Verdad

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—Tendremos que encerrrarla en algún lugar —dijo su madre.

Ella solo escuchaba su conversación, todo esto sucedió después de haber matado aquella señora.

—Claro que lo se, se que no es normal. Me di cuenta cuando mato a sus propios conejos.

—No quiero que se valla...

—No lo hará, ella debe estar aquí bajo nuestra supervision y control. Mandare hacer una habitacion específica para ella en nuestro sótano, contratare doctores o especialistas en el tema, no podemos dejar que siga matando de esta manera. Si su sed de sangre avanza Aston se perderá.

—Ella se perderá a sí misma.

—Te prometo hacer todo para parar esto.

Claro que lo paro, pero antes tenía que sacarle provecho a todo esto. Cuando terminaron de conversar llamaron a una chica, la chica le suministro algo para dormirla. Mientras ella dormía prepararon lo que sería su nueva habitación. También le hicieron varios exámenes para comprobar cosas.

Contrataron a un grupo de enfermeras y dos doctores. Le hicieron exámenes de sangre porque pensaron que podía ser hereditario, el miedo de su madre se intensificó cuando se dio cuenta de que si lo era. Lo había enredado de su propio padre.

En su padre nunca lo detectaron, porque su sed desaparecía cada vez que salía a casar con su padre, de cierta manera se podria decir que lo tenía bajo control.

El plan de su padre era poder conocer más afondo lo que sucedía, pero la usaría para matar gente, los destroszaria.

Tres días después ella despertó, cuando despertó su doctor sugirió que le dieran algo para comer, sólo que al dormir tres días su sed de sangre se acumuló. Su sed de sangre se apoderó de ella, ella ya no tenia el control. Las chicas enfermeras fueron a darle su desayuno, entraron en la habitación, se acercaron lentamente a Hope, que todavía estaba acostada en el piso, Hope espero que las chicas se acercaran lo suficiente para atacarlas, usando el tenedor que le habían llevado.

A una se lo insertó en el cuello mientras que a la otra le pegaba y ahorcaba, le inserto el tenedor unas cuantas veces en el abdomen, los gritos en aquella habitación alertaron a los de afuera. Inmediatamente un grupo de enfermeros entró y la agarraron con la fuerza necesaria para inmovilizar la uno de ellos le suministro un cedante haciendo que Hope volviera a caer en un sueño. Pero el cedante que le dieron no era tan fuerte como el otro este solo duraría unas cuantas horas, el tiempo necesario para que su padre diera la orden de encadenarla ya que sería lo mejor para todos, así podría tenerla bajo control.

Cuando Hope despertó un dolor de cabeza se apoderó de ella, la Hope normal había regresado. Al principio no recordaba lo que había sucedido, pero tarde o temprano lo descubriría. Hope se empezó a odiar a si misma por las cosas que ella causaba. Tenía miedo, mucho miedo. Al incorporarse de manera que quedara sentada miró las cuatro paredes blancas dándose cuenta que aquel horror no terminaría pronto, que ese se volvería su nuevo estilo de vida. Ese mismo día su madre llegó a visitarla, ella la veía a través de un mini vidrio que se encontraba en la puerta. Vio los ojos de su madre los cuales sólo contenían terror. Terror de su propia hija, eso causó en Hope tristeza unas cuantas lágrimas salieron de ella, ella bajó la cabeza demostrando vergüenza de sí misma.

Los días pasaron, todo era silencioso. Hope dejó de saber si era de día o de noche. Comía muy poco, la comía se lo acercaban lo necesario para que ella lo agarrara ya que nadie quería acercarse a ella. Esos días tuvo crisis de sed de sangre, en uno de ellos le mordió una oreja a uno de sus doctores. El estrés y ansiedad de Hope también eran un problema. El pasar días encerrados no eran buenos y mucho menos para ella, la sofocación era mucha, varias veces intento quitarse las cadenas causándole daños en sus muñecas. Era el quinto día de la semana eso significaba que hoy le tocaba revisión y ver si los doctores se acercaban a una cura.

