•and i can't stop || seungchan story•

II

Seungmin siente algo por el entrenador de fútbol de su hija, pero si el hombre no deja de usar el maldito silbato, Seungmin lo matará.

Felix se había ofrecido a llevar a Suni a la práctica de hoy, y ahora mismo Seungmin está pensando que podría haber sido una mejor idea. Pero él está allí, y es demasiado tarde. Jura que nunca antes había tenido una resaca como esa (la tuvo, alguna vez, pero ha pasado tanto tiempo que casi se ha olvidado), y todo es culpa de Changbin. Y de Minho. Joder, Seungmin nunca volverá a beber con Lee Minho.

El silbido vuelve a dividir el aire y Seungmin se estremece involuntariamente y se ajusta las gafas de sol. Sabe que se ve terrible, y prácticamente puede escuchar a las madres de fútbol mirándolo con desdén. ("¿Te das cuenta de que básicamente eres una madre de fútbol ahora?", la voz de Minho de anoche se burla de él, y él quiere golpear algo). Ha sido el extraño desde que comenzó la temporada, siendo el único padre y también al menos seis años más joven que el resto de ellas, pero presentarse con resaca en la práctica fue un golpe bajo incluso para él. Seungmin frunce el ceño y toma otro sorbo de su café. Realmente debería haber dejado que Felix se llevara a Suni.

"¿Larga noche?"

Seungmin mira hacia arriba y ve a la mujer que había hablado con él la semana anterior. Él responde con un gruñido, sabiendo que está siendo grosero, pero sin querer entablar una conversación que probablemente terminará con ella diciéndole que es un padre terrible. Ha sucedido antes, Seungmin no necesita un resumen.

Pero la dama se sienta a su lado de todos modos, invitándose a sí misma a su espacio personal, y Seungmin quiere decirle que se vaya a la mierda. Sin embargo, él no lo hace.

"No te culpo, si eso es lo que estás pensando", dice después de un momento, y cuando Seungmin la mira, la nota observando pensativamente el campo. "Dios sabe que me gustaría tener una noche libre de vez en cuando. Solo somos humanos, ¿verdad? Incluso si también somos padres".

Seungmin ha estado esperando la condescienda y que ella le diga qué hacer con su vida. Así que está realmente sorprendido por sus palabras, incluso si todavía sospecha de sus intenciones al intentar hablar con él. Seungmin mira su perfil, se da cuenta de la postura orgullosa y la forma en que mantiene la barbilla en alto más de lo que realmente necesita. Su cabello está recogido en una cola de caballo nuevamente, y Seungmin ahora se da cuenta de que incluso si está vestida con jeans y una camisa abotonada como el resto de las mamás, se comporta de manera muy diferente a ellas.

"¿Por qué no lo haces?" Seungmin se escucha a sí mismo preguntando antes de que pueda detenerse. Ella se gira para mirarlo. "Tomarte una noche libre, quiero decir. ¿Por qué no lo haces?"

Ella le sonríe un poco; no la sonrisa ridícula y ensayada que las otras mamás lucen durante la práctica, sino una sonrisa real y genuina. Seungmin siente que esta dama no sonríe por el bien de la apariencia. "Es difícil encontrar tiempo entre dirigir mi propia empresa y cuidar de dos niños revoltosos. Y entre tú y yo", se inclina un poco más cerca, y normalmente Seungmin habría retrocedido, pero tiene demasiadas náuseas para moverse, "el alcohol no sería la mejor idea con un tercero en camino".

"Vaya." Los ojos de Seungmin bajan momentáneamente a su abdomen, pero su estómago aún está plano. Probablemente no tenga más de tres meses todavía. "Felicidades."

"Gracias", sonríe brillantemente como solo una mujer embarazada puede hacerlo. Entonces ella le ofrece la mano. "Soy Sana, por cierto".

Seungmin le da la mano. Se pregunta por qué se molesta, no es como si estuviera allí para hacer amigos. "Seungmin". Sin embargo, piensa mientras vuelve la vista al campo justo a tiempo para ver cómo taclean a Suni (bastante descuidadamente), no estaría de más tener a alguien con quien hablar durante la práctica semanal.