Fake Lover | Soukoku - BSD

Día 28-2

╔═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╗

Día 28-2

╚═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╝

—Ha pasado casi un mes desde la última vez que nos vimos, Nakahara-san.

—Su jefe nos informó que es su día de descanso, pero no queríamos que pasará más tiempo. ¿Cómo está Chuya?

—Chuya...

Pensó un momento, intercambiando miradas con las dos personas que tenía en frente: los padres de Chuya.

—... Está bien. Ha sido un niño muy bueno, no puedo quejarme respecto a sus actitudes.

De hecho, si puedo...

—Es muy servicial y siempre anda conmigo en todas partes, lamento que esta vez no sea así.

—Estoy aliviada —suspiró la mujer—. Sé que no he sido un gran ejemplo para Chuya, pero de solo pensar que está metido en una situación así por gente malvada me preocupa mucho. Después de todo, es mi hijo.

—Señor, yendo al grano —el hombre titubeó un poco—... ¿Hay alguna otra forma de pagarle la deuda?

—Bueno, creo que fui directo con mis condiciones cuando solicitaron mi ayuda.

—Lo sé, señor... pero pensándolo, no creo que nuestro hijo...

—Nakahara-san —interrumpió—. Quedan tres días para que finalicé nuestro "contrato". Tal vez les preocupa que su hijo no esté en buenos pasos y no deben sentirse así. Lo regresaré sano y salvo.

╔═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╗

╚═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╝

El celular timbro, no estaba seguro si debía responder. El número que se mostraba en la pantalla del celular era uno que no reconocía.

Decidió ignorarlo, usualmente no solía recibir llamadas.

Hubo un largo silencio.

Sentir el viento soplar era lo único que podía relajarlo después de pasarla tan mal. Observaba el paisaje a su alrededor, a las familias que caminaban juntas; a las parejas que disfrutaban de la puesta del sol...

Parejas...

¿Por qué de verlas su corazón comenzaba a sentirse intranquilo? En realidad, la respuesta era demasiado obvia.

Nuevamente, el celular sonó. Esta vez contesto, prefirió hacer eso que soportar que sus propios sentimientos jugaran en su contra.

—Lyuvob... Me pregunto si te he molestado en medio de algo importante.

Esa voz...

—¿Fedya? —confundido— N-No... en realidad, no pasa nada...

¿Cómo se supone que debía reaccionar después de lo sucedido aquella vez? Seguramente para los dos esa situación no ers fácil.

—Me alegro... Me encuentro en Rusia y aún no estoy dispuesto a rendirme contigo.

—Fyodor, escucha —se armó de valor—. No existe ninguna posibilidad entre tu y yo... Y no es porque de pronto hayas querido acabar con Dazai o siquiera conmigo...

—Lyubov, ese fue un plan que se me salió de las manos. ¿No te gustaría te hiciera tocar las estrellas?

Su voz era tan encantadora aún si le hablaba por el celular, pero estaba decidido. Nada lo haría cambiar de opinión sin importar que fuera.