— Él es un buen hombre, cuídalo mucho...

Jorge le detiene molesto y se interpone entre Sofía y ella.

— No sé cómo no se te cae la cara de vergüenza. Le pides a alguien que me cuide sin saber lo que ella realmente ha sido para mí. Ella ha estado más presente en mi vida, de lo que tú has estado en toda mi existencia. Te apareces ahora tratando de solucionar lo que dejaste atrás, quieres ser mi familia cuando yo formaré una propia, pues ya vete... no eres importante para mí...

— Hijo, por favor... solo una oportunidad... — Bárbara comienza a sollozar.

Jorge toma a Sofía por el brazo e ingresa con ella al restaurante, tomando lugar en la mesa que tenían reservada.

Sofía no comenta nada, solo veía que Jorge estallaría en cualquier momento, así que toma su mano para que pueda calmarse.

— Payasito, tranquilo, ¿qué paso?

— Me la encontré cuando venía hacia aquí, me estaba buscando de hace días, porque enviudó, así que ahora quiere formar nuevamente lazos conmigo... ¡Já!, ridículo, ¿no?

— Amor, sé que ella te ha causado mucha pena, pero quizás sea el momento de perdonar, eso le hará bien a tu corazón

— Estoy bien, no necesito de esa gente que me busca porque ahora tengo dinero — Responde Jorge enojado.

— Pero quizás, solo quiere recuperarte, nunca es tarde...

— Eres ingenua, no reconoces cuando la gente te maltrata, por eso aún esperas que tu padre te quiera.

Sofía estaba ofendida y triste, puesto que Jorge no tenía por qué sacar el tema de su padre.

— ¿Por qué eres tan rencoroso? Vives con odio, y solo buscar vengarte de la gente... eso me provoca miedo, miedo a que un día haga algo mal y nunca puedas perdonarme e incluso trates de vengarte de mí.

— No seas ridícula, ¿por qué estás sacando algo como eso?

— Porque es verdad, si yo fuera la que se marchó hace 4 años, tú probablemente ni habrías dejado que te hablara.

— Eso no es verdad y recuperarte tampoco fue fácil. También eres rencorosa y ahora tratas de defender a una mujer que no vale la pena de discutir. No hables de lo que no sabes, eres sentimental, piensas que decirme estas estupideces están bien porque para ti es lo correcto.

Sofía estaba enfadada, y Jorge se había vuelto agresivo y ofensivo.

— No tomaré en cuenta lo que me estás diciendo por qué sé que hablas desde tu rabia. Pero no creas que siempre tienes la razón.

— ¿Y tú la tienes acaso? Siempre estás llorando porque eres débil, quizás tu padre tiene razón, solo tratas de conseguir las cosas sonriendo y siendo dulce, en vez de ser agresiva e imponerte en este mundo, solo buscas aceptación por todos los traumas que tienes...

— ¡BASTA JORGE! Yo no tengo la culpa de lo que te ha pasado ahora...

— Por supuesto, tú nunca tienes la culpa de nada... retrocedes cuando las cosas se ponen feas. Por eso nadie te respeta, por eso nunca has logrado convencer a tu padre, porque cuando él gritaba solo pides perdón.

Sofía estaba furiosa, y es que Jorge solo tenía intención de pelear y todo lo que le decía era como si le estuviera hablando su padre, la humillaba de la misma manera que él y ya no permitiría que alguien vuelva a menospreciarla.

— Tú hablas de retroceder, pero tú fuiste el primero que lo hizo cuando mi padre te amenazó, corriste y abandonaste todo.

— Tú sabes por qué fue. Creo que con solo una explicación te bastaba, pero veo que en tu mente aún no lo logras madurar.

Mi único pecado, fue quererte.Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin