Bendy aparece mágicamente en la fábrica de Huggy Wuggy, justo en donde esté descansaba y sufren aventuras para poder salir de aquella fábrica que genera 7 dolores en los testículos.
Historia de broma, no es necesario tomárselo en serio.
un especial escolar humanizado porq pensar en un demonio de tinta con olor a obo y un juguete echo mrd no es tan bonito q digamos
Aunq bueno imaginen está madre como quieran, trataré de no darle enfoque a las apariencias
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Un chico alto de cabello azul se encontraba en el patio de su escuela, jugaba con una consola de Ninpienso y siempre que moría gritaba fuertemente.
Profesores que pasaban por ahí le captaban la atención al chico por molestar a los demás con sus gritos, este solo se disculpaba y al instante volvía a gritar porque moría de nuevo.
Un chico enano se burlaba de él, cada vez que lo regañaban se moría de la risa y lo terminaban regañando también, le interesó tanto el chico que trato de acercarse, se posó detrás del teñido —el cual estaba sentado en una banca— y lo abrazo fuertemente, eso asusto al más alto y grito de nuevo porque murió de vuelta.
Se volteo bruscamente para encontrarse a un chico de cabello negro, que lo miraba maliciosamente, no tenía buena espina de el.
Se quedaron callados unos segundos, el alto se encontraba nervioso, no era tan bueno socializando y el otro lo miraba fijamente, como si le estuviera inspeccionando —Hola, te vi gritar como... 30 veces, y me interesaste, ¿Quieres ser mi amigo?
—"¡Va directo al grano y sin rodeos!" —Pensó el peli-azul, se encontraba demasiado nervioso.
El enano trató de hacerlo reaccionar tocándole pero este se asustó por el repentino movimiento y se levantó de la banca, demostrando mucha diferencia de altura.
—Lol, eres muy alto pero demasiado tímido —Después de un rato sin conseguir respuesta todavía, decidió seguir hablando —, Como no me presenté, lo haré ahora, me llamo #####, ¡Pero mis amigos me llaman Bendy!
el contrario todavía estaba procesando el momento, pero se sentía un maleducado al ver cómo el otro hablaba y este no respondía, por lo que decidió presentarse también.
—Yo me llamo... ##########, pero mis amigos de internet me llaman Huggy... —Se presentó con el sentimiento de nerviosismo dentro suya todavía.
—¿Jugo?
—Huggy.
—¿Jugui?
—¡Huggy!
—¿Chucky?
—¡Eso no tiene nada de similar!
—¡Ja, ja! Perdón, pero soy un diablillo, es mi especialidad molestar. —Decía mientras movía su cuerpo a los lados.
—¿Ok? —Dijo como último para centrarse de nuevo en su consola.
Bendy aún le seguía mirando, muy fijamente, tan fija tenía su mirada en el más alto que este lo notaba y se incomodaba bastante.
—... ¿Quieres jugar? —Le acercó la consola al enano.
—Si~ la verdad me andaba preguntando, ¿Por qué gritas tanto? —Ladeó la cabeza a la izquierda y siguió manteniendo su mirada fija.
—Ah... Es que, en este juego siempre que aparto mi mirada un segundo me terminó muriendo. —Acercó de nuevo la consola, pero está vez mostrando la pantalla, dando a ver una imagen de un juego en 3D.
Bendy se quedó mirando la pantalla, viendo cada detalle hasta el punto de quedarse ciego al no parpadear.
—¡¿Estás bien?! —Gritó preocupado Huggy al ver cómo el enano no parpadeaba.
Se talló los ojos —Agh, si —y agarró sin permiso la consola del peli-azul, empezando a jugar el juego.
—¡Oye que haces! Vas hacer que pierda todas mis vidas... —Aunque se escuchará preocupado, no hizo nada para quitarle la consola al más bajo.
—Voy a completar el nivel que no puedes terminar, para burlarme de ti por ser tan inútil, je.
Y así como dijo, completó el nivel fácilmente, sorprendiendo al más alto.
—¡C-como! ¿¡Como lo hiciste!? ¡Yo estuve todo el día reiniciando el nivel porque perdía todas mis vidas una y otra vez! —Se emocionó tanto que olvidó su nerviosismo y se acercó rápidamente al enano, sentándose en la banca, esperando una respuesta.
Así viendo como se sentaba el más alto, este se sentó alado suya, para poder hablar del juego y enseñarle tips para completarlo más rápido.
Desperdiciando todo el receso y volviendo a clases.
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Al terminar las clases, todos estaban regresando a sus casas y Huggy esperaba a sus padres, buscaba con la mirada a Bendy, para saludarlo y seguir hablando, pero no lo encontraba.
—"Ah, tal vez ya se fue" —Pensó para sentir una nalgada.
Un grito del susto salió de la boca de Huggy, asustando también al contrario.
—Gritas como niña, me asustaste, pensé que le pegue a alguien más. —Decía con un tono enojado, como si el fuera la víctima de esa situación.
—Ah, perdón... Oye, pensé que te habías ido ya, ¿Acabas de llegar a la salida?
—No, yo ya estaba antes aquí, solo que me escondía para darte una nalgada, tienes un buen culo.
—Oh, ah... ¿Eh? ¿Gracias? —Respondió al "halago" mientras se cubría la parte trasera con las manos.
—Uy, perdón eso sonó como acoso sexual, bueno, quería despedirme, yo ya me voy a casa solo te estaba esperando a ti.
—Esta bien, pero, oye, ¿Tienes un número o algo? Para... Eh, seguir en contacto... —Preguntar y pedir cosas lo hacía ponerse nervioso, estar toda su vida solo no da buenos desarrollos.
—... Claro, creo que recuerdo más o menos mi número, saca un libro rápido porque no lo voy a repetir~
—¡Claro! —Y así como fue avisado, saco una pluma y un cuaderno para apuntar el número.
—Bueno~ mi número es 1... No... ¡Nah no me acuerdo!
—¿Ah? —Bajó la pluma para ver cómo el enano se empezaba a reír.
—Bueno, nos vemos mañana, amiguito culón, chau~ —Dijo para largarse corriendo, sin esperar una respuesta del peli-azul.
—¡Que! Pero... Bueno ya que, ¡Nos vemos mañana Bendy!
Y así como se conocieron, así se despidieron, para que al día siguiente se volvieran a encontrar.
Fin del especial.
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No sirvo para los especiales.
Imaginemos que es una historia muy bonita sin errores ortográficos ya que me da flojera corregir.
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me la pondría como imagen de perfil si no estuviera compartiendo icon y soy fiel
