Secuela de mi primera novela. Encuentrame🥀
(Si no has leído Encuentrame probablemente no entenderás los acontecimientos de la trama).
Historia +18, Si eres una persona sensible te recomiendo no leerla ya que incluye los siguientes temas: Drogas, se...
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Surrealista.
Así es como sentía todo lo que estaba viendo a mi alrededor. Lo lujoso y amplio de esta habitación, me hacía pensar que no era cierto lo que había acabado de escuchar.
<<Mi casa>>.
Los muebles, la cama, los ventanales y todo lo que había decorando la pieza, parecían sacados de un cuento de hadas. Uno en el que solo las princesas ricas y bellas podían gozar del privilegió de haber nacido en cuna de oro.
Y yo definitivamente no podía ser una de ellas.
Desafortunadamente por mi condición, se me dificultaba poder recordar algo que me diera indicios sobre está situación.
- Quizás tenía un buen empleo de abogada o tal vez... - Antes de seguir con mis suposiciones me detuve a pensar por un momento.
Negué con la cabeza lentamente y suspiré, pues ni siquiera un sueldo como ese sería suficiente para poder pagar algo como ésto, ni con ningún otro trabajo normal alcanzaría. Lo cuál me hizo especular que de alguna forma, tendría que estar vinculada con alguien de dinero.
- ¿Seré casada? - Me pregunté estirando mis manos al frente pero no había rastro de ninguna sortija en mis dedos.
Por un instante me había llegado la idea de que tal vez, podía estar comprometida con un político o con alguien que tuviera mucho poder, pero quizás solo estaba equivocada, y solo estaba pensando posibles opciones ya que aún me estaba costando procesar el tema y no podía creer que estuviera en mi propia casa.
- Buen día - Dijeron repentinamente mientras la puerta era abierta.
De está ingresó una mujer sumamente hermosa, su complexión delgada y largas piernas se notaban a distancia y el uniforme blanco, hacía relucir la melena pelirroja de la fémina.
Pronto caí en cuenta de que se trataba de la otra enfermera.
- Buenos días - Respondí devolviendo el saludo con una ligera sonrisa.
Quería parecer alegre aunque ciertamente, estaba más que agotada a causa de no haber podido dormir bien la noche anterior.
- Mi nombre es Ross - Continúo diciendo la mujer, a la vez que se acercaba hasta mi lugar.
- Si, es la suplente de Emery, es un gusto conocerla, mi nombre es...
- Shhh - Chito de pronto ella con un ceño un tanto fruncido.
Con seriedad, se dedicó a revisar el monitor a mi costado para revisar los signos vitales, dejándome con la mano extendida en el aire con la intención de saludarla.
Mientras pasaban los segundos, podía percibir cómo la tranquilidad comenzaba a esfumarse, y a ser reemplazada por la tensión. Puesto que ella permanecía callada, con una personalidad un tanto indiferente ante mi persona.
