Está vez NO seré la "Niña Buena"[En Pausa]

XXVII. "DUETO MISTERIOSO".

Sabrina salió de la oficina del director con mal humor,había recibido un castigo del que no sabía cuánto tiempo duraría y para empeorar las cosas sería personalmente con Dumbledore;A la pelirroja no le había sorprendido del todo que Mcgonagall o incluso Snape no se opusieran a la decisión de Albus,pues él al ser la 'autoridad' en el colegio su palabra estaba por sobre la de los demás. Y aunque a Sabrina le hubiera gustado que Snape tratara de impedir el castigo personal,ella sabía que entre la confianza y autoridad que Dumbledore le brindaba tenía un límite,por lo tanto en esta ocasión Snape no pudo hacer nada por la ahijada de su pareja;Por otra parte a Sabrina le comenzaba a dejar de preocupar lo que el viejo director pudiera obligarla a hacer,pues aunque el director tuviera aún sus sospechas sobre ella,él seguía sin poder comprobarlo.

La joven pelirroja camino por los pasillos del castillo sin rumbo alguno después de haber salido de la oficina del director,ella aún se encontraba furiosa por lo que había pasado,ya había perdido dos horas de Encantamientos y aún faltaban dos horas más para que comenzará su siguiente clase que era pociones,por lo que al final decidió dirigirse a las cocinas de Hogwarts a pasar el rato y comer algo que aliviará su malestar emocional;Al llegar fue recibida por varios elfos domésticos que atendieron sus peticiones de manera amable,ella agradeció sus servicios y después de un rato ya se encontraba sentada en una mesa del rincón comiendo helado de vainilla mientras veía trabajar a las pequeñas criaturas.Hacer eso era algo que le resultaba acogedor desde el primer año desde que comenzó a hacerlo con el profesor Quirrell (o mejor dicho Tom), él así como ella tenían malos días, Él tenía que lidiar con el estrés de enseñar a niños y adolescentes en su mayoría incompetentes,robar una piedra milagrosa y convivir con uno de sus peores adversarios;Por otra parte Sabrina tenía que lidiar con el hecho de ser una 'nacida de muggle's' en una casa de puristas de sangre,ganarse un lugar entre sus compañeros,entrenamientos de Quidditch y la constante insistencia del director respecto a la salvadora perdida,Así que tener un momento de paz en las profundidades de las cocinas de Hogwarts resultó una actividad que Sabrina y Tom disfrutaban en compañía del otro.

La pelirroja suspiro con cansancio mientras llevaba una cucharada de helado hacia su boca mientras veía con atención a los pequeños elfos de la cocina,hubo un momento en el que dejó de prestar atención a eso y nuevamente se perdió en sus pensamientos

"Quirrell...o mejor dicho Tom no ha escrito"–Sabrina pensó mientras seguía degustando su helado

Había pasado aproximadamente un mes desde que Sabrina se despidió de 'Quirrellmort',Si bien ella no esperaba una carta inmediata al menos esperaba saber que hacer con su diario,ella solo lo había recibido de Lucius Malfoy con las palabras: «Mi señor quiere que lo tengas», sin embargo Voldemort en ningún momento se había presentado ante Sabrina de forma directa,ella solo había interactuando con el desde su forma de Quirrell por lo que lógicamente Sabrina esperaría al menos una carta explicándolo todo,¿O es que acaso era mucho pedir?,Con un nuevo sentimiento de frustración Sabrina dejó caer su cabeza en la madera de la mesa, entendía que quizá no era fácil redactar una carta que explicará que la persona que conoció y con la que convivio no es realmente esa persona si no otra, con otra apariencia pero que sigue teniendo el pensamiento de la persona con la que lo conoció; Y pensándolo a más detalle,¿como le explicaría ella en un futuro que ella es la persona a la que se supone él debe matar y viceversa?,¿El creería que la profecía es posiblemente falsa?,¿Aceptaría ser su alma gemela aún después de saber que ella es Helena Potter y no Sabrina Granger?;La mente de Sabrina formulaba pregunta tras pregunta y cuando finalmente pudo dejar de lado todos esos pensamientos para centrarse en su presente,levanto su cabeza de la mesa para pedir más helado sin embargo al ver hacia enfrente se encontró con dos cabelleras anaranjadas sentadas justo delante de ella