Capitulo 70. No pierdas, no cedas, no flanquees.

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Decker, ante una voz firme y una amenaza difícil de pasar desapercibida, detuvo su andar justo a la mitad de las escaleras y observo a Max fijamente hacia los ojos.

—Hablemos entonces... —Dijo el de tatuajes mostrándose más tranquilo.

En los ojos del chico, ya no se refleja miedo, ni angustia. Las lágrimas se vuelven frías sobre sus mejillas y su expresión se ha vuelto dura.

Fue como si de un segundo a otro hubiese dejado su lado frágil, olvidado. Está mostrando indicios de valentía en un momento delicado. Ha superado su miedo ante la idea de perder a Fletcher en un enfrentamiento.

Sabe que justo ahora, la paciencia de Max es como una burbuja de jabón, si tratas de sostenerla con brusquedad, a la fuerza, se romperá y no habrá como repararla. Sabe que debe ganarse su confianza lo más tranquilo posible.

—Ven, vamos a mi oficina. —Dijo el gran alfa de cabello azabache y Max asintió. Era más que obvio que no tendrían una conversación tan delicada e importante frente a dos docenas de personas. Deben hacerlo en privado.

Cuando Decker le pidió ir a su oficina, inevitablemente sintió nervios. Pero no dio ni un solo paso hacia atrás, todo lo contrario. Se alejó de Fletcher sin mirar atrás y trato de avanzar.

Quizás, la conversación más difícil que hasta ahora ha tenido en su vida, será esta. De ello depende si pueden salir de allí o si todo acaba en tragedia. La vida de Fletcher, el futuro de Tulipán, su propia vida se verán afectadas si un enfrentamiento de palabras sale mal.

Cuando estuvo unos cuántos pasos alejado de Fletcher, el alfa, reacciono con rudeza y camino a pasos fuertes sin importarle su condición.

—¡No irás! —Gruño con el rostro contraído y preocupado —No te permitiré quedarte solo con ese bastardo.

—Entonces ven conmigo... No podría estar tranquilo estando solo con él —Pego su mirada al suelo y se mostró ligeramente nervioso. Pero luego la levanto y miro a Fletcher directamente a los ojos —No me sentiría seguro sin ti cerca.

Solo allí, presenciando una mirada firme que se veía segura, fue que se dio cuenta de que incluso si lo aprisionaba entre sus brazos, incluso si se negaba rotundamente, incluso si le pide que no valla. Max no cederá.

Por algún motivo, se ve influenciado por un valor difícil de derribar, insaciable, arraigado a un motivo oculto en sus ojos que le da valor para continuar.

Cuando Fletcher estuvo de acuerdo en ir, le hizo señas a Andrey y este asintió sin necesidad de mucho; debe seguir a Fletcher estar allí en caso de cualquier cosa.

Dispuestos a subir y tener una conversación importante, Max avanzó con decisión. Cuando estuvo por llegar a la zona de las escaleras, algo se interpuso en el camino, justo frente a él, estaba Azur mirándolo fuertemente. Cómo si sus ojos dijeran a gritos; ¡Esto es una estupidez! ¡Irracional!

—No puedes razonar con una bestia... —Murmuro la luna central sosteniendo a Max del hombro.

—Puedo hacerlo. —Contesto con la voz neutral. —Tengo que hacerlo.

No demostró debilidad en su voz. Fue, más bien, una sentencia; No interfieras.

Azur supo con solo aquellas palabras, que lo que decía no era broma. El chico atractivo ante él, de ojos, miel y cabello castaño, está enfrentándose a su mayor temor para poder volver con su hijo.

No hay nadie en el mundo con tal valor...

Azur lo supo de inmediato. Max es como él, dispuesto a rebanar el corazón de ese alfa egocéntrico, y solo lo hará con palabras. Es el round final. El que ríe al último.

¡No Me Lastimes!Where stories live. Discover now