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Steve se encontraba abrumado. Los repentinos sentimientos, las sensaciones, el beso, Eddie... Todo, se sentía confundido y a la vez sentía que todo estaba claro. Ahora no sabía que hacer, sabía que no podía simplemente desaparecer después del beso, tampoco podía actuar como si no hubiese sucedido... DIOS, que estrés. Su cabeza dolía y solamente podía pensar que era un idiota.

— Hey dingus, cuanto a qué te mueres antes de acabar la jornada. — Dijo Robin mirando al castaño desde el suelo frente a un estante donde organizaba los VHS de las nuevas películas para rentar.

— Cállate Robin, estoy estresado y lo último que necesito en el día es tu pesada existencia. — respondió Steve con enojo, de verdad que sentía que su cabeza iba a explotar.

— Wow, wow. Steve calma, simplemente quería bromear para aligerar el ambiente. Respira, por Dios. — Robin se puso de pie haciendo movimientos con sus manos indicándo que inhalara y exhalara, cosa que para nada estaba funcionando.

— ¡COMO MIERDA QUIERES QUE ME CALME! He estado cuestionandome cosas estos días que creí que nunca me iba a cuestionar en mi vida, todo ha pasado tan rápido que no he tenido tíempo para procesarlo, su sola existencia me vuelve loco y eso me está matando, todo me tiene sobre la línea. Dios creo que voy a vomitar. — Steve soltó esas palabras a un ritmo tan rápido que Robin pensó que estaba rapeando en algún punto, la verdad si se escuchaba estresado. El castaño respiraba tan rápidamente que la chica creyó que en cualquier momento podría desmayarse.

— Oye, oye... Steve relájate, ven, siéntate. Respira, inhala y exhala, así: uno, dos...uno, dos. — Robin sentó al muchacho en una silla y le indico que respirara lentamente, el mayor seguía sus instrucciones, no quería que le sucediera nada en el momento así que intentó relajarse un poco. — Listo. ¿Quieres hablar de ello? Lo entiendo si no quieres, pero te ves bastante abrumado... sabes que soy toda oídos.

Steve se lo meditó unos segundos, pensó en decirle antes pero el miedo lo carcomía. No sabía a qué temía, pero era así. De todas maneras decidió darle una mirada a la castaña y respirar profundamente antes de hablar.

— Bueno, hay alguien, que me gusta en demasía... Pero me siento abrumado ya que siempre me encuentro nervioso ante su cercanía. Después de Nancy, nadie me había hecho sentir así y tengo miedo...por ser diferente... — hablo cabizbajo todo el tiempo, con su voz empezando a entrecortarse y las lágrimas comenzando a correr por sus mejillas.

—Steve Harrington, el chico más genial de todo Hawkins quien combate monstruos, es madre de siete adolescentes, es un gran amigo y una gran persona... ¿Ese chico está preocupado por el rechazo de una mujer? Vaya Steve... No creo que deberías preocuparte mucho... seguro le gustas también. — le animó Rob, posando su mano en el hombro del chico que lloraba silenciosamente en su lugar.

— Verás Rob, ese es el problema... No es una chica quien me gusta. — Dijo en un hilo de voz, volviendo a llorar silenciosamente.

— Oh- ¡Oh!. — Exclamó Robin dándose cuenta de todo el asunto. — Vaya Steve, pero eso no debe ser necesariamente malo... ¿Olvidas con quién hablas? Está bien que quien te guste sea un chico, nadie juzga a nadie... Se cómo se siente, estar confundido... Al principio es difícil, pero con el tiempo lo vas aceptando hasta que ya no tienes miedo. — Dijo alzando la cabeza contraria con una mano quitando las lágrimas del rostro del chico y mirándolo con una sonrisa confortante.

— Lo se... pero igual siento que es raro, pero me gusta mucho Rob, mucho... — Dijo volviendo a sollozar.

— Ya se que te gusta mucho Steve, no llores... no hay por qué llorar... Ahora ¿Quien es el no afortunado, afortunado que merece tus lágrimas? — Dijo Robin abrazándolo y separándose para mirarlo a los ojos.

— Pues... es eddiemunson. — Dijo apenas audible y entendible para la menor, quien hizo un gesto de confusión y un sonido dándole a entender a Steve que necesitaba una repetición del nombre.— ¡Es Eddie!

Un grito resonó por toda la tienda, Robin saltaba de un lado a otro con un entusiasmo aterrador que mantenía a Steve quieto en su lugar con una expresión que delataba su temor.

—Yo bromeaba con esto día y noche. Te molestaba con eso y ahora resultó en una realidad... Soy toda una vidente. — Dijo con una expresión de orgullo hacia si misma, para luego mirar a Steve y decirle. — Sabes, tengo mis maneras y, a este punto creo que es una habilidad, pero se cuando a alguien le gusta algo y Eddie... A él no solo le gustas, podria decir que está un poco muy enamorado de ti.

— ¿Por qué crees eso? — le respondió Steve con intriga.

— Por la manera en que te mira. Sus ojos brillan fuertemente cuando su mirada se dirige hacia tí.  Además, su lenguaje corporal: las manos, los roces, el como recuesta su cabeza en tu hombro. Steve, cuando Eddie escapó por lo de Chrissy y lo encontramos en aquella cabaña, el intento atacarte con una botella rota, pero luego estaba recostado encima tuyo durmiendo por que encontró comodidad en ti. Si eso no dice lo suficiente, no se que más lo dirá. — luego de darle la información, miro a un punto fijo antes de juzgar el rostro pensante de Steve por unos segundos.

—Bueno, está claro que siente algo... Pero yo quiero algo con el, no lo conozco hace mucho y me gustaría conocerlo más, salir a citas con el y que sea mi novio y todo eso...Pero no sé cómo decírselo... — Dijo Steve desanimado ante la juzgadora mirada de Robin.

— Pues no lo hagas, no se lo digas. — Respondió la castaña para agarrar una hoja y un bolígrafo del organizador. — Escríbelo, al parecer se te da muy bien. He visto las cartas que le escribías a Nance en secreto y que nunca enviabas. — soltó burlona ante la expresión de "no es cierto" del castaño.

— No puede ser ¿Viste esas? — preguntó incrédulo alzando sus cejas y abriendo sus ojos en demasía. — ¡Que vergüenza! Estaban supuestas para ser otra cosa, no para que las vieras.

La risa de Robin resonó por todo el local mientras Steve sufría de un pequeño colapso mental de cuarenta segundos.

— Relájate y ponte a escribir, tienes un largo camino por delante. — Dijo y le entrego la hoja y el bolígrafo a Steve, este no corto ni perezoso se acomodó y comenzó a escribir las primeras palabras.

"Querido Eddie..."

el próximo capítulo lo subo después, no sé cómo expresarme JAKDKASKKA perdón, no me maten

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el próximo capítulo lo subo después, no sé cómo expresarme JAKDKASKKA perdón, no me maten.

estuve trabajando en un dibujó de Eddie del cual no estoy orgullosa ya que está bien feo

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de ahí me di cuenta de que el problema soy yo que no se dibujar, pero bue

Espero les haya gustado el capítulo, los tqm

-decode 🐢

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