Robin y Steve iban a quedarse con Max, mientras que Eddie se había ofrecido a quedarse conmigo esa noche.
Dustin nos había dado unos walkies a casa uno para poder contactar rápidamente si pasaba algo.
Así que ahí estaba, en la caravana de Eddie.
- Puedes ponerte esta. -me lanzó una camiseta que ponía "hellfire club" y yo la cogí.
- Gracias, Eddie. -me metí al baño y me cambié.
Su camiseta me quedaba enorme, me llegaba casi por las rodillas, pero olía a él y era muy cómoda.
- ¡Voy a poner una película! -gritó Eddie y escuché como sus pasos de alejaban de la habitación.
Yo salí unos minutos después y fui con el al salón.
Estaba sentado en el sofá, sin camiseta y con solo unos pantalones grises anchos.
¿Tenia que aguantar toda la noche sin lanzarme sobre él?
Imposible.
- Estás preciosa. -susurró casi más para sí mismo cuando me acerqué a él.
- Tu ropa me queda mejor a mi, Munson, plantéate dejarme tu armario. -le dije sentándome a su lado.
- Me planteo otras cosas, Maddy. -gruñó con la voz ronca y yo casi me ahogo.
Le di un golpe en el hombro y él rio.
Le dio al play a la película y apagó las luces.
Ni caso le hacia yo.
La luz que reflejaba la televisión iluminaba su torso desnudo y su perfil, llevándose toda mi atención.
Me tumbé encima de su hombro y él movió el brazo de forma que yo quedé encima de su pecho.
Oh Munson.
Él estaba concentrado en su película.
Puse mi mano de forma suave encima de su pecho y empecé a acariciarlo con mi pulgar.
Escuché como su respiración se aceleraba un poco, pero no dijo nada.
Y entonces me fijé en la pequeña línea de pelo negro que empezaba en su ombligo y bajaba hasta desaparecer en sus pantalones.
Y mi mano fue directa.
Acaricié esa línea muy lentamente y el torso de Eddie se contrajo debajo de mi.
- Maddy.. -susurró con voz grave.
- ¿Sí? -pregunté con voz suave.
Él no contestó y yo seguí con lo mío, jugando con el elástico de sus pantalones y con esa línea que me volvía loca.
No tardó en aparecer un gran bulto y notarse en los pantalones de Eddie.
Al verlo casi me atraganto con mi propia saliva.
Subí la mirada y vi como él seguía intentando concentrarse con la película.
Cogí el elástico de sus pantalones junto a sus boxers y lo levanté un poco, metí mi otra mano y saqué su miembro, grande y duro.
Lo tenía a centímetros de mi cara.
Joder.
Eddie soltó un pequeño gemido cuando envolví mi mano a su alrededor.
No dijo nada, me dio carta blanca para seguir.
Perfecto.
Empecé a mover mi mano suavemente, arriba y abajo, apretándolo entre mis dedos.
Lamí su punta y Eddie gimió fuerte.
- Maddy.. -volvió a advertirme.
Me bastó con eso para metérmelo en la boca.
No me cabía entera, era demasiado grande.
Pero aún así empecé a chupar y lamer, mientras seguía moviendo mi mano a su alrededor.
Los gemidos de Eddie inundaban la caravana.
- Joder. -gruñó, cogió mi pelo y tiró de mi hacia arriba, para que le mirara.
Yo lo miré casi suplicante para que me dejara seguir.
Pero él me levantó y me sentó encima suya, haciendo que si miembro quedase contra la tela de mi ropa interior.
Me retiró el pelo de la cara y me acercó más a él.
- Quería ser romántico contigo, pero no puedo más, me estás volviendo loco, quiero hacértelo en cada rincón de la caravana esta misma noche. -gruñó a centímetros de mi boca.
- Hazlo, Eddie. -susurré acercando más mi boca a la suya.
Estampó sus labios contra los míos con necesidad, necesidad que llevaba contenida desde el primer momento que nos habíamos visto.
Me apretó contra él y siguió besándome sin control alguno.
Yo perdí el juicio completamente con él.
Con sus manos tocándome.
Se separó y se estiró para abrir un cajón de un mueble al lado del sofá, sacó un condón y hizo que me levantara.
Se quitó los pantalones por completo mientras yo me quitaba la camiseta y mi ropa interior.
Se puso el condón y gruñó al verme completamente desnuda ante él.
Me cogió y caminó conmigo hasta sentarme en la encimera de la cocina, abriendo mis piernas solo para él.
Se colocó en mi entrada y al notar lo húmeda y resbaladiza que estaba, entró de una sola vez en mi, llevando su boca a mis pezones, lamiéndolos y mordiéndolos mientras me embestía de forma dura.
Era yo la que gemía fuerte esta vez.
Las manos de Eddie estaban en mi culo, apretándolo fuerte y dándome alguna nalgada, haciendo que sonara el golpe como un ruido sordo, llenando la habitación junto a nuestros gemidos.
Me embestía a un ritmo rápido y fuerte, haciendo que mi cuerpo le pidiera aun más.
- Eddie.. -gemí aferrada a su cuello.
Él gruñó al escuchar su nombre salir de mis labios y me levantó de la encimera, sin salir de mi interior y me apoyó en la pared más cercana, embistiéndome aun más fuerte.
Mis paredes se cerraron a su alrededor y el gimió fuerte al sentirme, dejándose llevar él también.
Me bajó y se quitó el condón.
Besó mi cabeza y me miró.
- Eres maravillosa, Maddy. -dijo aun con la voz grave.
- Te necesito, Eddie. -le susurré.
Necesitaba más de él, le necesitaba a él, me calmaba, me revolvía el corazón por completo, dos años atrás lo había cerrado con llave, y ese chico de pelo rizado lo estaba abriendo a su antojo cada vez más.
- Dime que quieres. -gruñó contra mi boca.
- A ti. -le susurré yo y le bastó con eso para levantarme y llevarme al sofá de nuevo.
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MARATÓN 3/3
AAAAAAAAAAAAAAA
MADDY Y EDDIE OS AMO DIOS SANTO
HE SUBIDO TIKTOK SI QUERÉIS PASAROS :)))
CORRAN CHIQUILLAS
OS AMO
Y GRACIAS DE NUEVO POR LOS 500 SEGUIDORES, OS LO DEBO TODO.
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Lovely - Eddie Munson +18
FanfictionMaddy Walker se alejó de Hawkins después del accidente del centro comercial, donde su mejor amigo Billy Hargrove murió a manos del azotamentes. Dos años después vuelve al pueblo donde creció, reencontrándose con sus viejos amigos, su ex novio, Steve...