Capítulo 13

1.1K 173 19
                                    

Cena con una pizca de salsa picante. 

~o0o~

Wei Ying colgó y se dio la vuelta para mirar a Wangji.

—Lan Zhan—llamó, asombrosamente gentil. Extendió la mano hacia él en la penumbra, y Lan Zhan retrocedió sorprendido, su respiración aún era un poco más rápida de lo normal.

Wei Ying dejó de moverse, su rostro en la sombra—¿Lan Zhan? —preguntó, vacilante.

—Mnn—Wangji respondió, con las orejas y la cara calientes. Nervioso y confundido, se volvió para alejarse. Tenía las palmas de las manos sudorosas y una bandada de colibríes revoloteaba en su estómago.

Vagamente registró que Wei Ying se había puesto rígido detrás de él. Si se hubiera dado la vuelta, habría visto una expresión de dolor absoluto deslizarse dentro y fuera del rostro de Wei Ying, medio iluminado por las farolas. Pero no lo había hecho. En cambio, ralentizó sus pasos, todavía demasiado nervioso para enfrentarse a su marido.

Unos momentos después, escuchó a Wei Ying seguirlo en silencio.

Las pocas cuadras a pie desde la casa de Xichen hasta la de ellos transcurrieron en un incómodo y sofocante silencio.

Le dio a Wangji tiempo para pensar en su hermano mayor, para preocuparse por lo roto que parecía. Nunca había visto a Xichen así. Algo debe haberle sucedido. Algo devastador. No era la primera vez que odiaba su propia amnesia. No recordaba, por lo que no pudo ayudar.

—¿Qué le pasó a Xichen? —Wangji le preguntó a Wei Ying tan pronto como regresaron a su casa.

Wei Ying le dio una mirada ilegible—Ah—dijo—, no es realmente algo que yo deba contar. Quizás Xichen-ge te lo diga algún día. O tal vez lo recuerdes.

—¿Fue terrible? —insistió, su mano apretando convulsivamente el pomo de la puerta.

Wei Ying suspiró—Lo viste, Lan Zhan ¿Podría no haberlo sido?

Wangji tenía más preguntas, pero Wei Ying negó con la cabeza firmemente—Ahora no. Lo recordarás muy pronto, de todos modos.

—¿Eso crees?

Wei Ying se rio entre dientes sin humor—Mnn—confirmó—Y si no lo haces, supongo que tendré que hacer que te enamores de mí de nuevo.

Agitó las pestañas de manera molesta en dirección a Lan Zhan, inyectando alegría forzada en su voz—Se está haciendo tarde. Nos prepararé algo de cenar muy rápido, ¿de acuerdo?

Se apresuró a ir a la cocina, dejando a Wangji de pie junto a la puerta, clavado en su lugar.

¿Era extraño que su aliento se atorara en su pecho cuando Wei Ying movió sus largas y gruesas pestañas en su dirección? Era solo que... nunca había pensado que una persona pudiera ser tan bonita. Wangji se apoyó contra la puerta principal cerrada con un pequeño golpe. Esto comenzaba a volverse ridículo. Aférrate, se dijo a sí mismo, la madera fría contra su espalda lo calmó un poco.

Colgó su abrigo junto al de Wei Ying en los ganchos de la puerta y se dirigió a la cocina para ver cocinar a Wei Ying.

Wei Ying estaba hirviendo agua en una olla. Había una bolsa de pasta en la encimera junto a un puñado de tomates cherry, ají rojo y un aguacate. Dos filetes de pollo en un cuenco, sin condimentar. Wei Ying estaba pasando una mano por su cabello desordenado, luciendo frustrado.

—¿Estás haciendo fetuccini?—Wangji preguntó desde la puerta.

—No puedo encontrar ningún champiñón o el ajo—Wei Ying sonaba molesto, su voz un poco más aguda de lo habitual.

Recuérdame porqué te amo.Där berättelser lever. Upptäck nu