Las Primeras Señales

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¡Hola! Esta es mi primera historia de Infinite Stratos, y no sé en qué estaba pensando por qué se me ocurrió esto. Espero que disfrutes.


Era solo otro día en la academia. Cierto individo que era el único hombre capaz de operar un IS se despertó con un bostezo. Cuando se levantó de la cama, vio el reloj y jadeó. ¡Ay no, llego tarde! Rápidamente se cambió a su uniforme y salió de la habitación. Estaba a punto de correr pero sintió una sensación dolorosa alrededor de su hombro derecho. Intentó masajearlo, y al menos le alivió un poco el dolor. Sin embargo, estaba confundido al respecto. Tal vez mi posición para dormir fue mala anoche. Sí, probablemente sea eso. Sin querer pensar más en ello, corrió por su vida porque sentía que el castigo de Chifu -er- Orimura-sensei solo empeoraría cada segundo.

Todos en la habitación miraron hacia la puerta cuando Ichika entró. Chifuyu definitivamente no estaba complacida. "¡Ichika! ¡Llegas quince minutos tarde!"

Ichika frunció el ceño. "L-Lo siento Ch-Orimura-sensei".

"Ahora dime, ¿cuál es tu razón para llegar tarde esta vez?"

Las chicas simplemente lo miraron, recordando la razón por la que llegó tarde la última vez.

"Yo uhh..." Estuvo a punto de responder, pero volvió a sentir el dolor en el hombro. Trató de no hacer que la sensación de dolor fuera obvia porque tenía la sensación de que iban a malinterpretar la razón por algún evento malicioso nuevamente, pero era tan doloroso que tenía que frotarlo. "Yo... me quedé dormido. Lo siento". Hizo una reverencia y cerró los ojos, preparándose para lo inevitable.

Chifuyu, con su habitual mirada seria, se cruzó de brazos. Lo notó masajeándose el hombro y lo vio como una señal de incomodidad. "Bien. Te dejaré ir solo por esta vez. Pero si vuelves a hacer eso, tu castigo será peor que la última vez".

Ichika tartamudeó ante el sorprendente giro de los acontecimientos. "G-gracias." Continuó y se sentó en su silla.


Ya era la hora del almuerzo. Ichika y las demás se sentaron en su lugar habitual con la mesa redonda y los asientos de cuero rojo. El estaba en el medio, por supuesto.

Ichika agarró sus palillos, pero el dolor era insoportable y los dejó caer accidentalmente. "No esperaba que fuera así..." Trató de usar los palillos con su mano izquierda, y pudo hacerlo, pero con poco éxito. Su mano temblaba como si tuviera un ataque, y simplemente se dio por vencido.

Charlotte, que estaba sentada a la izquierda de él, notó esto y preguntó: "¿Ichika? ¿Estás bien?"

"Me duele el hombro derecho y no puedo usar los palillos con la mano izquierda". Él suspiró. "Oh hombre, ¿cómo se supone que voy a comer ahora?"

A Charlotte se le ocurrió una buena idea al instante y sonrió. "¿Q-quieres que te alimente?" Ella se sonrojó.

A Ichika le gustaba esta idea, pero no quería agobiarla. "Bueno, solo si te parece bien".

"¡Oh, me parece bien!" Cogió sus palillos y cogió un trozo de la bandeja de Ichika. "¡Di 'ah'!"

Y así, la guerra ha comenzado.

"¡Espera!" Laura, que estaba sentada a la derecha de Ichika, arrojó sus palillos y golpeó con éxito los de Charlotte. "¡Él es mi esposa y solo yo puedo alimentarlo!"

Rin, que estaba sentada junto a Laura, tiró de su brazo. "¡Hey, no tienes derecho a alimentarlo!"

"¡¿Qué y tú sí?!"

"¡Bueno, lo conozco desde hace más tiempo que tú! ¡Soy su amiga de la infancia!"

Houki se rió entre dientes. "¡Para que lo sepas, soy su PRIMERA amiga de la infancia! ¡Eso significa que puedo alimentarlo!" Ella tomó sus palillos. "¡Ichika! ¡Prepárate!" Consiguió un trozo de su pollo frito. Se estiró hacia él, pero incluso con sus brazos extendidos, en realidad no podía llegar a donde él estaba sentado, estando al final de la mesa y todo. Sus brazos junto con la parte superior de su cuerpo colapsaron. "No puedo alcanzar..." Dijo con una voz apagada mientras su rostro estaba enterrado en la mesa.

Peor PolíticaWhere stories live. Discover now