TEST BOYFRIEND - JAYWON

7

—Se estaba haciendo frío ahora que se fue el sol— Heeseung rompió aquel silencio incómodo.

Jungwon temía que intentaría hablar e iba a soltar un chillido.

—Um... sí.

—Miyeon es algo cerrada a hacer amigos nuevos, no es personal.

—Oh, no te preocupes, ¿Jay y ella terminaron hace mucho?— intentó no parecer tan interesado.

—Bueno, comenzaron a salir a los 13 y lo dejaron el año pasado, es que sus familias y sus mundos son muy diferentes, Miyeon viene de una círculo muy adinerado y sus padres son estrictos en cuanto a quienes se relacionan con ella, imaginas que cuando supieron que salía con Jay, ellos no estuvieron muy felices— salieron del cuarto de Jungwon luego de buscar su campera y entraron al de enfrente.

—Pero si Jay es un buen chico...

—Claro, lo és, pero digamos que su familia es bastante problematica, ya sabes como es todo, ¿cierto?

¿Bastante problématica? ¿A qué se refería Heeseung? Aunque sabía que la última palabra que usaría para describir su relación con Jay sería cercana, igualmente se sorprendió por ello.

—No, recién nos conocemos, no tengo por qué saberlo, es su vida privada.

—Creí que él te gustaba, o al menos que eran cercanos.

El pelirrojo se quedó estático, ¿tenía que decirle que sí para seguir al pie de la letra su plan? ¿O hacerle caso a su corazón que golpeaba su pecho con fuerza y decirle que no era así y evitar arruinar las mínimas chances que esperaba tener con Heeseung?

—No lo sé, es raro.

¿RARO? Cielos, si que eres tonto Yang Jungwon.

El mayor rió bajito.

—Supongo que hay muchas cosas que tienen que hablar, eh.

—Espero que seamos muy buenos amigos, nada más, lo juro. ¿He dado a entender otra cosa?

—No, para nada, yo nunca pense lo contrario— abrió la puerta y dejó pasar a Yang primero.

Volvieron al comedor con los demás.

—Eres simpático, Jungwon, me agradas.

El pelirrojo lo miró sorprendido.

—Oh... yo... ¡Sï! Tú también eres genial Heeseung hyung.

Lee le sonrió ampliamente y se sentó en su lugar a un lado de Sunghoon.

Jungwon estaba tan feliz de estar en casa de nuevo, pero si había algo que no extrañaba para nada, era despertarse para tener que ir al colegio.

Se acomodó el uniforme, se peinó y bajó las escaleras a toda prisa.

En la mesada de la cocina había una pequeña notita amarilla.

"Mi turno es hasta tarde, te dejo algo de dinero para que compres la cena, nos vemos mañana por la mañana. Te amo."

Suspiró y abrió la heladera para darle un sorbo al cartón de leche y luego simplemente marcharse.

—Buenos días Wonie— Riki lo alcanzó en las escaleras de la entrada mientras comía una manzana— ¿Sabías que las manzanas son más eficientes que la cafeína para mentener a la gente despierta por las mañanas? Además, es bastante más sano, es perfecto.

—Buenos días para ti también, maldito hiperactivo.

Se pasó todo el primer módulo con la cabeza y los pensamientos volando por cualquier cosa menos la pizarra del salón.

Y cuando llegó el receso, se encontró buscando con la mirada a Jay.

—Hola novatos— lo saludo Jake.

—¿Dónde está Jay?

—Wow tranquilo colado, salúdame primero.

Jungwon rió avergonzado.

—Lo lamento, es que me dio curiosidad.

—Claro, él tuvo un problema grave con su padre, quizás quieras ir a verlo— le dijo Heeseung.

—¿Grave?

—Bastante, si quieres puedo darte su dirección.

Jungwon dudó, ¿era esto parte de su plan? ¿Interiorizarse tanto en la vida del mayor? ¿Y si realmente le estaba tomando cariño de amigos y queria saber si estaba bien?

—Va, apunta mi número.— se lo dictó.

Y durante su segundo módulo recibio la dirección por mensaje acompañado de un:

"Se suave con el ;)"

Luego cayó en cuenta de que Heeseung ahora tenía su número, nunca creyó que iba a llegar tan lejos.

Cuando salió de la escuela se despidió de Riki.

—¿Vas a ir?— le preguntó antes de marcharse.

—¿De qué hablas?

—A la casa de Jay hyung, ¿donde más?

—No lo sé, creo que si él necesitara compañía quizás sería de sus amigos— hizo una mueca.

—¿Eres tonto? Tu también eres su amigo, mejor ve y si simplemente no quiere verte, entonces vuelve a casa, no pierdes nada.

—Está bien, voy a ir— suspiró— nos vemos mañana.

—Enviame un mensaje cuando llegues a casa, adios Wonie, enviale saludos de mi parte.

Estuvo todo el camino analizando dar la vuelta y volver a casa, ¿quién era él para entrometerse en la vida de Park? ¿Pero y si realmente necesitaba a alguien pero se estaba haciendo el duro? Aunque mi abuela siempre decía que mejor solo que mal acompañado, ¿no? Qué más da, iba a arriesgarse, por su plan, solo por su plan, ¿verdad?