Millions | KookJin +18 LIBRO #1

Capítulo 3: Sentencia

"Tal vez no éramos buenos, tal vez éramos dos monstruos"

El mundo se detuvo en ese instante. En ese momento el tiempo dejó de correr y únicamente podía sentir su corazón bombeando. Se siente fuera de juego de la nada y entiende de alguna manera que está en problema.

Dentro de su salón hay un asesino, pero no cualquiera, nada más ni nada menos que Jeon Jungkook. Y en lugar de pensar coherentemente solo puede pensar en lo caliente que lo pone su fachada.

—Jóven Jeon, buenas noches —la voz irónica de su profesor corta el juego de miradas entre ambos. Baja su vista a su cuaderno y finge leer algo de allí.

—Estaba con el director, ayudándolo en algunas cosas que me pidió —mentira. Dijo la voz de SeokJin en su cabeza.

Ese chico miente, el director estuvo con él. Entonces, si está mintiendo, ¿Qué estuvo haciendo antes? ¿Asesinando?

—Tranquilo, puedes pasar —bastaron esas palabras tan serenas, para que Jin volviera a levantar su vista.

Pero, esta vez dirigida a su profesor. ¿Por qué no fue hostil con Jeon? ¿Por qué con él si? Sabe que Jeon es alguien poderoso pero, pero... No lo entiende.

—¡Muchísimas gracias! —Jungkook sonríe de manera adorable y Jin no puede evitar las náuseas—, lamento aún así la demora.

—Tranquilo muchacho, entra.

El chico entra con una tranquilidad que deja pasmado a Jin, ¿Cómo alguien puede ser así? Maldito psicópata.

La princesita con la que chocó en el pasillo quita el abrigo del asiento mientras Jeon se dirige a ese lugar. Jin abre sus ojos cuando entiende la situación. El chico que estaba en el pasillo debe ser primo de Jeon, por eso él le dijo a la princesita que el novio la esperaba. ¡Son novios!

¿Lo peor? La pobre ingenua no sabe el monstruo que tiene a su lado. Un asqueroso asesino.

Una Kang y un Jeon. Qué maravillosa unión llena de poder.

Aún así, eso no detiene el que la deje esperando, Jungkook pasa de largo del asiento de la mega princesita. Y en un solo momento sintió ganas de vomitar como por cuarta vez, también siente algo conocido como miedo cuando Jeon se enfocó en él. Kang Seulgi giró su cabeza a su dirección con sorpresa y una expresión adolorida en su rostro.

Todos en el salón siguieron a Jungkook con la mirada, cuando se posa delante suyo. Su respiración se cortó en un momento, son segundos que no respira y se ve en la obligación de volver a mirar esos ojos negros.

—Disculpa, ¿Puedo sentarme aquí? —su voz amable calo en el silencio, y bastó esas simples palabras para volverse adicto. Qué voz.

Aún así, trata de mantener la compostura.

Jin mueve su cabeza hacia el costado de forma leve, y ve a Seulgi observando con falso desinterés. Una idea cruza por su cabeza, es orgulloso pero no como para aceptar sentarse con un asesino, no únicamente para desquitarse.

—Hay un asiento adelante y atrás —hablo neutro.

El profesor no los interrumpió para hacerles saber que están molestando su clase, al contrario, él es el que espera a que Jeon termine de sentarse. Y eso le jode a Jin.

—Sí, lo sé. Pero, no es por molestarte es que cada asiento está reservado, esos son de los dos compañeros que faltaron —¿Reservados? ¿Por quién?