Soledad

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***
CINCO PASOS.

Todavía tengo dudas.

No estoy segura, pero sigo avanzando.

Ya todo da igual.

CUATRO PASOS.

Tengo miedo, cada vez falta menos.

Mi corazón late muy deprisa.

TRES PASOS.

Esos dolorosos recuerdos aún siguen en mi mente: esas miradas de compasión y pena que me persiguen vaya donde vaya, que me consumen. Los murmullos y los silencios incómodos... Y una imagen que no desaparece, sus tumbas.

DOS PASOS.

No es justo. Ellos no se lo merecían. Eran los pilares de mi vida y ahora se han desmoronado.

Jamás volveré a ver sus rostros, ni a escuchar sus voces, no más enfados ni risas, no más películas viejas los fines de semana.

Tengo que asumirlo, se han ido y no volverán nunca.

Un borracho se llevó a mis padres a un lugar del que sólo me separan dos pasos.

No sé si será un paraíso lleno de flores y cosas bonitas, pero sí sé que no quiero estar aquí, en un mundo sin su cariño, sin sus abrazos.

Sólo sé que no quiero estar sola, en un mundo sin ellos.

UN PASO.

Levanto la vista del suelo.

El paisaje es precioso. El sonido de las olas del mar, un amanecer espectacular...

No pude haber elegido un mejor lugar.

***

Nadie puede comprenderlo.

Al principio pensé que era cuestión de tiempo, que el dolor se iría poco a poco.

Pero ya han pasado dos meses y sigue ahí. No se va. No puedo soportarlo. Cada día es una agonía.

Quiero estar con ellos.

Y esta es la única forma.

***

Una parte de mí se culpa, porque ese día olvidé decirles "tened cuidado" y, ya nunca volvieron a casa.

El dolor, la culpa, la ira, la impotencia... se han instalado en el fondo de mi ser.

¡Ya no puedo más!

Un paso y todo habrá acabado.

Lágrimas empiezan a salir de mis ojos.

La decisión está tomada, ya no hay vuelta atrás.

Sólo me queda una opción:

SALTAR.











SoledadWhere stories live. Discover now