Capítulo 12

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Hay crímenes que valen la pena cometer


Chace

Hasta que tomo mi celular para revisar la hora, me doy cuenta de dos cosas, una de ella es que son casi las seis de la mañana, y la segunda son los mensajes y llamada perdidas que tengo de Dean quien es mi entrenador personal, llego hace unos días, y desde entonces se acabaron mis comidas chatarras, ahora debo volver a seguir mi dieta y mis entrenamientos se suponen que tienen que comenzar a ser los mismos que cuando estoy en temporada, cosa que ya me parece un progreso, aunque mi terapeuta asegura que mi progreso está siendo mejor que el de cualquiera, yo no me siento como antes, cosa que mi psicóloga dice que no tengo que comparar al yo de antes con el de ahora, porque siempre seremos distintos para bien o para mal.

Pero eso no evita que esté listo para afrontar lo que sea, no importa el dolor físico que me pueda provocar. Agregando que debo mantenerme en calma para no provocarme más estrés ya que eso puede disparar un ataque de ansiedad.

Y eso nos lleva a donde estamos ahora, a las cinco y cincuenta de la mañana. Llevo despierto más de 24 horas, intenté hacer ejercicio hasta el agotamiento para dormir mejor por la noche, ya que estoy teniendo ese problema, pero no ayudo. Así que he estado toda la madrugada entrenando en el simulador que Diane al fin se dignó en hacerme llegar. Desde que llego me he concentrado en entrenar en el lo más que puedo, ya que no es que haga mucho, en mis clases de la universidad me va más decente de lo que pensé. Mi único problema recae en Charlie.

Esa chica se ha colado a mi mente, que me resulta difícil no pensar en ella, oh, y claro más por todos los problemas que me trajo llevarla conmigo a la gala, todo noticiero se volvió loco, desde prensa rosa, hasta canales deportivos, al verme con la chica misteriosa, Diane casi tuvo unos cien casi infartos, y Sussan creo que, si los tuvo, y creo que ha sido la primera vez que Blair me grita, luego de disculpo y ahora me da la ley del hielo.

Se supone que el punto de tenerme aquí era evadir a la prensa, recuperarme y sobre todo evitar los problemas, cosa que creí que sería fácil hasta que conocí a una chica que literalmente ella es un problema andante, y se supone que debo hacer que ella acceda a desmentir todos los rumores que entre nosotros hay algo, Diane dijo que necesito el consentimiento de ella y estar seguro que ella dirá exactamente lo que necesitamos, palabras de Diane, pero si ella conociera a esa chica se daría cuenta que será difícil que acceda a hablar con la prensa y en segundo no hay nada que nos asegure que dirá lo que queremos.

Hace tres días la fui a buscar por eso, pero nunca me imaginé con lo que encontraría. La chica tenía el rostro recién golpeado, y si no fueras por la barrera que ella se encarga de mantener, sé que la hubiera visto más afectada. En ese momento olvide por qué la buscaba solo quería el maldito nombre de quien la hubiera golpeado, no sé porque, pero no hubiera importado buscarlo y darle la maldita golpiza de su vida. Pero claro ella evadió el tema, y en lugar de mostrarse indefensa y como víctima se veía hecha una furia, que pago un poco conmigo, pero preferir hacer que peleara conmigo a tener que presenciar verla rota.

Dejo esos pensamientos y me levanto del simulador ya que estaba apretando demasiado el volante. Ahora mejor me visto para mi entrenamiento. Cosa que no me toma más de dos minutos, Theo se supone que entrenara con nosotros pero no creo que siquiera este despierto, ya que anoche llego con una chica y a diferencia de él que siempre me interrumpe, lo dejo estar. Y bajo para encontrarme con Dean.

—Te ves como la mierda. —es lo primero que me dice al verme.

—Gracias, aprecio tenerte por aquí.

El solo ríe, y me saluda con un abrazo con golpe de espalda. Conozco a Dean desde que empecé en formula 3, ha sido mi entrenador desde entonces, y luego de mi accidente no me juzgo, ni intento tratarme más suave, sigue siendo el mismo imbécil de siempre. Cosa que agradezco, ya que me hace sentir como si siguiera siendo el mismo.

Overcut [+18] terminadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora