Él azabache estaba tomando un poco de agua en la cocina cuando justo Hanji llegó y empezaron a platicar, ella era una chica sencilla y divertida, odiaba admitirlo pero era la primera persona que decía tonterías que le agradaba.

Levi- tu asqueroso helado me enfermó

Hanji- no es culpa mía que no aguantes nada

Levi- tu cara de vagabunda me da a entender que estas ya muy acostumbrada a comer basura, pero yo no, Eren me cocina lo más ric- ah, necesita que suba, ¿se habrá dado cuenta que puse cloro en la silla de Pieck?

Hanji- ¿qué hiciste?

Levi- no te incumbe vagabunda, y no digas nada o te pondré cloro en los ojos

Era curioso como nadie se daba cuenta de que estaban saliendo, es que literalmente no pasaba nada que diera a entender que tenían algo y por una parte no había mucho que hacer, como Levi siempre recalcó solo les faltaba besarse a diario.

Subió rápidamente gracias al ascensor vacío y se preparó para ser regañado, puso su mejor cara de incredulidad y entró para enfrentarse a esa chulada castrosa con el trabajo, realmente estaba furioso con las circunstancias, ¡y pasó en segundos!, nada más entrar y ver esa hermosa imagen que le recordaba una y otra vez que tan lejos estaba de metersela.

Se sentó sin hablar y quedó indefenso ante esa mirada grande y retadora, humedecio sus labios con la lengua y pestañeo repetidas veces antes de volver a clavarle esos ojos de gato encima, tenían un color hermoso y eran profundos como un río silvestre.

Eren- estás despedido

Levi- ¡¿qué?!, tks, ¿es broma verdad?

Eren- según el protocolo debo ser claro y consiso, lamento decírtelo de esta manera mi dulce y amargo chiquitín, pero quiero que te concentres en tus estudios

Levi- ¡lo sabía!, sabía que sí hablabas con mamá ibas a pensar igual que ella, ¿que pretendes?, ¿qué me caiga dinero del cielo?, ¡¿acaso vas a mantenerme?!

Eren- Levi si me vuelves a alzar la voz te voy a poner a dormir en el patio, te juro que soy capaz, sí, voy a mantenerte hasta que acabes el curso

Levi- ¡yo- ¿eh?... Vas- vas a mantenerme hasta que- tks, no Eren, ¿qué más quieres hacer por mí?, ya basta, te quiero mucho pero no quiero eso, me esfuerzo mucho porque quiero estar o a tu nivel, hasta más, no que me des casa, comida, tu amor, y también tu dinero

Eren- ay chiquitín, mi vida, sí te entiendo pero te vas a explotar demasiado y yo solo estoy haciendo correos y atendiendo juntas, me sobra para los dos, quiero que estudies como se debe, descanses, y tengas tiempo para tus pasatiempos

Levi- pero vaquita yo no puedo volver a la vida que tenia con mamá

Se apoyó de la mesa con decepción, salió de casa a la fuerza y quería trabajar para demostrar, sino tenía trabajo y solo estudiaba su madre no se callaria jamás con que no se superó nada y volvió a lo mismo, vivir enteramente de Eren le parecía excesivo, su mísero sueldo al menos lo hacía poder pagar la luz, algunos pañales, y tal vez un par de cosas de la compra, ahora no podía quedarse sin eso.

Eren- corazón, eso no te hace menos, no hay nadie que ponga nuestro hogar tan bonito, que atienda a los niños, que organice de mil maneras la cocina, eso es mucho con demasiado, además eres un gran soporte para mí, ¿hoy hubiese estado aquí sin ti?, me ayudaste a reparar mi vida y eso no tiene precio

𝙔𝙖 𝙥𝙖𝙨𝙖𝙨𝙩𝙚 𝙡𝙤𝙨 20. (terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora