Un Mágico Misterio

Amigos muy particulares...

Las chicas no tardarían mucho en encontrar a una gran opción de aliado: Blade, el caza-vampiros, estaba a solo un par de calles de ahí peleando contra una horda de demonios. Las dos heroínas se apresuraron para apoyarlo, terminando los tres bastante rápido con el problema.

- Heyyyy Blade – Dijo MJ, acercándose al cazador mientras limpiaba sus espadas – Creo que los tres hacemos un gran equipo, estamos rastreando a quién está detrás de todos estos ataques, ¿Quie-?

– Ustedes dos son el equipo de la araña, ¿verdad? – La interrumpió Blade, volteándolas a ver

- Pues... Supongo, pero-

- Entonces no, después de lo que paso en Transilvania no pienso volver a confiar en una araña.

Antes de que cualquiera de las dos pudiera responderle, Blade se desvanecería en las sombras, ante la mirada atónita de las heroínas. Black Cat se acercó a Spinneret, sin quitar los ojos del rincón donde antes estaba el cazador.

- ¿Cuándo fue Peter a Transilvania...? ¿Y qué demonios paso allá? – Al oír esa expresión, la cabeza sin cuerpo de una de las criaturas le gruñó – Sin ofender

- La verdad... Yo también quisiera saberlo... Supongo que le preguntaré durante la cena; por ahora, ya una persona nos dijo que no, pero eso no significa que fuimos vencidas. Si las noticias no mentían, el siguiente objetivo en nuestra lista debería andar por... ¡Allá!

Las dos chicas renovaron su travesía, golpeando a cuanta criatura se encontraron en su camino. Rápidamente llegaron a una iglesia, entrando directo al campanario. La zona estaba oscura y completamente en silencio, emanando un aura de peligro y misterio que volvía sofocante el aire alrededor de ellas.

-Hey, que curioso – Dijo Black Cat mientras señalaba una mochila en la esquina – Tu hombre dejó ropa de repuesto aquí.

-Tiende a venir aquí cuando pelea con Venom – Respondió la pelirroja, algo distraída por la atmosfera tétrica y siniestra de la zona.

Cada paso que daban hacia que la madera rechinara con eco, poniéndolas aún más nerviosas de lo que ya estaban. A los pocos minutos de buscar por todos lados del campanario, las chicas notaron algo peculiar.

- Oye, Mary... Sé que llevamos dando vueltas por este campanario como 10 minutos, pero acabo de notar... ¿Siempre estuvo esa sombra ahí?

La pelirroja volteó hacia arriba, viendo dos sombras mirándolas fijamente. Las sombras solo eran visibles en esa obscuridad gracias a un pequeño rayo de luna que entraba por una grieta. Las dos abrieron los ojos en shock y empezaron a echarse para atrás al notar las siluetas.

- Mary Jane Watson de Parker... ¿P-por quién vinimos, exactamente?

- B-bueno – Soltó una risita nerviosa, aun haciéndose para atrás – Es una pregunta muy graciosa, verás...

Antes de poder continuar con su explicación, las dos siluetas saltaron directo hacia ellas, haciéndolas gritar y empezar a soltar golpes, arañazos, patadas, y todo lo que pudieron; que, curiosamente, eran respondidos por quejas humanas.

- ¡Auch, auch, auch, ya basta, auch!

Al escuchar a esas criaturas quejarse como gente normal, las chicas retrocedieron confundidas para ver a los dos seres: Un hombre lobo, y una criatura horripilante con piel blanca y la nariz chata de murciélago.

- ¿Auch? – Dijo Black Cat, excesivamente confundida – Pero... Son monstruos, ¿no tienen resistencia sobrehumana o algo así?

El monstruo pálido, quien traía moretones por los golpes, se levantó de un salto al oír eso.