°✦Capítulo Cuatro✦°

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El mecánico era un lío.

Armando intentaba calmar el bullicio que se había armado en el lugar antes de que viniera la policía por el escándalo.

Pero no podía hacer nada cuando eran Yun y Freddy, ese par de alfas testarudos quienes estaban metidos en el problema.

Normalmente ambos siempre están en desacuerdo el uno con el otro por orgullo, pero decidieron coincidir en darle una paliza a un par de tipos que habían llegado solo para molestar a Armando debido a su débil aroma dulce que los supresores no llegaban a cubrir.

Y debía admitir que agradecía el gesto, pero esa no era la manera.

Al menos no en el mecánico.

–Emilio, por favor ayúdame con ese par de soquetes–

Pidió harto de todos los aromas mezclados en el aire, un poco más y vomitaría, pues su nariz se volvía más sensible.

–De acuerdo jefe–

Emilio se apresuró a salir fuera dónde era el problema mientras hacía una seña a Manolo para que le ayudase.

Armando suspiró aliviado al ver cómo poco a poco la gente comenzaba a irse o a entrar para supervisar sus coches que estaban siendo reparados.

–Al fin, todo se calmó–

Murmuró más tranquilo para caminar hacia su despacho, quería tomar un café.

Pero el ruido de sirenas lo hizo cerrar los ojos soltando un suspiro.

–No por favor–

Se quejó en voz baja, mirando hacia el portón abierto, mirando un patrulla estacionarse en el estacionamiento de alfrente.

[•••]

–Ellos solo estaban defendiendome, los mecánicos somos una manada–

Defendía Armando a Yun y Freddy quienes ya estaban arrestados dentro del coche patrulla en el estacionamiento.

–Pues tendremos que esperar a que despierten para comprobar las cosas, Gustabo, llama una ambulancia–

–Si super–

Rápidamente el nombrado se dirigió al patrulla que estaba a unos metros de ellos para llamar a la ambulancia, mientras Conway miraba los cuerpos de ambos hombres inconcientes en el suelo frente a él.

–¿Acaso no podían solamente llamar a la policía?–

Preguntó de brazos cruzados y con una ceja alzada hacia Armando.

–Es que no es ese tipo de molestar de palabras, ya sabe, es del tipo, cómo decirlo...–

Conway sintió a su lobo volverse loco al llegar a su nariz un suave pero delicioso aroma, comenzando a olfatearlo lentamente, hasta que se detuvo rápidamente al darse cuenta de lo que hacía.

–¿N-no debería estar en casa? Que irresponsable de su parte venir así al trabajo–

Volvió a su actitud de siempre cruzandose de brazos, aunque mirando a los lados asegurándose de que no hubiera otro alfa cerca de ellos.

–Es culpa suya y su poco control de feromonas–

Dijo con molestia acompañada de un leve sonrojo, dejándo a Conway confundido y a Gustabo sorprendido por lo que se estaba enterando apenas llegar junto a ellos.

–¿Entonces los soltará?–

–Mm, si, puede volver dentro–

Armando asintió para dar media vuelta y avanzar hacia el mecánico, pues se encontraban en la parte donde dejaban los autos encautados.

–¿Le gusta el mecánico papu? Usted controla muy bien sus feromonas, ¿Lo intenta cortejar? Porque veo que lo recibe bien, dicen que si un omega entra en celo con las feromonas de un alfa, es porque son compatibles el uno con el otro–

Dijo con un extraño brillo de emoción en sus ojos.

–¡De que hablas capullo, por supuesto que no es nada de eso, eso es imposible!–

Dijo de mala gana mientras se dirigía al estacionamiento, sintiendo sus mejillas calentarse, mientras escuchaba a Gustabo reír divertido tras suya.

Ya tenía un chismesito que contarle a Horacio.

[•••]

–Armandiño–

–Dime Freddy–

Armando se encontraba en su despacho haciendo recuento de las reparaciones del día.

–¿Es verdad que sales con el Conway y no me lo has dicho, no se supone que somos como hermanos?–

Dijo fingiendo indignación, mientras Armando abrió los ojos cuál platos para voltear a verle.

–¡No salgo con él! ¿Quién dijo eso?–

–Se esparció el rumor, y como tenía dudas vine a preguntar–

Armando parpadeó un par de veces incrédulo a lo que escuchaba.

–¿Rumor, porqué hay un rumor sobre eso?–

–No lo sé, dicen que comenzó en comisaría–

Dijo Freddy encogiéndose de hombros.

Armando suspiró, dejándo de lado los papeles.

–Bueno, es un simple rumor, vuelve al trabajo–

–Si jefe–

Rápidamente Freddy salió dejándo a Armando con su cabeza hecha un lío.

–¿Qué dijo?–

Afuera, se encontraban Yun, Juanjo, Emilio, Manolo y Tonet esperando.

–Dijo que no, aunque su expresión fue muy rara, se sorprendió demasiado, pero también se sonrojó–

Dijo un poco dudoso hacia sus compañeros, quienes comenzaron a sacar sus propias conclusiones.

¿Podría un rumor crecer con el tiempo en lugar de reducirse?









































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Y aquí el segundo capítulo! Espero les gustara~

Nos vemos mañana, que tengan bonito día <3

Besitos!

Llamado Especial-ArmanwayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora