La Sultana que Enamoró perdidamente al Sultán (Sultán Suleyman) - [Finalizada]

Capitulo 24; Indicios de una nueva era. (Parte 2).

- Está bien...lo Admito, a veces me concentro de más - Rodé los ojos - Y es cierto que si no fuera por ti seguro que comería y dormiría menos -

- Ajá... - El suspiro rendido - ¿Que haremos? - El se quedó pensando por un segundos

-No decir nada - Lo mire incrédula - No hizo nada malo y mucho menos algo que yo no haría - Golpeé su hombro

- Este no es momento para tu y tus calenturas - El tomo mis manos y las apretó

- No tienen porque enterarse, además mañana será un príncipe Otomano oficial y se irá a su propio palacio, así que no veo porque lo que pasó está noche deba ser un problema - Suspiré más tranquila - Pero eso no quiere decir que no lo regañaré, si fuera otro Sultán, los hubiera castigado -

- Yo también los regañaré, fueron imprudentes, bueno que puedo esperar es hijo tuyo, son iguales - El soltó una carcajada - Ambos piensan con lo de abajo - Está vez se sonrojó

- No seas vulgar - Me hizo cosquillas las cuales me hicieron quedar debajo de el

- Ves de lo que hablo - Me besó en mis labios, luego me miró a los ojos

- Lo siento, de verdad - Sonreí

- También lo siento - Lo abracé - Estos meses han Sido de mucha presión, lo que pasó con Mustafá, luego Fatma, Azad, la ceremonia de Murad y la organización de la provincia, además de empacar y organizar el viaje, ha Sido demasiado estrés - El acariciaba mi mejilla

- Te entiendo...estoy organizando una próxima campaña en la que planeo que Murad me acompañe, sería en la primera que participa - Es cierto, Suleyman ha tenido problemas con unas rebeliones al sur, también ha estado muy ocupado - Han Sido demasiadas cosas en las que pensar... - Bese sus labios

- Voy a hablar con Murad y Arzu - Me levanté decidida - A pesar que no vayan a tener represalias deben darse cuenta que fueron imprudentes - El se acercó a mi y me acaricio la cintura

- Recuerdas lo que dijo la doctora - Hice un puchero - Quédate aquí, yo iré hablar con ellos - Suspiré y me senté a regañadientes - No te enojes -

- No estoy enojada - Jugué con mis manos

- Mira, después que hablé con ellos, los traeré, estoy seguro que tendrás un buen sermón que hacer - Rodé los ojos - Además deben estar preocupados, estoy seguro que todos saben que discutimos...pero no puedo estar mucho tiempo enojado contigo -

- Yo si, estaba dispuesta a no hablarte por un tiempo - El río mientras me daba en un beso en mi frente

- Estoy seguro que lo hubieras hecho y por eso agradezco que lo hayamos solucionado, de verdad que eres intensa estando embarazada - Lo mire indignada, el inmediatamente se puso nervioso y trato de retractarse - Digo...yo... - Levanté mi mano

- Mejor cállate... - El Asintió con una sonrisa - Ve a hablar con ellos, estoy cansada, quiero relajarme un momento - Me dió un beso en mis labios y uno en mi vientre - No seas tan rudo con ellos -

- No prometo nada - El se fue antes de que pudiera protestar, Suspiré cansada, de verdad necesito un descanso de tanto drama y estrés, unas pequeñas vacaciones sin problemas...ni nada...

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- Murad, Arzu - Entre a los aposentos de Halime dónde se encontraban ellos dos esperando

- Padre - Podía ver cómo había vergüenza que se veía claramente en el rostro de Murad

- Mi Sultán - Mientras que en el rostro de la señorita podía ver preocupación y miedo, pero de algo estoy seguro, en ninguno veo arrepentimiento, eso solo me hace reír porque aunque lo niegue me alegra que mi hijo tenga alguien especial en su corazón, que lo llené de alegría y regocijó