de manera extraña, normalmente puede concentrarse en sus tareas, sin embargo, hoy parecía ser diferente. No es anormal que se aleje de la tarea ya que todavía se distrae al final del día, pero normalmente cuando se lo propone, no tiene problemas para concentrarse.

Especialmente en las sesiones anteriores, tratamos de mejorar este defecto suyo y desde que lo analizamos, no ha tenido ningún problema hasta ahora.

Mientras ella estaba trabajando en un problema, decidí preguntarle.