- París, Francia 🇲🇫 - - Hotel 4 ⭐ - - Francés - - _______ -
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Me me senté sobre la silla y me acerqué al escritorio donde abrí mi laptop e introduje el primer chip, de repente sentí una respiración cálida en mi cuello así que voltee al mismo tiempo que Aidan, quedando nuestras caras muy cerca.
Sonrojada dirigí mi vista a la laptop ignorando lo que acababa de pasar.
- Estadísticas, nombres conocidos, imágenes del mundo...Espera...¡Mucha información sobre la corporación!.- me levanté exaltada.
Sabía que algo andaba mal, tal vez y tenga a los enemigos viviendo conmigo, no debía bajar la guardia.
- ¿Puedes bajar la voz?. Nos pueden escuchar...A todo esto, ¿qué te sorprende?.- puso sus manos sobre su cadera.
- Corporation Secret es donde mi familia y yo trabajamos.- agarré el mouse y empecé a bajar poco a poco mientras leía en mi mente.- Tienen información confidencial, información que en manos equivocadas conquistaría todo y a todos.- este solo soltó una risa burlona a lo que lo miré indignada.- Esto no es una broma, freak.
- Oh claro, "conquistar al mundo". Déjame ver...- se iba a acercar pero lo detuve.
- ¿Cómo se llaman o llamaban tus padres?.- pedí mientras tecleaba.
- Lucero y Rogelio Gómez.- sonrío nostálgico.
- Sabía que me sonaba ese apellido. ¿En qué trabajaban?.- pregunté nuevamente sin dejar de mirar la laptop.
- Mamá era directora de un preescolar y papá era un licenciado en una empresa de su amigo.- explicó con el seño ligeramente fruncido.
- Qué raro...- tomé mi celular y le empecé a marcar a mi padre. Los pips empezaron a sonar a lo que contestaron.- ¿Bueno?.- pregunté una vez me habían contestado.
- ¿Que tal, cariño?. ¿Qué tal te está yendo?.- preguntó papá, no lo veía ya que era una llamada normal pero de seguro estaba sonriendo feliz.
- Bien, trabajando bien...muy bien.- mentí. - Oye, ¿Recuerdas a Paco?.- cambié al último minuto.
- ¿Paco Robles?...Con, es el chango con el que te quiere emparejar la loca de tu madre.- de seguro giró los ojos.
- ¡Te he escuchado!.- gritó mi mamá desde lejos.
- ¡Lo siento mi vida, Te amo!.- sonrió nervioso.- ¿Por qué lo preguntas?.- preguntó confundido.
