Capítulo 34

11.9K 598 8
                                    

Suspiré levantándome de la silla, comencé a caminar de un lado a otro, estaba nerviosa, el médico aún no salía y ya habían pasado una media hora desde que me sacaron de la habitación

– Cálmate, estará bien–comentó Carlo sonriendo– Era algo lógico que pasara, después de esa película porno que hicisteis–me sonroje violentamente apartando la mirada, escuché sus carcajadas

– ¿Se escuchó mucho?–cuestioné avergonzada

– Más o menos, me tocó hacer guardia por los chicos, tuvieron que arreglar un problema entre sus pantalones–comentó mirándolos, llevé mis manos a la cara ocultándola

– Dios que vergüenza–comenté sentándome otra vez con la vista al suelo

– Siempre hay una primera vez para todo–colocó una mano en mi cabeza revolviéndome el cabello, suspiré con resignación, no podía hacer nada

– Carlo... Te pido perdón otra vez–dije al cabo de un rato, lo miré afligida, él negó con la cabeza

– Tenías razón, yo no tengo por qué ser como él, de hecho no me parezco en nada, no tengo porque tratar a mi hijo de la manera que él lo hizo conmigo–suspiró con una sonrisa amarga– Por eso, he hablado con Julia, voy a asumir mi paternidad, voy a intentar ser el mejor padre para ese bebé–

– ¿De verdad?–pregunté con una sonrisa, él asintió, me lance sobre él dándole un gran abrazo– Que feliz me siento por ambos–

– Gracias... Tendrás que ser la madrina cuando nazca–

– ¡Por supuesto que lo seré!–exclamé llena de felicidad, la puerta de la habitación se abrió, ambos nos pusimos de pie, el médico salió con el rostro totalmente serio

– Hemos vuelto a cerrar la herida que se abrió, ha perdido algo de sangre, pero nada preocupante–me miró un momento y suspiro– Como ya le expliqué a su marido, nada de esfuerzos, eso implica cargar cosas pesadas, movimientos bruscos y por supuesto... Nada de relaciones sexuales–desvié la mirada avergonzada

– No se preocupe, me encargaré de que, no se vuelva a repetir–dije un tanto incómoda

– Eso espero, ahora está sedado, se le pasara el efecto en unas horas, me retiro debo atender otros pacientes–hizo un gesto con la cabeza y se marchó, miré a Carlo quien intentaba esconder su risa, le di un golpe en el hombro, volví a sentarme soltando un suspiro

– Le dije que no era buena idea, es un estúpido–

– Vamos, tú también colaboraste–no respondí nada, solo suspiré recostándome en el asiento mirando a la gente pasar

– Julia y tú... ¿Comenzaréis una relación?–pregunté girando la cabeza mirándolo

– No, no creo que yo sea apto para una relación–

– Tampoco te veías apto para ser padre...–dije con una sonrisa burlona– ¿Te cuento algo?–cuestione a lo que asintió– Creo que tú le gustas, ella jamás se había llegado a acostar con el mismo hombre, más de una vez... Contigo fue una semana–

– Es que soy muy bueno en la cama–rodé los ojos ante su comentario– Si no fueras la mujer de Fabrizio, te lo demostraría–dijo en tono coqueto subiendo y bajando las cejas, negué con la cabeza, le pellizque el brazo haciendo que se quejase

– Creo que ambos os gustáis, quizás si intentáis algo–

– Eso ni pensarlo–me interrumpió mirándome con severidad– Sé que terminaría haciéndole daño, es algo que realmente no quisiera hacer, ella no se lo merecería–asentí con una sonrisa, preferí no insistir, era lo mejor, sacó del bolsillo su cartera la abrió sacando una foto en la que había dos niños, ambos estaban magullados, pero aun así se abrazaban y sonreían a la cámara

Entre tus Manos [Versión antigua]Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum