Capítulo IV

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La pareja se pasó el resto del día empacando. Scotti había contratado a un equipo de mudanza para ayudarles en la labor de llevar los paquetes y muebles desde aquella ruina hasta el apartamento del guitarrista. Estimaron que todo no estaría allí hasta el día siguiente.

Tim estaba más que feliz por librarse al fin de esa casucha. Le había traído más problemas que beneficios, en especial económicos que no podía pagar por su escasez de dinero.

Durante el empaquetamiento, Scotti fue a una habitación al final del oscuro pasillo. La puerta estaba entreabierta. La empujó con poca fuerza.

El interior estaba también oscuro. Entró y fue tanteando con los pies y manos para no tropezar y caer. Llegó a la ventana y levantó la persiana, que chirrió desagradablemente.

Habían un montón de carteles gastados pegados en la pared. Scotti pudo reconocer a la mayoría: Ace Frehley, Michael Monroe, Guns N Roses, Warrant, Jon Bon Jovi con Steven Tyler...

En el suelo, múltiples cojines estaban agolpados en un lado de la estancia. Tornillos, tuercas, trozos de madera y metal, destornilladores y otras herramientas descansaban en el frío suelo. Sobre los cojines, había una guitarra acústica sin pintar.

Se acercó y la cogió. La madera era clara pero un poco sucia, el metal de los trastes, oxidado, y la cuerda sobrante no se había cortado.

Con más detenimiento, pudo ver que el cuerpo tenía unos trazos con lápiz muy suaves. Scotti supuso que sería el boceto de un diseño que tendría en mente.

Se sentó en el suelo y tocó unas cuerdas al aire. Estaban muy desafinadas y sus oídos sufrieron. Cuando quiso afinarla, vio que la cabeza no poseía clavijas. Agarró el destornillador y se las apañó para afinarla.

Tocó varias notas aleatoriamente. No solía tocar la guitarra a dedos, pero con lo poco que practicaba esa técnica algo sabía.

Desde el salón, Tim lo escuchó. Sonrió, vergonzoso. Se dirigió a aquella habitación y se apoyó en el umbral de la puerta. Observaba detenidamente las manos de Hill, que se paseaban por el mástil y sus yemas rozaban las cuerdas del instrumento. Se quedó hipnotizado en sus movimientos, y no se percató de que él había reparado en su presencia.

—No sabía que tocabas la guitarra.

—No la toco —aclaró. Se enderezó—. Estoy aprendiendo. No me considero un guitarrista —levantó una ceja y rió—. Yo no sabía que sabías tocar la guitarra.

—Pues sí —dijo tras soltar una pequeña risa—. Sé tocarla. De hecho, estoy en una banda.

—¿De verdad? —levantó ambas cejas.

Asintió. —¿En serio no lo sabías? No soy, precisamente, el mejor demostrando lo contrario.

Ambos soltaron una leve risa.

—Creía que simplemente escuchabas rock, pero no sabía que te dedicabas a ello... Bueno, otra pista fue la conversación que tuviste con tu amigo.

—¿Nos escuchaste? —dejó de sonreír al ver el cabeceo afirmativo de Tim—. Me pareció haber cerrado la puerta... —se rascó la nuca.

—La cerraste, pero vuestras voces son muy altas —se acercó y se sentó a su lado—. No te preocupes —le dio un beso en la mejilla.

—Tendrás que perdonarlo. Rachel es...curioso. Atrevido, apuesto...un buen compositor y un gran bajista. Es un buen amigo...lo conocí hace tiempo, cuando coincidimos en una banda. Somos grandes amigos. Aunque hay que admitir que es un poco cabrón a veces, pero se le quiere —le miró—. Seguro que te caería bien.

—Háblame más de tu banda —le pidió Tim, con su cabeza apoyada en su hombro. Scotti sonrió, dejó la guitarra a un lado y lo abrazó por los hombros.

—Bueno... —se quedó pensando—. Aparte de Rachel, está Snake. Es un buen tipo, la verdad. No nos conocemos de hace tanto, pero lo parece. Él y Rachel son los compositores del grupo. A ver, que nosotros también escribimos algo, pero ambos son la médula espinal del grupo. Hay una química entre ellos... Juntos, pueden componer cualquier cosa. Y también toca la guitarra. Es un tío muy relajado, pero cuando quiere, puede ser el que más la lía —rió un poco— Luego está Sebastian, que es el vocalista. Es una bestia parda en su trabajo, y tiene muchísima actitud, no sólo cantando, sino también en su vida diaria. Es el típico guaperas del grupo. Es bastante divertido, pero cansino al mismo tiempo. Pero tiene un vozarrón... Y, por último, pero no menos importante, está Rob, nuestro genial baterista.

—¿Tanto te gusta como para llamarlo así?

—Si le vieras tocar, opinarías lo mismo. ¡Es un genio cuando se sienta delante de la batería! La toca y te enamoras. Tienes que verlos —apoyó su cabeza en su esponjoso pelo—. ¿Te gustaría que te los presentara?

—Mmm, estaría bien —adivinó su sonrisa formándose—. Aunque, ¿no sería un poco incómodo?

—¿Por qué lo dices?

—¿Cómo me presentarías? Porque no creo que "amigos" sea la palabra más correcta para nuestra situación —sonrió también.

—Puedo presentarte como mi novio.

Tim levantó la cabeza para mirarle. Esperó unos segundos a que se riera y dijera que era una broma, pero permaneció callado. Sus ojos reflejaban amor y emoción. Llevaba guardándose esa frase desde que lo conoció.

—¿Acaso lo somos?

—Depende. ¿Quieres que sea verdad?

Sus manos se entrelazaron. Los nervios Scotti eran notables, pero la seguridad en sí mismo que tenía lo asombró.

Cuando se quiso dar cuenta, Scotti se estaba acercando peligrosamente a su rostro. A escasos centímetros, Tim se echó ligeramente hacia atrás. Tocó sus labios con la punta de sus dedos y provocó en Hill el deseo de tenerlo más que cerca, con esos ojitos mirándole entre juguetón y seductor. Sonrió.

—Hmmm... —puso una mano en su pecho—. No voy a entregarme a ti tan fácilmente —lo apartó suavemente.

—Ya lo hiciste —se abalanzó sobre su cuello y comenzó a besarlo.

—Lo sé. Pero —volvió a apartarlo, está vez agarrándolo de los hombros— lo voy a hacer sólo por diversión —se levantó y fue hacia la puerta. Miró hacia atrás, sonriendo sádicamente.

—Oh, vamos, Tim —Scotti levantó los brazos y se tiró al suelo, aún con la mirada puesta en él. Rió ante su acción— ¿Eso significa que...?

—Y no te lo voy a poner fácil —respondió a la pregunta no expresada. Lo miró con diversión, y su cara de fastidio no le pudo hacer más gracia.

Hill suspiró. Se levantó y se acercó a él, con las manos en los bolsillos.

—Bueno... En ese caso... —acarició su mejilla— tendré que volver a conquistarte, ¿no es así? —su articulación se perdió entre sus rizos—. Y yo sí que no te voy a poner fácil resistirte a mis encantos.

—Eso ya lo veremos —dijo antes de alejarse, moviendo sus caderas provocativamente.

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⏰ Última actualización: Jan 29, 2023 ⏰

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Antes de morir (Skid Row fanfiction) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora