BESOS CON SABOR A SAL© [TERMINADA Y EDITADA]

3|"Detrás de sus ojos"

Robin Brown se quedó plasmado en una parte muy importante de mi mente, marcando muy fuerte el inicio y el final de un periodo de mi vida "la adolescencia".

Desde el momento uno supuse que lo que sentía en mi interior por él, era una simple atracción, aun así, con la cabeza fría y vendándole los ojos al corazón, por miedo, me alejé de él.

Y no era miedo a su persona, era miedo amarle, a causar heridas porque él no era el indicado, a ocultar mi pena y las palabras que quería decir, a soltarle cuando le empezaba a querer, o más allá miedo a sentir.

Yo no era la chica ideal para él, ni él era una de las posibilidades más factibles para mí.

Sabiendo muy bien lo difícil que era para mi acercarme a él, y limitarme a sentir algo que no entendía, empecé a ocultar las cosas, a mentir, era un círculo vicioso donde cada día se repetía un mismo patrón.

Al llegar a clase, le mentía a él con mi indiferencia, y a mí con mis sentimientos.

Es por eso que me limite a ocultar cada pequeño sentimiento o confusión que viniera de mi parte, tratando de mantener lo que sentía ojalá siempre dentro del pecho.

Ocupando siempre las mismas palabras, intentando no llamar su atención.

Y con el paso de las semanas pude ir viendo la evolución de ese sentimiento escondido que iba creciendo cada vez más, donde justo en mi interior ya no cabía, y fingir en su presencia me llevaba a olvidarme de mi, por eso falle, y fue mi primer error, él cual tras tanta presión y dolor quiso salir a la luz.

A finales del primer mes, justo en la última semana de marzo, nos convertimos un poco más en amigos, dejando de ser dos simples compañeros, donde pese a malinterpretar todo y hacer que sintiera que a mí no me interesaba saber de él, y que de mi parte solo había un odio enorme. Pude ganarme un poco más su confianza y hasta conocer un lado que yo jamás habría pensado que existía de él.

Estaba ordenando cosas en casa, compartiendo el día junto a mi familia, cuando casi a eso de las 00:00 horas llego una notificación.

Chat de medianoche

Mensaje escrito por Robin Brown a mi celular:

"Supuse que tus amigas me odian desde un inicio, lo noté. Y aunque sé que no me conoces de nada, que según tú soy el patán típico que juega con las mujeres, porque es como piensa el 90% de las chicas que conozco, lamento decirte que no, no todos los hombres somos iguales. Pero me alegra saber que no te intereso de nada, por el simple mero hecho de que a la mayoría de las chicas que conozco o vienen a mí. Siempre tienen alguna idea disfrazada, alguna segunda intención, y de verdad espero que esta extraña sensación, que tu tengas de mí, o lo que haya entre tu y mi persona, se termine. Ya que de aquí en adelante te convertirás en alguien en quien quiero confiar, y espero que el odio y las malas palabras que he oído no vengan de ti."

Buenas Noche Ema Devise.

Mensaje visto, no respondido.

Aquel mensaje me saco por completo de mi línea de eje, trayendo con ello un cambio de sentimientos, donde todo lo que tanto se enredaba en mi cabeza se aclaró, donde todo lo que tanto había temido paso.

Para nadie es secreto que su cercanía y su ligero cambio de comportamiento frente a mis ojos, me llevaron a una situación muy complicada donde cualquier paso en falso haría que Robin Brown se alejara de mi por completo, donde por más que sintiera algo por él, no se podía saber.

ÉL: ¡¡Hola Ema!!

YO: Hola Rob.

Por más que yo dijera o confiara en las personas de mi entorno, incluso en mis amigas, una broma simple, podía arruinar más que solo un estrecho lazo de amistad.

Seria romper su confianza, y una imagen rebuscada que él trataba de adivinar de mí.

A la mañana siguiente del día lunes, me convencí de decir lo que sentía, porque no podía ocultárselo más, y no a él, sino a las chicas, cometiendo el gran primer error.

"Hablar las cosas sin saber cuál sería la reacción", cabe aclarar que las chicas aún no se acostumbraban a él menos le querían, por lo que hablarles de Robin Brown seria estar enamorada del chico que todas odiábamos.

YO: Lily, Dana ¿Podemos quedarnos en el recreo hablar?

ELLAS: ¡¡Claro!! respondieron ambas.

Lo que tendría que, a ver pasado en un recreo típico, sucedió en aquella sala, donde todo comenzó, y donde por cierto Robin Brown estaba presente.

Chicas Necesito decirles algo que me está haciendo mucho daño, y les quiero contar, por que de verdad que ya no me lo puedo guardar más, y ustedes son en las únicas que yo puedo confiar.

-Somos toda oídos! habla ya... dijo Dana quien casi siempre gobernaba el grupo de las 3.

En dicha conversación de amigas, del puesto de Rob iba y venía un papel con una conversación, de los dos, en la cual, él y yo hablábamos de lo aburrida que estaba esa mañana la clase.

-Ema deja ese papel ¿Quién te lo manda tanto? Pregunto Lily abriéndolo, y leyéndolo sin mi permiso.

Al darse cuenta de que no era nada importante, se lo quite, lo tome en mis manos, le puse una nueva respuesta con el lápiz, y se lo lance.

Ya está bien por favor si esto se los cuento es por que confió en ustedes chicas, porque esto debe quedar entre nosotras.

Ambas se miraron y pusieron atención.

No sé cómo empezarlo, pero creo que me enamore o me gusta mucho Robin Brown, la verdad es que ni yo sé que es lo que siento por él, y por más que lo he ocultado, cada vez que lo veo, que está cerca de mí, no puedo quitármelo de la cabeza, es algo abrumante... Soy tan lo contrario a él, y aun sabiendo que no es mi tipo, que no me conviene, que de seguro ya tiene 20 más con las cuales jugar, soy una más de ese grupito de chicas, que se enamoraron de él, y yo les juro que le intente odiar, le intente evadir, como ustedes, intente no sentir nada hacia él, pero ya no puedo.

Lily quien era la más alocada respondió de las primeras, y Dana por su lado estaba muy decepcionada de mí, y solo guardo silencio mirándole y negando con la cabeza.

- Ya... Vale si tan poco lo veo algo tan malo, pero si sientes algo por él tienes que decírselo, ¿no crees Ema?

No puedo, o es lo que yo creo, porque él confía en mí, cree que soy su amiga, y nada más.

¿De cuando son amigos?... Interrumpió Dana mirando enojada, y alzando las cejas.

Aquel papel llego a mi puesto, y antes de que yo lo pudiera coger y leer, cayó en manos de Dana quien inconscientemente y por ayudar lo arruino todo. Anotando una respuesta rápida y enviando el papel que esta ves ya no fue por el aire, si no que fue pasando por cada una de las manos de nuestros compañeros hasta llegar a su puesto.

Dana!! ¿Qué hiciste? pregunte asustada.

-Pues te ayude a ponerle fin a tus dudas, si a él le gustas te lo dirá. Así ya no te pasaras pensando si es algo correspondido, o si no, después me lo agradeces, dijo sonriendo.

Espere que aquel papel viniera de vuelta, el cual en letra clara decía de parte de mí.

"Me gustas Robin Brown ¿y yo te gusto? :)"

Aquel papel no tenía respuesta, pero en el rostro de Rob pude notar a solo unos asientos de él, como la decepción le invadía el rostro, y como de rabia y por hacerme el mismo tipo de daño que yo le hacía, se puso de pie en frente de sus amigas y rio, fueron unas risas forzosas las cuales pusieron fin a nuestra difícil situación.

-Ema Devise... No me gustas tú, me gusta tu amiga Dana.

La humillación de que dijera mi nombre, más la decepción de que mi mejor amiga no me entendiera, y la poca comprensión de parte de él, jugando hacérselas de insensible con las chicas, me hicieron abandonar la sala y mi imagen de empatía con él, dejando los pedazos de mi corazón justo en una silla vacía, donde así mismo quedo el pedazo de papel arrugado en mi meza con el mensaje tan absurdo que me llevo a la peor desilusión.