Quiero que Regreses. (Hiro Hamada y tú)

Capitulo 1

Nuevamente, estaba acostada en mi cama, sin nada qué hacer. Ya había culminado mis tareas y había hecho la cena. Sin embargo, era lo mismo todos los días, hacer mis tareas, escuchar música, hacer la cena y quedarme en mi habitación, pensando en qué diablos se ha convertido mi vida. No hago más nada qué solo complacer a mis padres con mis diplomas, titulos, trofeos. Todos eran por un reconocimiento especial, claro, ser una chica prodigio puede tener sus cosas buenas, pero a la vez, cosas malas.

Se podría decir, que vivo en un mundo donde todo esa perfecto para mí, pero que la imperfecta soy yo, ¿Qué les cuesta a mis padres escucharme al menos una vez? No, solo me dan cosas materiales, dinero, ropa, todo lo que "necesito" pero nunca me dan lo que REALMENTE quisiera, y es su cariño, todo el tiempo trabajan, nunca les interesa mi jodido estado de ánimo. Si, asi es. Solo me desahogó en mi cuaderno, en mi amor por la ciencia. Solo inventando puedo, ser yo misma, pues en eso me especializó, en la ciencia.

Sin más que pensar o quejarse, deberia dormir.

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El sonido de la puerta abriendose, me despierta, y yo como niña buena, me levantó para ver que sucede, en efecto habian llegado mis padres. Y como siempre, luciendo su suerte y su gran buena racha de hoy. Me colocó los zapatos y me dirijó hacia la sala principal. Al llegar, veo a mis padres con una sonrisa de oreja a oreja, cosa que me extrañaba, pues solo solian hablar de sus negocios e irse. Pero está vez no, estaban sonriendo, animados y alegres por un motivo qué aún no sé. Me siento en el sofá, para preguntar que demonios pasa.

-¿A qué se debe tanta alegria?-.Preguntó sin mucho interés.

- ¡ _____ ! ¿A qué no sabes lo qué nos ha pasado?.Responde mi padre, con el mismo entusiasmo de antes-. En cierto modo, me da miedo verlo tan alegre.

-Em ¿La loteria?

-No. -Dice mi madre, para luego darme unos pequeños golpes en mi cabeza y sentarse a mi lado-. ¡Vamos a mudarnos de aquí!

-¿MUDARNOS? -Me levantó exaltada del sillón y miro a mis padres con confusión-. ¡No podemos mudarnos! ¡Ya llevamos una vida aquí como para mudarnos asi como así!

-Sé qué es dificil de asimilar, _____ , pero entiende, son. . . .

-Negocios.-Terminó la frase qué mi padre había dicho-. ¿Y a donde se supone que iremos?

-San Fransokyo. -Responden los dos al unísono-. Mañana tomaremos el vuelo de las 8, asi que lo mejor seria que empaques tus cosas de una vez.

-Está bien, ya voy. -Le dedicó una última mirada a mis padres, y me marchó a mi habitación-.

-¡Recuerda Hija! ¡Son cosas de negocios! -Grita mi madre para que la escuché-.

¡Genial! Justo cuando tengo más o menos una vida social "Respetable" Debo mudarme ¿Por qué? ¿Por qué rayos mis padres disfrutan alejarme de todo lo qué quiero? Solo quieren satisfacer más sus cosas, son negocios, son cosas de adultos. ¡Maldición, ya basta! ¡Tanto material para algo tan pequeño! Agh, me dan ganas de escaparme y no volver nunca más. Pero, son mis padres, y aunque no esté de acuerdo con sus decisiones, ellos me han dado todo lo qué necesito. No podria fallarles así.

Después de un rato empacando todas mis cosas, me tumbó en mi cama y cierro mis ojos. No sé por qué me presiento esto, pero creo qué mudarnos a San Fransokyo, no será un error, al menos, no como yo pienso. Suspiro levemente y empiezo a quedarme dormida, esperando que amanezca para emprender el viaje.

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