𝘀𝗼𝘂𝗿 𝗰𝗮𝗻𝗱𝘆, 𝖻𝖺𝗇𝗀𝗂𝗇𝗁𝗈.

O14

no... no sabía realmente qué decir.

las palabras estaban atascadas en su garganta, no parecían querer salir. no es como si pudiese contradecir lo que decía el alfa, de hecho, era sorprendente que pasará de la situación como si no tuviera importancia, había llegado a pensar que dejaría las cosas como estaban al enterarse de su marca.

pero era todo lo contrario.

era difícil, su omega en verdad anhelaba estar al lado de su alfa, pero su parte humana se sentía totalmente mortificada. chris ni siquiera sabía de la existencia de su hijo, ni tampoco el cómo es que lo tiene o por qué no conserva un padre a su lado.

además, no se sentía listo para volver a tener una pareja. al sólo pensarlo, su cabeza le traía recuerdo tras recuerdo, llanto tras llanto y en verdad no quería volver a pasar por lo mismo, no ahora que se supone que lo había "superado".

supuestamente.

一 esto es muy acelerado, demasiado repentino.

一 lo entiendo 一 chan se acercó un poco a él 一. podemos tomarlo lentamente, a tu tiempo.

一 es que no comprendo 一 apoyó su cabeza en el respaldo del sofá 一 , ¿vas a dejar tu vida actual así de fácil?

一 no es "así de fácil", la luna nos ha bendecido y nos hemos encontrado, minho. ¿sabes cuántos desearían estar en nuestro lugar? muchos nunca llegan a encontrar a su pareja, de hecho, hasta lo ven casi imposible. ahora que te he encontrado, no dejaré que nada me separe de ti.

el menor mordió su labio inferior con fuerza, sus dedos moviéndose sobre sus muslos con ímpetu.

一 ¿n-no me obligarás a nada?

se sintió avergonzado cuando vió cómo el alfa reía por su pregunta.

一 sé que me puedo ver cómo un hijo de puta, pero jamás te obligaría a hacer algo que no quieres 一 dijo con tranquilidad, como si no le afectara lo que le acababa de decir 一. pero sabes que no podemos separarnos ahora que nuestros lobos se identificaron, estoy dispuesto a tomar tu ritmo si me aceptas.

minho se ruborizó y desvió la mirada, los nervios atacándolo de repente.

一 ¿a qué te refieres con aceptarte?

christopher sonrió, su corazón pegó un salto.

一 si aceptas que te corteje.

sus ojos se abrieron como grandes esferas brillantes, apretando su camiseta entre sus manos.

dios santo.

¿volver a ser cortejado? eso... sonaba, uh...

一 umm... 一 se encogió en su lugar. mierda, ¿por qué estaba tan sumiso ahora? 一 eso, s-sí, sobre eso... 一 odiaba tartamudear. ¿cómo es que chan lucía tan tranquilo? quería aprender a controlar sus emociones como lo hacía él, porque era realmente difícil 一 chan-

se vió interrumpido cuando un fuerte llanto inundó todo el apartamento, viniendo directamente de la habitación de su cachorro.

maldición.

se levantó lo más rápido que pudo, ignorando la expresión desorientada del alfa que también se había levantado de su lugar para seguirlo. corrió hacia la habitación sin importarle que el otro venia detrás, abriendo la puerta en cuanto estuvo al frente de la misma.

jaemin se encontraba llorando casi a gritos y en la pantalla de la tablet se mostraba lo que parecía ser un muñeco de una película de terror, el cual una mujer tenía entre sus manos, mostrando las funciones de el mismo.

suspiró cansado.

por un momento pensó que se había hecho daño.

tomó la tablet con una mano y la apagó, dejándola sobre la cuna.

poco después, tomó al pequeño niño que se encontraba llorando desconsoladamente, con sus manos cerradas y su rostro rojo y empapado por el llanto.

一 ya, mi cielo 一 le susurró, arrullándolo suavemente entre sus brazos 一, papi está aquí. tranquilízate, por favor.

el pequeño rodeó con sus regordetes brazos el cuello de su padre y se apegó lo más que pudo, aún sollozando sobre su pecho y pegando su mejilla al mismo, con las lágrimas aún desbordándose por su rostro.

minho continuó diciéndole palabra dulces en susurros, acariciando su sensible piel y repitiéndole una y otra vez que todo estaría bien.

tan inmerso estaba en hacer que su cachorro se calmara, que siquiera le dió importancia a la presencia del alfa en la habitación, que se encontraba mirándolos en silencio, pero, ciertamente, sorprendido.

fueron minutos que pasaron entre los sollozos del niño, que ya parecía haberse calmado lo suficiente.

el omega lo dejó nuevamente en su cuna con delicadeza, acostándolo sobre las frazadas beige con cuidado. murmuró unas cuantas palabras para después tomar un peluche de la misma cuna y entregárselo para que jugará con el.

一 minho.

la tensión volvió a su cuerpo como una ola eléctrica.

mierda, mierda, mierda y más mierda...

su cuerpo tembló cuando su brazo fue tomado sin fuerza.

tuvo que obligarse a voltear y mirar al rubio directamente a los ojos, con su respiración acelerada y sus uñas clavándose en sus propias manos.

一 ¿quién es ese niño? 一 fue una pregunta, pero su cabeza lo convirtió en una amenaza.

一 y-yo-

一 ¿de quién es? 一 el rubio parecía impacientarse por su respuesta, pero nada salía de sus labios 一 minho.

一 el niño... 一 habló con un hilo de voz, mirando hacia todos lados 一 s-su- no es mío.

¿qué acababa de decir?

chan arqueó una ceja.

一 ¿no es tuyo? 一 burló 一 entonces, ¿de quién es, ah?

minho, di la verdad. por lo que más quieras, grita la jodida verdad.

一 es el hijo de un amigo mío 一 se apresuró en hablar 一, su pareja y él siempre vienen a dejarlo aquí. de hecho, mayormente siempre está aquí, ya que sus horarios de trabajo son muy largos. soy como su niñero, sí.

christopher se cruzó de brazos, aún no muy convencido.

一 pasa mucho tiempo aquí, entonces. tienes hasta una cuna para él, ¿no?

一 e-eso... mi amigo la trajo, ya que pasa mucho tiempo en mi apartamento, es todo.

era la peor mentira que había inventado en su vida.

pero, por todos los cielos, ¿qué se supone que diría? estaba muerto de miedo, jamás había sentido a su corazón tan rápido como lo hacía ahora.

quería golpear su cabeza contra alguna pared.