Capitulo ⅩⅤⅠ

En başından başla
                                    

Tiempo despues subi de nuevo a la cama, ellas seguían platicando con mama y sentía que no era parte de eso. Mama subio, no tardo nada pero aun así se sintió una eternidad.-¿Qué te pasa?.-Se sentó alado de mi, reaccione y cerré mi cuaderno escondiéndolo debajo de la almohada.

-¿Debe pasarme algo para estar así?.-Verdaderamente aunque no me pasara nada igual estaría en ese punto.

-Ya no tienes ocho años.-No me había dado cuenta.-Ya no eres esa niña que salía corriendo mientras esperaba a papa.-Relamió sus labios y me dio la mano.-Ya no necesitas estar escribiendo sobre él, no lo necesitas.-¿No lo necesito?.-¿Estás escuchándome?

-Verdaderamente no, ¿ya te puedes ir?.-Me levanté a abrir la puerta intentando mirar hacia otra dirección para no llorar. Ella se acerco a mi, mi cabello que sobraba en mi cara lo acomodo por detrás de mi audífono izquierdo.

-Tus ojos son idénticos a los de el.- Papa.

Quizás en ese momento quería huir, quería dejar de pensar en todo, en preguntar a alguien que me conociera mejor que yo el que es lo bueno que estoy haciendo mal para volver a recaer, de volver a recortar mi cabello sin la necesidad de terminar con las ganas de quitarme la vida en un dos por tres. 

Y justo allí, otra vez Alessandra tan valiente como siempre huyendo de el ruido de su vida por milésima vez con tan solo dieciocho años.  "Ya no tengo ocho años"... ojalá todo hubiera sido diferente para papa y para mi. Eh pasado  diez años sin el, pero sigo teniendo ocho años, sigo sintiendo ese miedo al anochecer solo por no tener a papá cercas, por no tener de nuevo esa sensación de sus bigotes rozando mis mejillas, por comprar algo a escondidas de mama y todos para solo ser papá y yo.

Por tener el cabello suelto y papá lo ate con uno de sus mejores intentos. Quizás era muy pequeña para entenderlo. Pero ahora simplemente todos esos recuerdos eran tan llenos de nostalgia y mis ojos ya rojos pidiendo a gritos concebir el sueño para poderlo abrazar denuevo y siempre creyendo que sera la ultima vez que pasara. 

Por que vivía del vicio de olvidar, que me pareciera tan adictivo que me hiciera sentir tan bien, el hecho de aveces dejar pasar algunas cosas por que me parece tan placentero, sentir que el mundo a veces solo va un poco más lento. 

El vicio de de olvidar, que parece tan sencillo, pero al mismo tiempo tan complicado, como quisiera poder olvidar todo, para poder recordarlo, solo a el. 

Mis ojos se debilitaron, caí en el profundo sueño que solo iba a durar diez minutos, asi sucesivamente toda la noche, al amanecer mama me levanto. Parecía tan motivada que intente imitarla o  por lo menos darle el gusto de verme arriba. 

-Tía.-La niña salio de la cocina al verme bajar por las escaleras, la aparte y me serví un vaso de agua fría.-¿No iras ala escuela?.

-Te dije que no iria.-Bufe, mama bajo de las escaleras y me miro.

-¿Vendrás con nosotras?

-Crei que solo era plan de dos.-Murmure.

-Ale.-Me miro.

-¿Que?.-Hice una mueca y ella sonrío. Pasamos a dejar ala niña a su  escuela justo como anoche estaban diciéndolo, ahora solo estábamos las tres, caminando a un parque donde desayunaríamos, donde todo se esfumaba cada que el aire me golpeaba en la cara. 

La niña estaba feliz, comía tan deprisa y se molestaba cada que me miraba tomando agua.

-Come Alessandra.-Me ordeno la niña, mamá y yo solos nos reímos.

-Poco a poco.-La intentaba hacer enojar.

-Poco a poco.-Repitió y me aventó un globo que tenia guardado en su pequeña bolsa de juguetes que había escondido para el camino.

-Cállate.-Le quite el globo, pensó que lo inflaría pero lo estire para darle en su brazo.

Una.-Ella sonrío pero no dijo nada. 

Dos.-Ella volteo a mirarme.

Tres.-Ella empezó a llorar.

-Alessandra.-Mama me grito. La niña ya estaba llorando, me quede quieta, le abrace.-Dame eso.-Mama tiro ala fuente nuestro globo.

-Pero.-Me quede a medias, mama me estaba mirando muy mal, había veces que la niña y yo solo nos llevábamos hasta que una de las dos se enojara y termináramos abrazandonos. 

-Le dolio.

-Ya, asi nos llevábamos.

-Tu y tus estúpidos juegos.-Terminó por levantarse, dejándonos solas a las dos.

Tarde en hablar, justo empecé denuevo a sobre pensar, en sentirme el centro del problema para todo pero aun asi lo seguia intentando.  -Alma.-Murmuré.-¿Por que hoy no quisiste ir?.-La niña se limpio sus lágrimas y siguió tocándose su brazo.

-¿Por que deberia ir?.-Volteo a mirarme.

-No lose.- Mi garganta se había cerrado para ese momento ya.-¿Y no sientes, tristeza o algo de ver que ellos si tienen papá y tu no?

-No.-Me sonrío con sus ojos llenos de lagrimas.- ¿Y tu? Por eso no fuiste ala universidad ¿Verdad?.-Le sonreí a medias, mejor una niña se dio cuenta que todos los demás.-Negue con la cabeza y mire hacia otro lado para evitar que me viera los ojos cristalizados denuevo.

-Solo, a veces necesitas un respiro ¿Me entiendes?.-La abrace.- Perdon por lo que hice.-La niña se levanto y me abrazo.

-No llores por papa.- Mis lagrimas brotaron, realmente sentí que la apreté demasiado hacia mi, necesitaba un abrazo honesto y sin ningún fin. Solo verdaderamente sincero, de esos que ahora ya siquiera existen. -Papa esta en el cielo.-Intento alejarse pero deprisa me limpie las lagrimas y la solté.

-¿Por que no te sientes asi?.-Le tome de la mano y ella solo me sonrío con sus ojos brillosos y enormes.

-Por que tengo a mi mama, mi mama es todo lo que quiero.-Sonrío y cuando me aparto la mirada salio corriendo para abrazar a mamá. 

Allí estaba el punto, ella tenia a mama. 

Yo tambien tenia a mama, tenia a papa y siquiera pude decir "Tengo todo con ellos" por que ya era demasiado tarde para pensar asi. Sino hasta que papa debio morir. -

Mama me miro desde lejos y sonrío, la niña la abrazaba como si fuera algo muy intimo, me quede a la mitad mirandolas sonreírse una con la otra. Mis ojos nuevamente se cristalizaron. 

No podía ser tan sensible. 































STAY ALIVE.Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin