Never Forget Me - Bruce Wayne

16 𝐅𝐮𝐧𝐞𝐫𝐚𝐥

𝐏𝐎𝐕: 𝐁𝐑𝐔𝐂𝐄

Estaba en la cueva revisando las grabaciones de ayer. No acostumbraba a utilizar los lentes de contacto en la oficina, pero últimamente necesitaba revisar cada momento del día.

Llegué al momento donde emily estaba en mi oficina. En la pantalla se ven sus expresiones al revisar su teléfono, indicaban que algo andaba mal y yo estaba empezando a investigar cual podría ser la causa.

- Es muy bonita ¿emily es una nueva amiga? - apareció Alfred detrás de mí con sus ojos en la pantalla.

- no estoy seguro - dije

- es agradable. Debo ver esto como una buena señal? - cuestionó.

- Qué? - no sabía a qué se refería con ese comentario.

- su atuendo. Bruce Wayne se expondrá al público?

- es el funeral público del alcalde Michell, a los asesinos les gusta ver la reacción de sus crímenes. El acertijo tal vez no se recista.

- eso me recuerda, me tomé la libertad de descifrar la última clave del laberinto - voltie a ver la hoja que me mostraba - temo que su dramática no es perfecta pero estoy seguro que dice "tu eres el rata alada"

- rata alada? Rata con alas?

- así les dicen a las palomas ¿le ve algún significado?

- si. Es un soplon - ahora lo entendía.

- sus mancuerdillas?

- no pude encontrarlas - hablé y supe como alfred se quitaba las suyas.

- pues no puede salir así

- alfred no quiero tus mancuernillas - no me hizo caso y me las extendió.

- tiene que guardar las apariencias, es un wayne.

- y que hay de ti. Eres un wayne?

- su padre me las dio.

Los recuerdos de mi padre vinieron a mi cabeza. Debía ser fuerte. El lo hubiera querido eso.

𝐏𝐎𝐕: 𝐄𝐌𝐈𝐋𝐘

Me encontraba sentada dentro del taxi camino al funeral. Estaba muy nerviosa. Pero al investigar sobre este caso y el tal "acertijo", me di cuenta que esta mujer podría pasar un mal momento y los noticieros dirían mentiras de ella.

Al llegar le pagué al señor y me dirigí hacia la entrada. Había demasiadas personas ahí.

- oiga usted no puede pasar - me tomó un policía por el brazo. Saqué la tarjeta que permitia entrar a periodistas - oh lo siento, adelante.

Entré y divisé a la familia. Suspiré y camine hasta ellos. Al estar cerca el niño, este levantó la mirada. Pobre chico, sabía lo que sentía perder a un padre. Le sonreí pero eso no mejoró su estado de ánimo y lo comprendía.

Esperaba a que el otro reportero acabará su entrevista para que siguiera yo.

- sigue usted señorita - se acercó un hombre.