Capítulo nueve.

28.4K 1.8K 99
                                    

Grant

Luego de pasar por mi departamento para cambiarme me dirijo a casa de Brody, si quiero seguir con Beth debo dejar ciertas cosas y una de esas debe ser el trabajo y Heather.

Me bajo y camino hacia la pequeña casa, la puerta esta abierta como de costumbre y al entrar me encuentro con fuerte música y prostitutas al rededor de la sala, fumando.

Saco un cigarrillo encendiéndolo para calmar la ansiedad que tengo de fumar marihuana y camino hacia el comedor en donde estoy seguro que encontraré a Brody jugando con los otros cabrones.

—Grant Segal, que sorpresa.—grita al verme y alza los brazos esbozando una sonrisa.

—Empiezo a pensar que estas enamorado de mi, Brody.—digo sentándome en unas sillas y observo el juego de poker.

El esboza una sonrisa y luego veo a Heather acercarse a mi, me rodea con sus brazos y muerde el lóbulo de mi oreja mientras yo le miro de reojo. Todos gritan y sonrío de lado.

—Deberíamos subir a la habitación.—susurra en mi oído.

—Estoy ocupado, Heather.—digo serio y frunce el ceño, pero no protesta, se aparta.—Brody, necesitamos hablar.

—Vale, ustedes continúen.—dice levantándose, me levanto junto a él y le sigo a la habitación de al lado. —¿Qué pasa hermano?—tiro la colilla del cigarrillo al suelo y la destruyo con la bota.

—Estoy fuera.—voy al grano, con esta clase de personas no debes andarte con rodeos, su expresión demuestra cierta confusión.

—¿Fuera de qué?—dice serio.

—No mataré a Sarkozy, y estoy en general fuera de toda esta mierda.

—¿Ha sido porque te mande a buscar el nombre de la puta?—frunce el ceño.—Segal, no puedes estar fuera de esto, ya te comprometiste.

—Pues estoy fuera.

—Fúmate un puto porro y reacciona.

—Mierda Brody, no quiero tener nada que ver con esta mierda.—suspiro.—Tengo una vida ahora y no puedo arriesgarme.

—Ya estas jodido.

—Lo se, y no quiero estarlo más, estoy fuera y punto.—me doy la vuelta.—Suerte en tu trabajo.

Escucho un disparo y luego veo un hueco en la puerta de madera. Me volteo y le miro frunciendo el ceño.

—Escucha bien cabrón, no puedes estar simplemente fuera después de hacer un trato conmigo, te he tratado como a nadie, y terminaremos este maldito trabajo juntos.—le da una vuelta a su arma.—Luego de hacerlo podrás tener la jodida vida que deseas, si no lo haces me encargaré de jodertela.

Siento como mi sangre empieza a hervir de la rabia y me abalanzo hacia el tomándolo de la camisa, el sonríe irónico.

—Tus putas amenazas se me resbalan por el culo, Brody.—escupo molesto.—Necesitas mi ayuda como para estar diciéndome estas mierdas y no la obtendrás.—me doy la vuelta y me separo escupiéndole el zapato.—Hasta nunca imbécil.

Salgo y me encuentro con Heather mirándome con los brazos cruzados sobre su pecho, le miro de reojo con fastidio y empiezo a caminar a la salida.

—¡Segal!—grita tomándome del brazo.—Mira lo que tengo.—sonríe mostrándome un porro y mi mandíbula se tensa, mierda últimamente soy adicto a esa mierda.

—Debo irme Heather.—digo serio

—¿Pero como me lo vas a negar? Es de la buena.—ella arquea las cejas y lo enciende, y luego el olor invade mi nariz y no me puedo resistir. Lo arrebato de sus manos y le doy una fuerte calada, ella sonríe.

Shades Of Collapse {2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora