੭ ▸ㅡ ¡TaehYUN, NO- · Tyunning

ㅡ Kermés. ¹³

Taehyun se sentía un verdadero pendejo.

Tragándose un elote con chile del que no pica mientras veía a media escuela bailar a lo desgraciado alguna cumbia subterránea en plena explanada.

Las kermeses son raras, muy, muy raras. Puedes estar en tu salón, como morillo depresivo, o estar al fondo del campo jugando al UNO, o bueno... ninguna de las anteriores. Lo único que se puede ver de estas fiestas es el hecho de que, bueno, si no sabes bailar y hacer el ridículo realmente no te vas a divertir.

Hyunjin llegó para sentarse al lado de Eduardo, con un chicharrón preparado dispuesto a disfrutarlo como si fuera el último.

ㅡ ¿Tampoco sabes bailar? ㅡ preguntó Taehyun buscando consuelo en que el wey a lado suyo tampoco supiera.

ㅡ Puro pendejo no sabe bailar. Ya me chingué a media escuela.

ㅡ Puta madre.

Taehyun de levantó de donde sea que estuviera sentado, dispuesto a irse por la pinche rabia de verse como pendejo que realmente no sabe ni porque vino si ni amigos tiene.

Hasta que se le apareció su cuchurrumin– ¿Cómo se decía eso? En fin, su vato que lo trae enculado.

Huening ni siquiera habló y ya traía a el pobre cabrón de Taehyun de la mano hasta el perro desgraciado centro de la explanada. Y sin siquiera darle los buenos días lo agarró para asi dejar el alma en las próximas cinco canciones –que casualmente era música de señor que ya anda pedísimo a las tres de la mañana–.

¿Se pueden dar una idea de lo que hizo Taehyun ante esta situación?

a) valer para pura chingada y tener la humillación más grande frente a su futuro esposo.

b) Salir de ahí corriendo.

c) No hay c.

Hyunjin nada más achicó los ojos tratando de enfocar entre toda la gente porque alguien estaba bailando con Hueningkai y más que bailar parecía estar endemoniado tratando de mantener un ritmo... Coherente.

Si, todo muchas risas y la chingada, hasta el punto en el que Taehyun Eduardo había olvidado por completo lo que estaba haciendo antes de "bailar".

Pero lo recordó de la peor manera al ver su elote entero en el suelo, casi completo pues apenas le había dado una o dos mordidas.

Gastó como casi cuarenta varos en algo que ya esta en el suelo.

(⁠ ⁠ꈍ⁠ᴗ⁠ꈍ⁠)

¿A caso Taehyun lloraría por un elote? Si.

JAJA YO.

No sabía porque estaba llorando tanto cuando le acababan de comprar otro, era gratis (pues Hueningkai patrocinó) y también tenía un agua de limón que es mas hielo que agua.

Actualmente estaba sentado junto a Seungmin, que, ajeno a todo lo que ocurrió en el día llegó tarde a la kermés solo para toparse a Taehyun llorando y Hueningkai dándole el elote en verguiza para poder irse a seguir bailando porque "WEEEY MI CANCIÓN", aunque fuera un huapango.

Había sido feliz unos minutos, pero, ¿A qué costo? ¿Al de su elote en el suelo, pisado por media escuela y luego siendo llevado por un perro que ni saben que hace en la institución?

Seungmin decidió llevárselo a su salón. Porque, bueno, estar llorando en la explanada con un corrido tumbado de fondo no era como que lo más patriótico que haya visto. En el camino, y tomando en cuenta que el aula estaba hasta casi el fondo, pudieron ver a los diferentes salones, cada uno en lo suyo, del A al K. Entre más letras bajaba, más su sanidad mental decaía.

Algunos ya andaban bien pedos de puro jugo con piquete –y sin hablar de los raritos que andan bien moteados en la parte de atrás–, algún que otro salón parecía antro en sus peores momentos y ni hablar de las últimas tres aulas, que a este punto eran una combinación de todo lo anterior.

Taehyun hizo caso omiso a todo esto, enfocado a chingarse ese elote como si fuera lo último en su vida, aunque realmente era por el hecho de que no había comido nada en todo el día.

Al llegar al salón la bocina de sus compañeros del fondo reproducía canciones de peda que pasaron de ser para borrachos a canciones para borrachos tristes y bien dejados. Seungmin supo que la decisión que tomó de traerlo al aula fue mala cuando Taehyun se echó un grito bien mexicano (que en realidad parecía estar en agonía), se desató el corbatín mexicano que traía puesto, y se quiso ahorcar con un listón verde, blanco y rojo que traía amarrado a la muñeca.

Aunque lo único que consiguió fue que se partiera a la mitad y ya no lo pudiera amarrar a ningún lado.

ㅡ dios mio no tienes ningún remedio. ㅡ dijo Seungmin, casi empujándolo para sentarlo en uno de los bancos y que se centrara en comer y no en las depresiones post-caída de elote.

ㅡ Ni siquiera pude seguir bailando con él. ㅡ habló Taehyun, dándole otra mordida al elote.

ㅡ Espera. ¿Estás llorando por eso?

ㅡ Pensé que era obvio.

ㅡ ¡Claro que no! Creímos que era por el elote.

ㅡ ¿Quien llora por un elote, Seungmin?

ㅡ Yo.

Taehyun guardo silencio, se limpió una lágrima y siguió con su vida.

ㅡ Cada quien llora por lo que quiere.