Capítulo 32

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A-Yuan es un chico con suerte. (Pero A-Xian y A-Zhan podrían tener más suerte).

~o0o~

NA: Oh, he estado esperando y esperando para usar esto:

Lan Zhan y Wei Ying de pie junto a la puerta BESANDOSE

Primero viene el matrimonio.

Luego viene el amor

Luego viene el bebé, en un carrito de bebé

~o0o~

A-Yuan era un chico con suerte. Siempre lo había creído, a pesar de todo. No recordaba a sus padres biológicos, ni por qué o cómo lo habían llevado al orfanato. A veces se preguntaba cómo sería conocerlos y echarlos de menos, como hacían algunos de los otros niños de allí; a veces pensaba que era mejor que no lo hiciera, viendo lo tristes que se ponían los demás.

Estaba bien. Tenía suerte porque Rico-gege y Xian-gege venían a visitarlo todas las semanas, le leían cuentos y jugaban con él. A-Yuan no necesitaba mucho en el mundo: tenía comida y ropa y tenía otros niños con los que jugar y geges que le adoraban. Eso era suficiente

~~~

A-Yuan no recordaría mucho de su infancia en el orfanato cuando fuera mayor, pero sí recordaría esto, aunque sólo fuera porque a su A-Die le gustaba mucho contar esta historia de todas las formas absurdas que podía:

Un día -debió de ser un sábado por la tarde, pues era cuando sus padres solían visitarlo cada semana-, su Rico-gege y Xian-gege fueron a visitarlo, y Xian-gege se agachó hasta que estuvieron frente a frente, con la sonrisa más brillante que A-Yuan había visto nunca.

—A-Yuan—preguntó Xian-gege— ¿te gustaría venir a casa con Rico-gege y conmigo?

A-Yuan lo pensó—¿Cuándo?

Xian-gege pasó una mano cariñosa por los cortos rizos de A-Yuan, con una mirada cálida—Ahora, si quieres.

A-Yuan lo miró dudoso—¿Me quedaré con geges?

—Sí—dijo Xian-gege—, durante el tiempo que quieras.

El resto estaba borroso, pero A-Yuan recordaba vagamente la sensación de que lo llevaban en brazos y se quedaba dormido en el fresco asiento trasero de cuero del coche, con el regazo de Rico-gege caliente bajo su mejilla.

Hubo más conversaciones entre los adultos después, y luego el último rasguño de las firmas contra una página, y la presión limpia de un sello contra un certificado crujiente.

Y así, A-Yuan tenía oficial y legalmente dos padres.

(Por supuesto, tal y como lo contó A-Die, él y Baba lucharon contra varios dragones y plantas asesinas de camino al orfanato antes de abalanzarse para salvar a A-Yuan de las malvadas garras de un taburete de plástico rosa y huir hacia el atardecer para vivir felices para siempre.

—Era un gecko—decía Baba, inexpresivo—, y maleza junto al camino.

—Todas cosas increíblemente peligrosas—insistía alegremente A-Die, lanzando un guiño conspirativo a A-Yuan).

~~~

Aun así, el cambio fue difícil al principio, como lo es para todos los niños. A-Yuan no estaba acostumbrado a tener tanto espacio para sí mismo, y se despertaba asustado por el amplio y oscuro silencio de la noche. Echaba de menos a los otros niños del orfanato, echaba de menos los pequeños mocos de A-Yang, que sólo tenía tres años, y los ronquidos de A-Ying, a quien le gustaba hablar en sueños. Echaba de menos su pequeño catre y la marca de cereales que solía desayunar.

Pero Xian-gege y Rico-gege -que ahora llamaba A-Die y Baba, se lo permitían- eran pacientes, y lo abrazaban cuando estaba triste y asustado, y lo dejaban meterse en la cama con ellos cuando no podía dormir. Allí, entre sus cuerpos, A-Yuan se adentraba lentamente en el país de los sueños, rodeado de seguridad y calor.

A medida que pasaban los días y las noches, aumentaban los días buenos y eran una familia feliz, contenta y alegre la mayoría de los días.

(Y A-Yuan nunca tendría que saber por qué A-Die y Baba a veces parecían ligeramente estreñidos cuando él llamaba a su puerta en mitad de la noche, con el osito de peluche en la mano; ni por qué había pillado a Baba jugando al escondite con A-Die bajo las sábanas; ni por qué A-Die a veces cambiaba apresuradamente las sábanas antes de permitir que A-Yuan se subiera, al menos no hasta muchos, muchos años más tarde, cuando recordara de repente esos acontecimientos con gran claridad y mortificante comprensión).

~~~

Cuando A-Yuan cumplió dieciséis años, asistió a la boda de sus tíos, y su A-Die se rió de que hubiera pasado mucho tiempo. Lan-bobo agachó la cabeza y sonrió, y Jiang-jiujiu frunció el ceño durante todo el brindis nupcial, el rosa de sus mejillas delatando su placer.

Volvieron a casa en una pieza, con A-Die apoyado de puntillas en el hombro de Baba, riendo sobre que su hermanito finalmente casandose.

Baba le sonrió a A-Die, con un indulgente cariño en el suave giro de sus labios, y A-Yuan se metió en su habitación después de dar unas breves buenas noches a sus padres, deseoso de dejarles un tiempo a solas.

Mientras se acostaba en la cama esa noche, pensó en todo el amor que le rodeaba y en todo el que tenía para dar.

A-Yuan siempre había pensado que era un chico afortunado.

Y qué suerte tenía.

~o0o~

NA: Y por fin, ¡llegamos al final! Consideré hacer esto más largo, pero pensé que el final era lo más perfecto que podía hacer.

Siento haber tardado tanto en actualizar, en parte porque mi vida ha sido muy agitada y en parte porque temía que este final fuera decepcionante.

Espero que no lo haya sido y que hayan disfrutado de este viaje conmigo.

Este es mi primer fic largo completado, y ha sido un viaje salvaje con cada uno de ustedes. Extrañare escribir esto, y a todos los que han apoyado este fic desde el primer día.

Gracias, gracias, gracias por no haber abandonado nunca este fic, y por los maravillosos comentarios y marcadores que habéis dejado. Nunca podría haber hecho esto sin ustedes.

Mucho amor, y nos vemos de nuevo en algún otro rincón del fandom. 💖💖💖

Recuérdame porqué te amo.Where stories live. Discover now