Quiero que Regreses. (Hiro Hamada y tú)

Capitulo 4

Narra Hiro. 

El aburrimiento me mataba, literalmente. ¡Ya estoy muerto, imbécil!, ah, me preguntó si esa chica sabra algo de tecnologia o robotica, o qué sea capaz de inventar. Eso podría ayudarme mucho. . .lo mejor es qué no he durado nada así, pero me preguntó, ¿por qué el fantasma de Tadashi no apareció? ¿Por qué yo sigo aquí? ¿Serán cosas del destino? Nah, no creo en esas cosas. . . aunque extraño mucho a Baymax, ahora él que se marcho fue otro. Lo volví a crear para que meses después me marchará yo, increible. 

Decidi quedarme por ahí vagando, al menos hasta que se hiciera de noche. Por algún motivo si me aparecia de día me jodia mucho, era mejor de noche. Y si me trataba de aparecer a esas horas de la mañana, tendria que ser en un lugar dónde no pegará ni una pizca de luz. Coloqué mis manos detrás de mi cuello y me apoyé en una pared, ahi no pegaba mucha luz y eran más o menos las 4 de la tarde, pero no habia nada que hacer, la casa estaba sola, aún asi no podía hacer mucho. . . . ¡Esperen! Podia ir a mi antigua habitación, ahi está durmiendo esa chica. . . quizás, no, eso sería tocar y husmear lo qué no me importa, no puedo hacer eso. 

Bueno, estoy en mi antigua habitación, nunca le hago caso a la razón, ni vivo ni muerto. Empecé a hurgar todo lo qué habia, desde su ropa hasta sus fotos, sigo diciendo, la chica era demasiado hermosa, pero nisiquiera sé su nombre. Deje a un lado su ropa y me dediqué a ver las fotografias, en una salia con sus padres, pero no se veía tan contenta. . . parecia una sonrisa fingida. En otra foto, salia ella con una especie de trofeo, lo sostenia fuertemente, y otra vez vi esa sonrisa, parecia que no estuviera feliz con ese premio que cualquiera querría. Deje las fotos a un lado, prefiriendo buscar otra cosa, de pronto vi un libro. "La princesa qué creía en los cuentos de hadas" Vaya, está chica si qué es una nerd. 

Después de haber estado en mi antigua habitación, deje todo ordenado y fui al laboratorio, donde casualmente ya estaba la chica investigando. Su forma de comer era bastante graciosa, a su lado se encontraba Baymax, el cuál solo se limitaba a observar, sentia un gran vacio, pues no podia descansar en paz, solo vagaba y veia a la gente salir y venir, mi vida en la muerte era miserable, y mi única salvación era "eso". Pasaron varios minutos y vi a la chica irse a su habitación junto a mi robot, se acostaba muy temprano, nisiquiera Honey se acostaba a esa hora. En fin, debia poner en marcha mi plan, y ese plan era, encontrarme con ella. 

Estabamos todos en su habitación, y la chica se acuesta en su cama, cuando de repente la puta luz se va, y eso solo la asustaria más, mucho más de lo qué se asustó anoche. Diablos, diablos, era ahora o nunca, no iba a esperar qué volviera la luz y tal, no. Me acerqué poco a poco, y sin esperar más, toqué su mano nuevamente, solo podia escuchar la respiración agitada de ella, y el sonido de las piernas de Baymax moverse. 

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En ese momento solo queria gritar, lo sabia, Hiro nuevamente se iba a aparecer, ¿Qué queria? ¿por qué yo? ¿Por qué seguia aqui?, sentia una presión en mi pecho, demasiado fuerte para un simple susto. No me atrevia a moverme, tenia un nudo en la garganta, y Baymax no podia ver en la oscuridad. Maldecia en mi mente a la maldita electricidad, solo habia pasado una noche aquí y ya he tenido que aguantar un ataque cardíaco, no, no podía. Quería llorar, pues por más qué intentará, mis padres no iban a hacerme caso, y mi única opción era platicarles a los amigos de Hiro. Cuando menos lo espere, la luz volvió y ahí estaba Hiro, sonriendome como bobo. . . debia admitir que se veia demasiado lindo con esa sonrisa, pero en su mirada reflejaba tristeza, ¿por qué? tenia miedo, y Baymax solo estaba ahi, parece que no lo podia ver, me daban ganas de gritarle pero aún sentia ese nudo en mi garganta. Cuando al fin iba a abrir mi boca para gritar, Hiro me colocó un dedo en mi boca, obligandome a callar.