Súplicas Del Corazón II

la ceremonia del don

Pov Mirabel

Hoy es la ceremonia de koahtli y toda la casa está atareada, la familia entra y sale, los niños corren por toda la casa unos usando su dones y los otros pues haciendo mucho ruido y jugando por todos los pasillos, Dolores por su parte está usando sus tapones, desde que Mariano se los regaló son su arma secreta cuando está en la casa, pero por otro lado dos de mis hijos estaba muy apurados adornando, querían ayudar en lo que sea necesario, me recuerdan a mi cuando fue la ceremonia de Antonio, hice todo lo posible por ser útil pero bueno, no soy una madre sobre protectora pero si me preocupo por ellos, cuando eran más chicos les enseñe una canción que me gustaba mucho cantar y era sobre la familia, era como una presentación para cada integrante, ellos conforme fueron llegando más primos fueron modificando la canción y hoy es momento de que la estrenen con los niños del pueblo, los escucho de fondo y me llena el corazón recordar tal canción me emociona saber que les gusta mucho, los seguí un rato y de paso ayudaba a algunas personas del pueblo, alma ya no está en condiciones así que yo eh tomado su lugar en las revisiones del pueblo y a lo lejos escuche las voces de mis hijos uy es la parte de alma pero como ella no está entro yo

Mirabel: hemos jurado abrir los brazos y todos merecer el gran milagro, el pueblo vibra, el mundo gira, esfuerzo y alegría encenderán nuestros dones y magia encendida habrá por generaciones- me acerque a mis hijos y dejé un beso en sus frentes a cada uno

Decidí regresar a casita y caminé tranquilamente a ella, entré y todo de nuevo había un gran alboroto los más pequeños jugando y haciendo mucho ruido, fui a la cocina y decidí empezar a ayudar a mamá a preparar la comida, ella estaba en el pueblo pero no tardaría en llegar así que empezaré, por la ventana logré visualizar a mis hijos que ya venían de regreso y supongo que está es la parte desastrosa lo mismo que paso conmigo, entraron y se veían algo desanimados me limpie las manos y me dirigí con ellos, estaban observando el panorama y se veían algo desanimados me acerque más y toque sus hombros, dieron un salto del susto

Mirabel: ¿pero que ocurre? Los noto tristes

César: bueno es que ver toda la familia

Amelia: nos hace sentir un tanto excluidos

César: incluso por nuestros propios primos -me mostro el dibujo que les había dado Irma

Amelia: nosotros no estamos coloreados porque no tenemos un don y

César: se siente muy mal... -suspiro

Mirabel: entiendo lo que sienten -ambos me vieron con extrañeza- recuerdan que yo no tenía un don hasta que cumplí los 16?

Ambos asintieron y me voltearon a ver

Mirabel: entonces siempre me sentí excluida y sentía que no era importante para la familia y que no servía como parte de la familia, pero ya es diferente, jamás los hemos excluido en nada, siempre los pongo a hacer una labor en el pueblo para que ayuden

César: pero nuestros primos

Mirabel: son niños tranquilos hablaré con sus tías para arreglar eso okey? Ahora vayan a hacer sus deberes aún faltan cosas por hacer y no encuentro a Koahtli -les guiñe un ojo, yo sé perfectamente dónde está pero hoy necesita un empujón de parte de sus hermanos mayores, me recuerda mucho a Antonio cuando era pequeño

Amelia: creo que se dónde está, vamos César

Vi como subieron las escaleras y entraron en mi habitación, sonreí y volví a la cocina, no tardó mucho cuando mi mamá ya estaba de regreso, le dejé la cocina y subí a mi cuarto me senté en el sillón y esperé a que bajarán los niños
No duró mucho cuando ví al pequeño koahtli correr hacia mi