★Capítulo 16★

Start from the beginning
                                    

—Necesito que hablemos sobre tus sentimientos por Lú.

Responde rápido y directo, sin dar ningún tipo de rodeos.

—Estoy enamorada, pero ella está perdida y no es nuestro momento.

—¿Crees que...? Digo, ella dice que es heterosexual...

—Yo no lo creo, pero no quiero presionarla, si descubre algo distinto no debería ser por mi influencia.

—La homosexualidad no es contagiosa —Me río—. Si es hetero lo seguirá siendo, y si no lo es tal vez necesite un impulso para descubrirlo.

—Sabe que me gusta y que estoy aquí, más que eso no puedo hacer.

Bajamos las escaleras y los ojos de Dylan están sobre mí rápidamente. Le arrojo la sudadera y no hace preguntas, solo se deshace de la que traía puesta en pocos segundos.

—No la usaste, no huele a ti —se queja con tristeza.

—No sé de dónde salió, ni qué es lo que tiene en el pecho, solo quería que combines conmigo.

—Es el logo de Wu-Tang Clan, un grupo de rap muy, muy icónico.

—¿Te gusta?

—Sí, mucho.

—Quédatelo.

—Eso no tendría sentido, porque yo no uso mi ropa, uso la tuya.

Sonrío porque eso es verdad. Aunque solo las partes de arriba, él usa sus propios pantalones y zapatos. Siempre habla sobre cómo huele mi ropa, pero yo no sé a qué es, tal vez el perfume, tal vez solo soy yo, o tal vez la mezcla de ambos.

—¿Y qué pasa si unimos el armario y los dos usamos todo?

—¿Quieres usar mi ropa, Mimi? —eleva una ceja y sonríe de lado.

—Tú siempre hablas sobre cómo huelo, pero no sé a qué hueles tú... hueles a mí.

—Me gusta eso —su sonrisita no se apaga—. Tendrás que intentarlo más de cerca... directo... desde mi piel.

—¡Dylan! ¡Por Dios! —sus ojos se tornan tiernamente molestos— Sí, te llamo por tu nombre porque te estoy regañando, la entrevista va a empezar, no pongas ideas en mi mente.

Él se ríe, pero somos interrumpidos.

—¿Qué pasó con la ropa? —cuestiona Freya, dándonos una mirada completa.

—Parecíamos uniformados —respondo de forma simple.

—¿Y por qué no avisan?

—Uhm, no sé, fue improvisado y no había tiempo. Indra y yo subimos a cambiarnos porque nos sentíamos ridículos, y le... traje algo a él.

—Somos una banda, deberíamos tomar las decisiones todos juntos, a mí me gustaba cómo nos veíamos a tono.

—Solo es ropa —interviene Dylan en cuanto logra meterse en la sudadera—. No hagas un drama.

—Si a ti te gusta lo que traes puesto está perfecto, te ves hermosa, pero a Indra y a mí nos ponía incómodos.

—Es que eso no va con el estilo que te dieron, se van a molestar cuando lo noten.

No entiendo por qué está tan enojada, solo es algo superficial, tampoco tiene tanta trascendencia.

—Mejor pedir perdón, que pedir permiso —le responde Dylan, sonando bastante serio. 

Los chicos que vinieron a arreglarnos lo llaman para acomodar su cabello porque lo desordenó cambiando su ropa, así que se aleja y me deja a solas con Freya.

El sexto integrante Where stories live. Discover now