Días de lluvia (editando)

capítulo XVI dia 7

Hasta que un día una hermana de mi esposa se llevó a mi hija, me dijo que no me la devolvería hasta que pudiera cuidarla.
toqué fondo, usted no se imagina lo que sentí, no pude sanar a mi esposa y ademas perdí lo que mas nos unía.
Fue terrible, no me juzgue por haber aceptado traerla a este lugar se lo ruego.
El día que el Sr Darcy llegó a esa taberna yo ya no tenía esperanzas...el mundo se me había cerrado, no vi ninguna luz.
Pero el dueño del local era un antiguo paciente y amigo que nunca me dejó solo
El sabía de mi necesidad y me puso sobre aviso
¿Que mas podía yo hacer? Con esa cantidad podía recuperar a mi hija y a mi consultorio
Fue como un milagro.
Al enterarme de que no debía dañar a nadie fue mejor.
Ahora debe disculparme, siempre pensé que usted se quería fugar con el y que todo era un teatro para no verse como una mujer fácil ,así que acepté sin dudar.
El día que la trajimos será uno de los peores ,me confirme mi propia miseria
Había pensado mal de usted, pero al verla llorar y angustiarse me recordó a mi hija.
Me arrepentí ¿pero de que valía? Ya no podía hacer nada ¿recuerda cuando la vi en el estudio?

Lizzie asintió

─ ese día los otros fueron despedidos el Sr ya no los necesitaba, a mi por otro lado, me ofreció mas dinero si me quedaba, en un primer momento acepté pero tenia tantos remordimientos que decidí retractarme, yo quería irme de aquí.
Pero cuando usted me pidió ayuda, encontré como redimirme por eso me quedé.
Ahora no creo poder tocar una sola libra ,me parece que si lo hago me ensusiare las manos de por vida.

Elizabeth lo miró con compasión

─ cierto que ese dinero en principio es algo sucio, pero escucheme y se lo digo sinceramente; puede limpiarlo.Recupere a su hija y cuidela ,cuidela mucho y nunca se separe de ella, abra su consultorio ,por que ese dinero mal ganado, puede ser una bendición para muchos. Si su remordimiento era por mi, no se preocupe yo seré mas feliz si se que lo ha usado para bien.

Elizabeth le tomo de las manos.

─ mireme, sepa una cosa, no me molesta que usted y su hija sean felices a costa mía, al contrario como me dijo una amiga: así es cuando se sabe que nuestra existencia ha sido útil.

─lo siento tanto ─Dijo el, apenado

─ ya no hace falta ni provecho, siga con su vida que yo pronto me iré también

─ ¿es cierto eso? ¿La dejará ir?

─ lo hará ,aunque el se ve duro es tambien un hombre bueno, así como usted

─Gracias señorita Bennet ¿algún día puedo visitarla con mi hija?

─ ¡claro que si, definitivamente si! por cierto, pasando a otro tema ¿por que se le solicitó permanecer aquí?

─ solo me dijo que Henry necesitaba ayuda, hasta ahora no me ha dado mas que esa indicación, le doy mi palabra, aunque tal vez sea poco para usted

─su palabra es suficiente ,no se menosprecie más

Después de esto, Albert se despidió dejándola sola

Miraba la parte alta de la colina y anheló subir, así que corrió lo mas rápido posible. Llegó a una parte privilegiada y se quedó observando en silencio por mas de media hora. ¿Como estará longbourn ahora? ─Se preguntaba─ después de todo llevaba ya casi dos meses ausente, contando los dias que visitó a Charlotte.
El cielo nublado empezó a habrirse por encima de ella y algunos rayos de sol llegaron a tocarle.
Con su sombrero en la mano y paso sereno volvió a la casa después del medio día.
Su rostro se había encendido gracias a el ejercicio.
Cuando el Sr Darcy la vio regresar dudó si ir a su encuentro, decidió mejor esperar a que ella subiera.

─ Señoríta Elizabeth ¿viene agitada?

─no Sra Blanche, corrí demasiado,pero siempre lo hago, ahora iré arriba.

─ espere un momento

Lizzie le miró

─ el amo está esperándola en el estudio, quiere hablar con usted

Lizzie hubiese querido leer la carta de inmediato, pero no quería provocar un desaire

─ está bien, ahora voy

De inmediato se encaminó al estudio, curiosa por saber de lo que el Sr Darcy le quería hablar

El Sr Darcy estaba de pie, mirando por la ventana cuando escuchó la llamada en la puerta

─adelante ─dijo

Lizzie entró y se quedó frente al marco de la puerta. Él volteó.

Cuando la miró la encontró encantadora, se imaginó a si mismo tocándole el rostro y acomodandole el pelo detrás de las orejas.

─dijo la Sra Blanche que quería hablar conmigo ¿en que le puedo ayudar?

El Sr Darcy salió de su ensoñación

─ Sí...tome asiento, por favor.

Ella se sentó, temiendo que tal vez la había visto platicar con Albert y que la enfrentaría por eso. El también se sentó, con un aspecto reflexivo. Hubo un pequeño silencio al que Elizabeth ya se estaba acostumbrando, cada vez que se reunían pasaba lo mismo.

─ ¿se encuentra bien, Elizabeth? ─preguntó finalmente

Ella hizo un gesto de curiosidad, casi chusco

─ ¿disculpe?
─ se que la pregunta es absurda, pero ¿hay algo que pueda hacer para mejorar su estancia?

Lo miró con un poco de confusión.

─ No y la verdad es que no lo comprendo ¿a que viene todo esto?

El Sr Darcy dio una pequeña vuelta por la habitación. No sabía como expresar su preocupación sin resultar imprudente o entrometido. Después de unos momentos paró de andar.

─ no sé, era algo que quería preguntarle, hoy no la he visto por la mañana y tenía curiosidad

─ pues le aseguro Señor, que no hay novedad, si he salido mas temprano, era por la necesidad de distraerme, espero que no lo tome a mal, pero esa siempre ha sido mi costumbre y me hallo muy inquieta si no la realizo.No es nada personal, no lo esperé simplemente por que pensé que estaba usted indispuesto.

Darcy se sorprendió

─ ¡No! por favor no crea que estoy molesto por eso, es usted libre de usar su tiempo como le plazca

Elizabeth se sintió inclinada a burlarse te tal afirmación, pero lo evitó, en su lugar levantó una ceja. Darcy ya no sabía que mas decir ¿como podía resolverlo?

─bien, si es así no hay nada mas que aclarar... Solo quiero hacerle una petición

─ ¿de que se trata?

─ de hoy en adelante ¿me acompañaría usted a la mesa?

Se puso algo nerviosa, pero por desgracia no encontraba un pretexto razonable. Tuvo que rendirse y acceder.

─ no me opongo ¿pero podría excusarme hoy hasta la cena?, estoy un poco cansada

No hubo problema alguno. La cena sería algo tenso, al menos en principio,por lo demás Elizabeth se lo dejaría al destino.
En cambio el Sr Darcy ,buscaría alternativas para hubiese algo mas de confianza entre ambos.