Chapter thirty-five.

Start from the beginning
                                    

—¿Así que harán la fiesta?

Se encogió de hombros. —Supongo que sí, ¿querrás asistir?

Apreté los labios, dudando en si eso sería buena idea o no. La vez anterior nos descubrieron y nada terminó bien; si había una segunda las cosas podrían llevarnos a algo mucho peor que un castigo.

—¿Y cuándo será?

—Seguramente mañana, debemos organizar todo y lo más probable que el equipo esté cansado por hoy. —se quejó, poniéndose de pie y ahora quedando más alto que yo— Piénsalo, ¿si?

—Lo voy a pensar. —me limité a responder.

Y tras guardar todo lo que había utilizado del botiquín y dejarlo en su respectivo lugar, le indiqué a Scorpius que ya nos podíamos ir.

Fui dos pasos más adelante, pero me vi en la obligación de retrocederlos cuando lo sentí tomar mi muñeca y arrastrarme hasta hacerme chocar con su pecho.

Me arrancó un jadeo de sorpresa, alzando la mirada.

—Gracias por apoyarnos hoy, sé que Némesis también lo hizo pero ella odia este tipo de afecto. —rodó los ojos.

Solté una risa. —Sí... pero no es nada, sabes que los apoyaría hasta el último minuto de vida.

—Y por eso me encantas.

Sus palabras provocaron un breve silencio, donde él de inmediato comenzó a reír, llevando una mano a la zona de su nuca.

—Q-quiero decir- me encantas como... como mejor amiga. —sonrió torpe— Lo decía en ese sentido, d-de que me encanta que seas mi amiga.

—No tienes que ponerte nervioso, Scorp. —le di un suave golpe, tomándolo de la mano para llevarlo a la salida— A mi me encanta que seas mi mejor amigo.

Lo escuché gruñir. —Te encanta que Albus lo sea.

—No te vas a poner celoso de Al.

—Nunca he dicho que lo esté. —se defendió.

—Ajá.

Una vez estuvimos fuera de la enfermería, a pocos metros de distancia estaba Albus y Némesis con el resto además de James, quién abrazaba cariñosamente a su hermano por los hombros.

Tiré un poco más de Scorpius para llegar más rápido y Draco fue el primero en notar nuestra presencia.

No tardó en acercarse.

—¿Cómo te sientes? —preguntó, analizando su rostro— ¿Está todo bien?

—Sí, no te preocupes papá. —le quiso restar importancia— Lola se encargó de curarme, así que todo bien.

El mayor suspiró, abrazándolo y entendiendo que era momento de darles un poco de privacidad.

En especial sabiendo cuál había sido el motivo que provocó la pelea, algo que apretaba mi corazón de angustia por cómo se podrían estar sintiendo los dos.

Y cuando los observé por encima de mi hombro, Scorpius ya había decidido liberar su frustración con par de lágrimas.

Apreté los labios, prometiendo en mi interior que me dedicaría a consolarlo después.

—Estás más grande, Lola. —la voz de James llamó mi atención— No te veía desde hace varios meses.

—Claro, como estás tan ocupado con tu trabajito nuevo.

Soltó una risa acompañada de Albus. —Qué te puedo decir, para mí es un privilegio ser abogado practicante en el mundo muggle pese a que es algo temporal y aún no tengo la edad suficiente, pero si tan solo supieran los casos que me han tocado.

SUNFLOWER | Harry PotterWhere stories live. Discover now