Capitulo cuarenta y seis.

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—Te puedo ayudar con las invitaciones, estar encerrada en esa gran mansión no me gusta para nada.—dice sonriente, ¿qué tan irónico es esto? 

—Si, vale.—sonrío, me le quedo observando de nuevo y sigo sin saber porque no lo noté, mi niña tiene los mismos rasgos que ella, maldita sea, esto es de locos

Mira su teléfono y hace un mohín.

—Debo irme, tenemos invitados en la casa, Alaric esta llamando y debo ir a prepararme.—suspira—Me encanto esta tarde de amigas, si quieres pueden pasar tu novio y tu a tomar algo, un día de estos.—sonríe levantándose y me levanto junto a ella 

Se acerca y me da un abrazo, pero estoy demasiado sorprendida y atónita por lo que esta pasando en este instante, que ni siquiera hablo.

—Claro, solo dime cuando.—sonrío

Se despide una vez mas y se da la vuelta, yéndose junto a los hombres vestidos de negro.

Ahora la pregunta es,¿como se supone que debo decirle a Grant acerca de esto?

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Abro la puerta del departamento y escucho risas, provenientes de Amellie, Amellie pequeña.

Cuando llego a la sala me encuentro a Grant corriendo tras ella mientras ella grita y ríe a la vez.

—Te voy a atrapar, princesa.—dice en un tono de «monstruo» haciendo que estalle en una carcajada, llamando la atención de ambos, el sonríe viéndome—Te tengo.—alza a Amellie y le da un beso acercándose a mi 

—Hola, pequeña.—sonríe dándome un beso en la mejilla

—Hola mami, papi dijo que el monstruo me atraparía y no podría bailar así que corrí.—dice dulcemente y hace un puchero, la alzo dándole un beso ruidoso en la mejilla 

—Ahora estas a salvo.—sonrío y ella ríe 

—¿Que tal te fue con tu amiga?—pregunta Grant, le miro

Bien, me fue muy bien con tu hermana en realidad, es muy agradable.

—Bien.—respondo esbozando una falsa sonrisa la cual le hace fruncir el ceño, ¿por qué me debe conocer tan bien?—Princesa, ve a jugar con las muñecas.—digo bajándola y ella asiente corriendo adentro

—¿Todo bien?—cuestiona confundido 

Me siento sobre el sofá y le miro en silencio, no se como decírselo, debo hacerlo pero no se como.

—Beth, estas pálida.—dice sentándose junto a mi—¿Estas bien?

—Tu apellido era Shulze,  ¿no es así?—pregunto con un tono de voz muy bajo

Puedo notar una gran confusión en sus rostro, pero luego simplemente asiente.

—¿Por qué? Si estas tratando de averiguar si Amellie esta aquí, te sugiero que lo dejes, fue posiblemente mi imaginación.—dice serio 

—No.—niego mordiendo mi labio con fuerza—¿Ella es rubia?—le miro fijamente a los ojos, no se porque me afecta tanto esto

—¿Hay algo que quieres decirme?—su mandíbula se tensa 

—Sus ojos son parecidos a los míos, ¿verdad?—murmuro tragando saliva de nuevo, bufa exasperado

—Ve al grano.—dice serio 

—Yo...—me quedo en silencio mirando mis dedos—Creo que he conocido a Amellie.—le miro y veo como sus ojos se enfurecen, o no se, no puedo describir su expresión en este instante 

Shades Of Collapse {2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora