THE LITTLE SHY OMEGA

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Una cosa que era evidente en el mundo es que todos en algún momento hemos sentido atracción hacia alguna o muchas personas. Es inevitable salvarnos de encontrar a alguien interesante dentro del montón.

Un alfa que encontraba atractivo a un omega solía ir donde este para iniciar una interacción. Algunos que eran decentes pedían citas o hacían sus movimientos poco a poco para agradar al omega, otros cabezas de perro solamente hacían lo que un alfa debe hacer  y sometían a sus intereses románticos con voz de mando si estos se negaban a sus encantos como alfas o en todo caso los rechazaban.

Soobin había visto innumerables veces esas historias desgarradoras. Como los omegas eran sometidos en contra de su voluntad por alfas sin consideración alguna, lo había visto desde pequeño.

Y un triste ejemplo era su madre.

Así es, Soobin ni siquiera fue un hijo deseado al principio. Al menos no para concebirlo con un hombre al que se suponía debía llamar padre, ese título no se lo merecía para nada debido a sus actos despectivos y falta de responsabilidad en su vínculo como "familia". La moralidad que ese hombre tenía era del asco, por eso mismo Soobin le odiaba y lo tenía por encima de esa lista negra de las personas que una vez hirieron a sus seres queridos. Jamás iba a olvidar como destruyó la vida de su madre en un segundo. Dejándola sola y a cargo de una vida creciendo en su vientre.

¿Casados? No, sus padres nunca se casaron. Todo ocurrió en un día del celo de su supuesto padre, era rutina, así lo dictaba la naturaleza de un alfa.

No uno cualquiera para mala suerte, sino uno de sangre pura. Los celos de esta especie eran más agresivos, más violentos, menos fáciles de escapar de sus instintos de apareamiento. Más demandantes y demasiados fuertes como para luchar siquiera. En pocas palabras, ellos eran peligrosos para un omega en toda la palabra.

Mucho más en celo si no se era prudente.

Fue un error, a lo mejor si su madre no se hubiera quedado esperando el cambio de esos panes para ir de vuelta a casa y cenar en paz, nada de lo que ocurrió esa noche la dejarían tan atormentada por tanto tiempo de algo que nunca quiso buscar en primer lugar.

El hubiera no existe dicen muchos. Que cruel que eso sea verdad ¿no?, el tiempo nunca retrocede y lamentablemente tampoco puede borrar algunas cicatrices que se hacen en el alma de una persona ni con todo el amor del mundo, tan sólo prevalecen allí como un pasado oscuro, un recuerdo retorcido, una realidad de la que no se puede escapar y sólo debe ser dolorosamente aceptada.

De ese celo, de ese calor forzado entre dos personas que no se amaban ni conocían de nada, nació un niño. Un bebé que no fue concebido con amor por ninguno de sus padres, al menos, no querido a voluntad propia.

Su madre había sido fuerte desde el principio hasta el final. En sus cortos años de vida que pudo estar con ella, Soobin la amó mucho porque ella era su madre. Esa omega de cabellos rojizos y ojos avellanas como los suyos era su mamá, obviamente la iba a querer ¿Cómo no lo iba a hacer? Ella era su mundo entero.

Un mundo que vió derrumbarse frente a sus ojos. Su madre lo quería, de eso Soobin nunca tuvo dudas, lo que él no entendía ahora era ¿Por qué? ¿Por qué su madre iba a querer al hijo de su violador? ¿Por qué iba a tenerlo si pudo abortarlo cuando pudo? La respuesta nunca la supo porque un día su madre simplemente enfermó y cuando se dió cuenta, ella ya no estaba más para él.

Tenía edad suficiente para razonar las cosas. A los catorce años Soobin se enteró de esas horrorosas acciones que ese maldito alfa de quien su sangre también corría por sus venas le hizo a la omega que más amaba, la omega que era su madre.

La primera omega que quiso con el alma y fue rota por un imbécil en celo.

Por eso siempre que podía deseaba nunca ser un alfa, nunca ser como ese hombre que lastimó a una omega indefensa, nunca un monstruo aunque por sus genes corriera los de uno. Soobin prefería mil veces presentarse como omega o beta antes que como un alfa.

STUPID MR. BEAR © SOOJUN Où les histoires vivent. Découvrez maintenant