Magna Duellum...

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-- Em... -- La pelirroja se enderezó sentándose en el suelo para ver mejor a la niña– Si, si lo somos.

-- Hace mucho que la arañita no me visita... -- La niña hizo un ligero puchero – Hace bastante tiempo jugábamos mucho juntos.

-- Pues... Siempre podemos decirle que venga a visitarte una vez acabemos, ¿no es así Felicia?

-- ¡Seguro! – La Gata exclamo mientras se acomodaba también – Pero, por ahora, necesitamos ayuda. Por favor, dinos, ¿dónde está la dueña de la casa?

La pequeña volteó a ver a la mujer de cabello blanco ladeando la cabeza, curiosa sobre aquella pregunta.

-- Esta es mi casita.

-- ¿Qué? – Pregunto Mary Jane, alzando una ceja sospechosa -- ¿Tú proteges esta casa?

-- Pues claro – La niña respondió, sonriendo de oreja a oreja hacia la heroína – Alguien debe hacerlo, y soy la única que vive aquí – Con esa misma euforia empezó a avanzar al frente de las chicas -- ¡Arriba, arriba, debo ayudarlas con lo que sea que tengan!

Las dos mujeres se vieron entre sí, confundidas por las palabras de la nena.

-- MJ, ¿qué no vimos a otra mujer en medio del caos? Era una morena, como de nuestra edad.

-- Sisi, y estaba preparando... Té, creo. ¿Crees que la niña no sepa de ella?

Antes de que pudieran llegar a alguna teoría, una luz cegadora apareció frente a ellas, parecía ser una puerta extravagante. La niña las miró sonriendo y les indicó que la siguieran mientras entraba por ese ominoso umbral. Las dos chicas se miraron para luego ver la puerta.

-- Vamos, valientemente a donde ninguna heroína ha ido jamás.

La pelirroja volteó para ver a Felicia -- ¿Star Trek? ¿Ahora quién es la nerd?

La gata rodó los ojos antes de que ambas saltaran por el portal, revelando del otro lado una biblioteca que daba la impresión de ser infinita, con múltiples libros volando por todo el lugar y estanterías que se movían de un lado a otro. Al centro de todo estaba la mujer morena, sirviendo las tres tazas de té que estaba preparando antes mientras sonreía.

-- De acuerdo, chicas, díganme, ¿Cuál es el problema?

La morena tomo asiento mirándolas, sin embargo, después de un pequeño instante en que un librero pasó frente a las dos heroínas, la mujer había sido reemplazada por la niña, quien se tenía que poner de pie en la silla para alcanzar a verse.

Las dos chicas abrieron sus ojos como platos al notar el cambio, buscando por todos lados dónde había quedado la mujer. Algo estaba empezando a parecer extraño, aumentando la curiosidad entre las dos chicas. Sin muchas otras opciones y sospechando que algo más grande estaba ocurriendo, decidieron contarle la situación a la nena. Aunque, a mitad de la explicación, un libro pasó frente a ellas volando, lo suficientemente cerca para taparles a la niña. Para cuando pudieron verla de nuevo, ya no había una niña ahí sentada, si no que era una mujer oficinista quien estaba tomando notas de lo que le decían; se parecía demasiado a Pepper Potts, la ex-esposa de Tony Stark. Ante tanto cambio MJ no pudo más aguantarse la duda.

-- Disculpa... -- Tomó la palabra la pelirroja -- ¿Quién...? Mejor dicho, ¿Qué eres?

La mujer las miró y soltó una ligera risita – Lo siento, a veces cambio de forma sin darme cuenta.

Felicia y MJ se miraron extrañadas, y frente a las dos heroínas la mujer se enderezó, hizo un ligero movimiento de mano, y reveló su verdadera identidad: Ojos verdes radiantes, cabello castaño rojizo intenso y largo, una capa color carmesí como su traje entallado, y una tiara radiante en la cabeza. Las dos chicas se quedaron boquiabiertas viendo la transformación.

Un Mágico MisterioWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu