Capítulo 8

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Hoto y su esposo aún seguían buscando algún rastro para encontrar el escondite y en ese momento, Hoto se detuvo dejando a un confundido Hiroki, quien preguntó: —¿Cariño? ¿Qué pasa? ¿Por qué te detienes?

No hay respuesta de parte de Hoto.

—¿Hoto? —la llamó —Tenemos que encontrarlo... Hasta que nos canse... —iba a terminar, pero fue interrumpido por una extraña voz proveniente de la heroína.

—Estoy harto... Todo esto me enfurece.

—¿Qué? —Hiroki abrió más los ojos al escuchar a su esposa hablar de otro tono de voz —¿Tú no...?

Hoto se volteó a darse la cara a Hiroki, quien al verla, tembló al percibir una energía maligna de ella. Su esposa caminaba ignorando las preguntas de él y nuevamente éste la llamó: —¡Hoto!

Al percatarse de que la llamaban continuamente por su nombre, se dio media vuelta y se dirigió hacia él, diciéndole: —Déjate de llamarme por ese nombre, no soy ella. Mi nombre es Kurama.

—¿Ku... Kurama?

—Significa que tengo 9 colas, de ahí el nombre.

—¡No me interesa! Lo que quiero saber es que dónde demonios está mi esposa. —habló un poco alto.

Kurama se quejó: —Maldita sea, mocoso. Aún sigues con eso. —y se dirigió hacia él a lo cual, Hiroki le advirtió.

—¡No! Ni se te ocurra acercarte a mí, desgraciado...

Se paró enfrente de él y comentó: —Ya veo. Hoto nunca te lo dijo.

—¡¿Qué?! —Hiroki tembló ante la cantidad de energía poderosa del bijuu.

—Espero que en este momento te mostraré la verdad de esta muchacha a la que amabas tanto y que nunca te lo contó sobre su poder, que soy yo.

En segundos, rasgó parte de su vestimenta a la altura de su abdomen y le mostró un extraño símbolo espiral: —¿Sabe usted acerca de esto?

—No... —respondió confundido.

—Te lo explicaré, este símbolo en mi estómago es el Sello de los Ocho Trigramas transferido por medio del jutsu Transferencia de Bestia con Cola. El Hokage transfirió su mitad de Kurama, que resulta ser la mitad Yang a ella. En resumen, tu esposa es una Jinchūriki, al igual que Naruto.

Hiroki, al escuchar su explicación, se mostraba confundido y enojado a la vez, así que, cambió de tema: —¿Cómo pudiste? ¡Mi esposa no es un recipiente! ¡¿Por todos los cielos, dime si mi esposa, de verdad, se encuentra en t...?! —no pudo terminar, ya que Kurama manipuló el cuerpo de Hoto para callarlo gentilmente.

—Estás siendo ruidoso, mocoso. Hoto se encuentra dentro de mí, en mi panza, inconsciente. No te preocupes, estoy en su lugar para ayudarte a encontrar a vuestro Kobato. —dijo y se dio media vuelta alejándose de él.

Hiroki se mantenía inmóvil y reaccionó cuando Kurama le llamó la atención: —Oye. Nos vamos.

—¡Ah, sí! Lo siento. —respondió y lo alcanzó siguiéndolo.

En plena búsqueda, Hiroki observó a Kurama a sus espaldas y le preguntó: —Oye, Kurama. ¿Desde cuándo estuviste dentro de ella?

—Hm... Pues, fue hace como tres años, en la batalla contra Maketasha. —aclaró.

Cabizbaja, Hiroki pensó preocupado y enojado: —(¿Por qué no me lo contó? Maldita sea.)

En ese momento, Kurama se detuvo y detectó un aroma que venía de cierta distancia, volteó a ver a Hiroki: —Ya estamos cerca. Prepárate.

Llegan al lugar correcto en donde se encontraba la aldea enemiga bajo tierra, en alguna parte de la guarida de Jumeika, ella estaba a punto de entrar al calabozo cuando, de pronto, uno de sus colegas aletró sobre unos intrusos de Konoha que vinieron a rescatar a Kobato y ella les ordenó que se encargen de ellos, mientras que, ella se encargará del rehén.

Los guaridas asintieron y Jumeika siguió con su parte de verificar a Kobato, cuando se acercó a su cama en donde descansaba él, tiró de las sábanas y al verlo, mostró una sonrisa malvada.

—¡Por fin, funcionó!

Inmediatamente aparecieron los ninjas de Konoha a sus espaldas, ella volteó y los recriminó: —¿Cómo pudieron? ¡No puede ser posible!

Kurama activó su furia y se abalanzó encima de ella con un gruñido, le propinó algunos zarpazos hasta que se quedara inconsciente. Una silueta se escondía detrás de la cama, la cual, Kurama se dio cuenta y gruñó.

—¡Hey! ¡¿Quién es?! ¡Muéstrese!

Ante la orden de Kurama, la extraña silueta salió de su escondite, resultó que no era el Kobato de ese tiempo, sino convertido en niño y, temblando, notó la expresión furiosa de Kurama.

Asustado, corrió a esconderse por detrás de Hiroki. Él le dijo: —Kurama, tranquilo. Ya fue suficiente. Vámonos a casa.

Kurama se controla por sí mismo al ver la inocencia del hermano de Hoto, se acercó donde él y se agachó. Kobato, al mirar los ojos rojos de su hermana, lo suplica: —Hermanita, por favor, vuelve en ti. Se lo ruego. ¡Vuelve en ti, Hoto onee-chan!

Con esas súplicas, Kurama toma el control de librarse de poseer a Hoto, desde su estómago, Hoto escuchó sus voces y murmuró: —Koba onii-chan...

A Kurama se le desvanece su apariencia y levantó la mirada hacia el niño.

—¿Hoto onee-chan?

Entonces, volvió en sí y a la normalidad, en un abrir y cerrar los ojos, dudó: —¿Koba onii-chan...?

—Sí, soy yo. —respondió.

—¿Por qué te ves niño? —dudó sobre su apariencia.

—Es una larga historia. —dijo Hiroki.

Hoto cargó a su hermano a cuestas y el trío corrieron hacia la puerta para escaparse, pero, ella y su hermano se dieron cuenta de que Hiroki no estaba con ellos, sino que estaba acorralado por las otras colegas de Jumeika e intentó acudir a su ayuda: —¡Cariño!

—¡No! —la ordenó — ¡No vengas, vete de aquí!

—P-pero, cariño...

—¡Salva a tu hermano! ¡Sólo él es lo que importa!

Hoto no sabía qué elegir entre los dos, salvar a su esposo o la de su hermano, así que eligió la segunda, se mordió los dientes y escapó derramando pequeñas lágrimas. Mientras, Kobato la veía huir y trataba de luchar contra los enemigos.

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Holaaaaaaa personitas bonitas, como están? ♥️

Les traje un nuevo capítulo, esperando a que les guste ♥️

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Hotomaki 2: Viviendo en el Mundo Paralelo [•En Proceso•]Where stories live. Discover now