Un 13 de octubre se registró la mayor lluvia de meteoritos en la historia de la tierra, los científicos se encuentran conmocionados pues se vuelve incluso peligrosa según las palabras dichas en una entrevista dada semanas antes del evento. Una peque...
Había transcurrido media hora y comenzaron a llegar policías y bomberos a la zona ya que decían que todo había ocurrido debido a una falla en la central nuclear de Hanul, cosa que todos ponían en duda ya que los teléfonos y otros aparatos electrónicos según escuchamos también se apagaron y ni siquiera estaban conectados a nada pero luego de que mencionaran que solo fue en esta parte de la cuidad las alarmas en mi cabeza se dispararon, ahora ya no tenía dudas de que ellos estaban relacionados en esto. Nos dieron permiso de regresar a nuestras casas ya que dijeron que no se habían registrado ningún daño en la zona y no había riesgo de una réplica de peligro, también que tardarían aproximadamente 2 días en reestablecer completamente la electricidad empezando curiosamente por la zona en que vivía ya que decían que todo había empezado en estos al rededores. Después de eso Nam se fue en su bicicleta y yo regresé a casa, fue ahí cuando vi que mi teléfono se encendía nuevamente como si nada, pero lo ignoré y una vez en mi habitación me lancé a la cama cayendo boca abajo, solo quería descansar del estrés de hoy, no tenía ni siquiera hambre y podía sentir como mis hombros habían estado reteniendo demasiada tensión estos días y el ignorarlo me comenzaba a pasar factura, debía dormir aunque sea unos minutos o mañana no aguantaría.
Hasta que sentí como algo se desliza de forma lenta por mi espalda rozando los huesos que sobresalían de mi columna, entonces abrí los ojos he intenté girar pero no pude ya que unas pequeñas manos tomaron mis brazos y los pusieron tras mi espalda manteniéndome sometido boca abajo.
-¿Quién es él?- Dijo la voz que fácilmente podía reconocer como el líder de ellos entonces empecé a entrar en pánico ¿Se refería a Nam? ¿Aún no lo habían visto en serio?
No lo digas
No lo digas Min
Por favor no sueltes algo estúpido no estás en la mejor situación
-¡¡¿Qué mierda te importa he?!!
Y en ese momento me arrepentí de tener problemas para controlar lo que digo porque el agarre que él tenía sobre mi cuerpo se volvió poco a poco más fuerte empezando a doler como el infierno.
-¡AHH! ¡Suéltame joder!- para mi suerte poco a poco fue quitando fuerza pero sin permitirme moverme de igual manera.
-Responde
-Es un amigo, no sabe nada de ustedes- en eso sus pequeñas manos abandonaron mis brazos y rápido me incorporé quedando de frente a el, llevaba puesto un conjunto deportivo negro con una sudadera con un gorro que lograba cubrir sus rostro casi completamente, su cabello parecía estar semi húmedo y un leve rubor cubría sus mejillas, debía de admitir que el chico lucía bastante bien.
-No te creo- dijo seguro yo fruncí el ceño y no supe que responder, así que lo único que hice fue cambiar de tema.
-¿Dónde están los demás? ¿Acaso el pelirrojo se perdió la oportunidad de tostarme de nuevo? ¿Ustedes hicieron lo que pasó hace un rato?- Solo soltó una carcajada y se sentó en un lado de la cama como quien no tiene prisa.
-Vine solo y no, no hicimos eso.
-No te creo.
-Estamos igual entonces.
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