Cómo de costumbre el Dr. Daniel entró en la habitación blanca. Con una actitud positiva, pero muchas veces era falsa. Este fue el doctor al cual le mordió la oreja días antes.

—¿Como te sientes hoy Hope? Espero que bastante bien porque hoy queremos intentar probar algo que estamos un 87% seguros de que esto funcionará.

—Supongo que el otros 13% ocasionará mi muerte.

—O deje solo algunos daños físicos, hay que ser positivos querida.

Dos enfermeros agarraron a Hope lo suficiente fuerte mientras que un tercero le ponía un bozal a Hope para que no intentará nada con sus dientes. El Dr. Daniel se acercó al cuello de Hope con una jeringa que tenía un líquido verde, enseguida se lo inyectó en em cueyo ocasionadole dolor, a ella le empezó a arder todo por dentro.

—¡Al parecer no funcionó! —grito ella con dolor.

—Prueba uno fallida —dijo el doctor, mientras que uno de sus enfermeros lo apuntaba —, escribe todo lo que le suceda.

El doctor se marchó junto con los otros dos enfermeros. El dolor era lo bastante fuerte que hizo que Hope quedara incosiente.

Sus padres no se presentaron esa semana ni la siguiente, aunque lo único que alegro a Hope fue que esa semana no la usaron como rata de laboratorio. La semana siguiente al quinto día de nuevo la fueron a visitar. Solo que esta vez no era el Dr. Daniel, si no su compañero. El Dr. Gregory. El era un poco más gentil con Hope. El le habla sobre su trabajo y de las cosas que le iba a suministrar.

—Hope se que estas semanas no han sido las mejores, pero te tengo por seguro que vamos mejorando lo suficiente. Ayer me quedé hasta tarde descubriendo en lo que había fallado Daniel. Porque esta claro que no fue el mejor resultado, estuviste inconsciente varios días. Pero te digo que hoy no va hacer una inyección hoy será como beber un fresco, quería que no fuera feo para ti. Se que no te gustan las probabilidades, pero esta es de 90% y los otros 10% no serán daños como los otros dos anteriores.

»Mira hoy la bebida será color roja se que se ha vuelto un color común para ti y no por tu elección, además de que bebas esto antes te sacaran un poco de sangre por lo que te pondremos el bozal otra vez, se que te incomoda porque luego te deja una marca en la cara por eso hable para que te lo aflojarán un poco. —dio una señal para que hicieran lo que dijo —, tu padre me ha dicho que pronto vendrá y quiere ver avances y que tal vez te deje salir por una hora, así que si hoy lo haces bien puedo conveserlo de que te deje salir 2 horas más y te de una mejor comida. Sabes que no quiero hacerte daño, pero quiero verte mejorar.

Luego de que le sacaran la sangre le quitaron el bozal y el mismo doctor le dio el líquido. Este tuvo menos efectos, a pesar de pensar que funcionó por unos minutos Hope empezó a sacar espuma por su boca ella empezó a temblar. Tuvieron que ponerle una inyección antiinflamatoria para ligerar aquella reacción. Dejó de echar espuma, volvió a desmayarse.

El doctor se sintió mal por no haberlo logrado, pero iba a cumplir su promesa con la chica. Hablaría con su padre de todo.

Cuando fue al laboratorio, para hacer exmanes en la sangre de la chica, encontró algo que le asombro. Intentó descubrirlo, pero nunca había visto algo así. Lo dejó a un lado y siguió trabajando en otra cura.

Hope se veía devastada, tenía ojeras en sus ojos también perdió un poco de peso. Ella ya no tenía su brillo, tal vez solo necesitaba un poco de aire fresco que muy pronto tendría.

Revenger ©✔️ Where stories live. Discover now